¡A la horca!
Esas palabras resonaron en toda la sala.
Adela cayo sobre sus rodillas al escuchar aquella condena tan injusta que se le había impuesto, “yo no lo hice” se repitió en su cabeza. Despues de descubrir quien habia hecho tan miserable a su familia y la habia inculpado fue directo a la horca mirando el rostro satisfecho de su enemiga.
Es demasiado calido, Adela abrio los ojos y se encontro con cuatro paredes que ella conocia muy bien.
-Esta vez salvare a mi familia.
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Episode 23
—Srta. Adela, tengo el informe que pediste.
—Bueno, muchas gracias Daniel.
Adela recibió el informe sobre la mansión de las manos Daniel y luego respondió.
—Gracias Daniel, está muy detallado… Gracias, chicos por haber cuidado de mi familia mientras no estaba en la mansión. Leandro, podrías venir un momento.
Adela y Leandro se alejaron del grupo y luego comenzó a hablar.
—Leandro, debo encargarte algo realmente importante, te lo pediré a ti porque me dijiste que tú te encargabas de estas misiones.
—¿Se refiere a las investigaciones Srta.?
—Si precisamente eso Leandro, necesito que hagas una investigación, pero debe ser completamente privado, nadie absolutamente nadie puede enterarse, podrías hacer eso.
—Claro, ¿de qué se trata?
—Bueno, se trata de la reina… ¿Tú podrías investigar que tiene que ver ella con mi familia? Especialmente con mi padre.-
Dijo Adela preocupada, Leandro, que pudo ver la preocupación en el rostro de Adela, no dudo ni un solo minuto en aceptar su pedido.
—Gracias Leandro, sabía que podría contar contigo.
Adela tomó la mano de Leandro agradeciéndole que aceptara su pedido, Leandro sintió un calor llegar a sus mejillas y la angustia de Adela atreves de su pequeña mano.
Al terminar de hablar con Leandro, Adela se acercó a Daniel y le pidió que siguiera supervisando el almacén, ya que seguirían llegando pedido, y esta vez había pedido el doble de cargamento de lo normal, por lo que lo necesitaría mucho más atento y más tiempo en el almacén. Daniel no dudó y asintió inmediatamente, ella sonrió y luego le agradeció a todos por su arduo trabajo, Adela saco un pequeño bolso que llevaba en el bolsillo de su vestido y entrego diez monedas de oro a cada uno de los presentes luego se acercó a Doroty y le entrego el dinero acordado por sus honorarios.
—Srta. Pero acaba de darles a los chicos más dinero de lo que correspondía, no puedo aceptar este dinero.
—Sra. Doroty, no se preocupe, este es el dinero que Ud. y yo acordamos por el trabajo de los chicos, nosotras tenemos un acuerdo y no pienso romperlo y sobre el dinero que les di a los jóvenes, ese dinero es para ellos… Por haber hecho bien su trabajo y cuidar a mi familia en mi ausencia.
Adela miró a todos los jóvenes que se encontraban a su alrededor, entonces se dio cuenta, “ese tipo de ayer, supongo que deberé darle algo igual por su trabajo”. Adela se acercó a Camilo y lo miro a los ojos con una sonrisa, extrañamente ambos se perdieron en los ojos del otro por un breve momento, “qué hermosos ojos, es como un abismo profundo donde cualquiera podría perderse” pensó Adela mientras miraba a Camilo.
“Jamás he visto tan bellos ojos, ese color esmeralda y esa mirada inteligente y cálida, son los ojos más bellos que he visto nunca” pensó Camilo mientras Adela se le acercaba y lo miraba directamente a los ojos.
—Tomé joven… Ud. ayer se dio el trabajo de llevarme aquellas flores de parte de Doroty y los caballeros, y yo… Bueno fui muy grosera con Ud. bueno aunque Ud. no me explico y solo fue a mi habitación sin autorización y ni siquiera me dijo quién era, bueno en fin esto es para Ud.
Adela tomó la mano de Camilo y le entrego diez monedas de oro y luego se despidió de todos para volver a la mansión, puesto que ya estaba oscureciendo.
—Srta. Deje que uno de mis chicos la acompañen, ya es bastante tarde y estas calles no son seguras para una joven señorita como Ud.
—Bueno, no tengo problema si así Ud. también se sentirá más tranquila.
Respondió Adela, para no preocupar a Doroty.
—Bueno, entonces que le parece si la acompaña Fe…
—Yo la acompañaré, no se preocupe, me aseguraré que suba al carruaje a salvo.
Respondió Camilo interrumpiendo a Doroty, pero esta no se molestó y solo asintió pidiéndole que cuidara bien de Lady Adela.
En cuanto Adela y Camilo salieron del local, una atmosfera fría lo cubrió todo y se quedaron en silencio la mayor parte del camino, haciendo ese transcurso algo completamente incómodo para ambos.