Hana y JungSun se casaron para mantener la economía de las empresas familiares a flote.
Él la odia. Ella lo ama.
¿Qué pasará cuando después de dos años de matrimonio JungSun se de cuenta de lo que está perdiendo?
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Capítulo 23.
Min-ha se encontraba en el ascensor del edificio de la empresa K&K, empresa de los padres de Hana, se dirigía al último piso, a la oficina del presidente Kang JungSun, con una oportunidad en mente, con la oportunidad de conseguir un patrocinador para su escuela de danza y poder acercarse a su nuevo objetivo.
-¿Tiene cita? -le dijo la secretaria, que la miraba con desdén.
-No, dile que soy Lee Min-ha y déjame pasar.
-Lo siento señorita -dijo con burla- el presidente no acepta a cualquiera y menos sin cita.
-Que raro que te tenga a ti de secretaria -devolvió con burla- le llamaré directamente.
Min-ha sacó su celular, llamando al contacto que tenía guardado como “Mequetrefe”
-Pelmazo, tu estúpida secretaria no me deja pasar, dile que me deje pasar o voy a quemar las instalaciones.
-¿Qué quieres?
-Hablar de trabajo, así que dile a tu puta que me deje pasar -Min-ha acercó el teléfono a la secretaria.
-Eunbi, déjala pasar, apunta su nombre para que no haya problemas la próxima vez.
-Grábatelo, muñequita -dijo Min-ha
Al momento en el que Min-ha entró en la oficina, no saludó, fue directamente al punto.
—Necesito que me ayudes a patrocinar mi academia de baile o si no me quedaré sola en la calle sin nada a lo que aferrarme.
—Ya le había dicho a Hana que no era mi asunto esa clase de cosas.
—Ya lo sé, se que es el vicepresidente el que se hace cargo pero necesito que tú me envíes o algo para que las cosas sean más fáciles… además de que tengo otra clase de planes con él.
—Bien, te mandaré con el, te patrocinara y debido a mi favor, tú me harás uno, alejalo de Hana y estamos a mano.
Finalmente, Hana bajó al segundo penúltimo piso en busca de la oficina de Hyun-woo, ahí, esperó a que la llamarán y cuando entró, se sentó en una silla frente al escritorio y espero a que él la mirara.
—¿Qué necesitas? —dirigió su vista a la de ella y la examinó— ¿Te conozco?
—Nos vimos en el estacionamiento del restaurante.
—Ya entiendo. ¿Que necesitas?
—Bueno, tengo una academia de baile, pero está se quedó sin patrocinador, simplemente dijo, ya no quiero nada y me dejó sola. JungSun me dijo que usted es el encargado de esa clase de cosas y quisiera pedir que se patrocinara la academia o muchos niños con becas dejarán su sueño o lo único que los hace sentir bien.
—¿De cuánto estamos hablando?
—No hay un presupuesto fijo.
Min-ha se esperaba salir de ese lugar con una gran sonrisa, presupuesto para su academia y alguien a quien ligar, pero no… salió con las manos vacías y la moral por los suelos.
Así que acudió con la única persona que la apoyaba, que la ayudaría a sentirse mejor.
—Pero solo te dijo que no y ya ¿No te dijo porque?
—Creyó que quería ligarmelo, y en parte era eso pero me importa más la academia.
—Lo lamento tanto Min-ha, ya sabes que quería ayudar pero JungSun me dijo que no era algo en lo que pudiera ayudar… Quisiera poder hacerlo.
—Puedes hacerlo.
Hana miró a Min-ha, y comprendió todo.
—No, tuve un altercado con él y no quiero que crea que se paga favor con favor, no quiero meterme en problemas y preocupar a JungSun.
—Por favor, no te pediré nada más, no tienes porque meterte en problemas con JungSun, él lo entenderá.
Hana no se sentía segura de ello, pero aceptó. Al día siguiente Hana entraba a dicho edificio, bajo la atenta mirada de Min-ha. Así que después de una hora, aproximadamente. Hana salió con una sonrisa de oreja a oreja, un papel firmado que por Hyun-woo que aseguraba el patrocinio y un cheque para reabrir las puertas de la academia.
Sin embargo, hubo un favor por favor. Hana tendría que tener una cita con Hyun-woo. Ella no podría cargar con la culpa de salir con otro hombre, así que… ahora Hana tendría problemas para decirle a su esposo, que tenía una cita con otro hombre.
—Sun-Sun —llamó Hana.
—¿Que sucede, linda? —JungSun mantenía la vista fija en su celular, aún se encontraba pendiente de algunas cosas de trabajo.
A Hana le costaba todavía decir cosas dulces y recibir alagos de su esposo, pero se mantenía al margen.
—Yo bueno, Min-ha consiguió el patrocinio de Hyun-woo.
—Sí, me llegó la lista.
—Bueno, lo conseguí yo.
JungSun levantó la mirada de su celular.
—¿Qué?
—conseguí el patrocinio,.se lo pedí, me lo dio per a cambio quiere que tengamos una cita el día de mañana y quiero que estés enterado porque es algo que tengo que hacer pero quiero que me entiendas.
Habló rápido.
—¿¡Qué!?