Amor De Manicomio

Capítulo 22

Surgen más problemas

Laura

Llegamos a la terraza de aquel edificio y este hombre me suelta tirando de mi brazo con fuerza, admito que siento un poco de nervios, por lo que veo Frank está que echa espuma por la boca, la rabia de haberme encontrado en los brazos de otro hombre se le sale hasta por los poros.

Me quedo seria ante mi compañero que parece estar demasiado enojado con todo esto, pues me grita como si fuese mi madre la que me ha descubierto cogiendo con un hombre que está bajo arresto

—¿Qué es lo que pasa contigo, Laura? ¿Ahora resulta que solo soy tu maldito amigo? —me reclama este hombre en voz alta y yo solo asentí con mi cabeza— ¿Esto es en serio? Pero que carajos. ¿No piensas decir una sola palabra? —grita— ¿Por qué lo hiciste? Dime. Maldita sea habla ya.

—Sí, eso es lo que somos, solo amigos; Meier.

—Te declaré mi amor y tú vas como si nada a entregarte a ese loco de mierda. ¿Qué es lo que te crees? ¿Te divierte verme la cara de imbécil? ¿Te encanta humillarme? No tenías por qué hacerlo. Yo te prometí el cielo y tu vas a meterte con quien ni siquiera te puede brindar un futuro estable y encima metes el trabajo y la oposición de tus padres como excusa para alejarme.

—No tienes derecho a reclamarme nada, mira Frank, no soy tu novia y no te debo explicaciones de lo que decida hacer con mi vida, el que me hayas hecho saber acerca de tus sentimientos por mí no significa que yo deba serte fiel, jamás te di esperanzas de nada. Y es mejor que esta conversación quede aquí.

Trato de alejarme y el vuelve a sostenerme.

—¿O qué? ¿A poco piensas ir a revolcarte de nuevo con ese imbécil? ¿Al menos sabes quien es él? Por favor Laura reacciona, estás cometiendo un grave error al involucrarte con él.

—No te equivoques conmigo —le doy una bofetada—. Espero sea esta la primera y última vez que te atrevas a faltarme el respeto. Y si yo decido joderme la vida con él o con cualquier otro no es tu problema.

—La, Laura... Perdón, perdóname —trata de tomarme en sus brazos y lo aparto empujándolo bruscamente— No quise ofenderte, es que me enloquece saber que te entregas a otro hombre cuando yo estoy muriendo por tenerte.

—Eso no es asunto mío, no puedes obligarme a estar contigo solo porque crees que estas enamorado de mí, eso es capricho, ya que yo he sido la unica mujer que se te ha negado y obviamente tu no aceptas un no por respuesta.

—No es así, te lo juro. Sí, en el pasado he jugado con algunas mujeres, pero a ti te amo. Creo que éste es mi maldito karma por haberme portado mal con aquellas mujeres. Quizas merezco tu rechazo, pero no digas que lo que siento por ti no es real porque no sabes lo que yo estoy sintiendo.

—Ya basta Frank, no trates de manipularme.

—Vas a arruinar tu vida con ese infeliz. Ese loco maniático no vale la pena. ¿A poco no te importa su amplia lista de delitos? ¿Por que crees que está aqui? Él no es igual a los demás, es un asesino en serie que posiblemente se esté divirtiendo contigo, pero en una de esas hasta podria matarte y tu no te darías ni cuenta. Abre los ojos, no acabes con tu carrera por alguien que no vale la pena.

—Cállate —le grito— Desde hoy quiero que no te cruces en mi camino Frank. Y una cosa si te digo, al igual que tú, yo también guardo un secreto tuyo que puede destruir tu carrera, así que si abres tu boca para perjudicarme, espero que recuerdes que yo tengo todo el poder no solo para hundir tu carrera, sino tu vida entera. Considera que estamos a mano.

Trato de irme y él me detiene una vez más, me mira fijamente sin dejar de sostenerme por el antebrazo, nos quedamos mirándonos por unos segundos. Desafiándonos el uno al otro.

Claramente este hombre no sabe con quién se está metiendo, soy leal, sería incapaz de revelar un secreto que me ha sido confiado, pero no por ello voy a dejarme manipular, es muy cierto lo que dice mi padre, nunca terminamos de conocer a las personas. Este hombre era de los pocos que diría que estaría conmigo hasta el final, pero como amigo. Jamás podría verlo como hombre y si es algo que él no puede entender, lo mejor sería alejarnos. Mantendré su secreto a salvo mientras él guarde silencio con lo que acaba de presenciar.

—Él es el responsable —habla luego de soltar el aire oprimido en su pecho—.

—¿Qué? —pregunto sin entender lo que trata de decir.

—Que es él... Quien torturó a esa mujer y la llevó a suicidarse, ¿A poco no te has preguntado por qué está aquí? ¿Por qué lo tienen exiliado de los demás? Es un manipulador que sabe muy bien como manejar las emociones de las personas que lo rodean.

—No. No te creo una sola palabra —suelto el aire, mi pecho sube y baja sin parar. Mis manos comenzaron a sudar frío y temblar en un instante.

—Es él —gritó llevando su mano a la frente— Te has entregado al mismo hombre que llevó a tu hermana a la muerte. Quien sabe si será por él mismo que desapareció su cuerpo de la morgue.

—No, no te creo nada.

Salí corriendo de allí, bajé esas escaleras como alma que lleva el diablo. Llego al estacionamiento en un minuto y comienzo a rebuscar en mi bolso las llaves de mi camioneta sin tener éxito.

No puedo creer esto. Él... Él no pudo haberlo hecho, sé porque murió esa mujer, sé que dicen que vivió un verdadero infierno al ser secuestrada y encerrada en un sótano por un psicópata demente que la mantuvo allí contra su voluntad por más de dos meses, pero no puede ser él. Este hombre es dulce, tierno, cariñoso.

Habría hecho lo mismo conmigo.

Subo a mi camioneta al momento en que escucho a Frank gritar detrás de mí para que me detenga, doy vuelta en mi vehículo y conduzco lo más rápido posible procurando salir de ahí y olvidar lo que acabo de escuchar, en eso recibo una llamada en mi celular al que lo conecto al auricular y respondo

📲—Mi niña, ¿Estás despierta? Debemos hablar. Te tengo noticias acerca de lo que me pediste investigar

📱—¿Qué me tienes, Fermín? Sin rodeos por favor.

📲—Es sobre el cheque que me pidió investigar. Es raro, pero esa microempresa pertenecía a su abuelo materno, mi niña. Misma que heredó su madre apenas don Luis murió. Dos años después de tu nacimiento la crisis llevó esa pequeña empresa a la quiebra y la señora Marisol la quemó en su totalidad para luego declararse en bancarrota y no responsabilizarse por las liquidaciones de sus empleados. En cuanto a la mujer, ya la tenemos ubicada. Ahora vive en una isla de Venezuela llamada Margarita donde sigue ejerciendo su labor como enfermera en una clínica de rehabilitación.

No entendí nada. ¿Qué tiene que ver mi madre en todo esto? ¿Será que ella estuvo al tanto de lo que querían hacerle a mi hermana? No puede ser que ella...

¡Por Dios! Esto no pudo haber llegado tan lejos

Echo un frenazo brusco y tapo mi cara con ambas manos. Mis ojos se inundan al imaginarme lo peor, todas estas noticias me cayeron encima en un instante y siento que me asfixia, así que di vuelta a mi vehículo, ya no podía ir a casa, no sabría como enfrentar esta situación y verle la cara a mi madre sin poder decir una sola palabra respecto a esto sería imposible

📲—Mi niña Laura, ¿Está usted bien? ¿Se encuentra conduciendo? Por favor cuídese y vaya despacio. No se preocupe que yo seguiré investigando.

Termino esa llamada. No podía ni responderle a Fermín, mis lágrimas no dejaban de descender por mis mejillas. Tenía un nudo en la garganta.

Mi madre, nuestra madre pagó para qué... No. Esto no puede ser cierto.

¿Sabrá que estas personas quisieron acabar con la vida de esa niña?

Es que por más que lo pienso no parece real. Estoy soñando, esto es una pesadilla. Él no... Él no tenía por qué estar involucrado con mi hermana.

Cuando creí que todo en mi vida comenzaba a tomar un buen rumbo las malas noticias caen como moscas. Yo estaba dispuesta a hacer mi vida con ese hombre sin importar lo que me dijeran mis padres, así me tocara renunciar a mi herencia iba a hacerlo porque ha sido él con la única persona que me he sentido bien a pesar de que lo nuestro solo sea basado al sexo. Ese hombre ha sido divertido, tierno —golpea el volante—. Joder que no me importa que no tenga un peso, ¿pero esto? ¿Qué diablos hago con todo esto? Ahora resulta que él...

Ella no puede ser la Monique a la que él mencionaba. Nooo —golpea el volante frenéticamente— No es ella, obvio que no debe ser ella.

...

En un momento Laura se aproximaba a toda velocidad hacia un cruce de vías, sin hacer caso a las señales que enviaba aquel semáforo pisó el acelerador hasta el fondo, quizá con intenciones de acabar con su vida y un vehículo que venía hacia su dirección impactó el lateral derecho de la parte trasera de su camioneta, lo que ocasionó un terrible accidente que hizo volcar su camioneta dando un par de giros en la carretera. Los perjudicados fueron trasladados de inmediato a la clínica para ser atendidos de emergencia, poco tiempo después la noticia de este trágico accidente se hizo pública.

Por otro lado, Álvaro se encontraba en la unidad, seguía indagando acerca de la vida de su paciente. Este hombre se había dirigido hacia la última residencia del muchacho, buscando aquel diario minuciosamente sin tener éxito alguno, pero se encontró con algo similar. Una de las pocas personas que más protegía Keyler y que ahora Álvaro utilizaría para cambiar información con él. Sabía que algo andaba mal y que este muchacho no había actuado a consecuencia de su enfermedad mental, estaba dispuesto a hacer lo que sea para llegar a la raíz de este problema. Así que antes de pasar a la sala de interrogatorios para hablar con su paciente, apagó los micrófonos y se aseguró de que no pudieran conectarlos nuevamente

—Hola Keyler, tenía días sin verte. ¿Cómo te han tratado aquí?

—Doctor Ordóñez, ¿Dónde está ella? ¿Dónde está Monique? Dijo que vendría a verme y aún no regresa