Actualización Lunes, Miércoles y Viernes.
Mi nombre es Valeria Scott, tengo 27 años, soy dueña de una de las empresas de moda más importantes del país, si, del país, tengo sucursales en diferentes ciudades, pero algo importante, nadie sabe que soy la dueña.
Se supone que hoy sería el día más importante de mi vida y que a estas horas debería de estar en mi maravillosa luna miel en el caribe, pero no, estoy en un bar tratando de sacar este maldito dolor que siento porque mi supuesta mejor amiga se fugó con mi prometido dejándome plantada en el altar, pero no crean que estoy así por amor, noooooo, es mi maldito orgullo de mujer pisoteada y humillada el que está herido, si hubiese sabido que esto iba a suceder me hubiese escapado con Mateo cuando me lo pidió pero mi orgullo pudo más, pero juro que esos malditos me las pagaran, en este preciso momento no lo voy a hacer porque de algún modo tengo que tener mi noche de bodas y no será con cualquiera.
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TE AMO
Ya está todo listo para la boda, ahora me encuentro esperando a la novia ya que se ha tardado porque decidió salir a hacer no sé qué cosa la cual no podía esperar ya que según ella era de vida o muerte y por la cara que traía cuando llegó al parecer si estaba hablando en serio.
Toda la ceremonia transcurrió como debía ser, ya en la recepción veo que se acerca a mí con una mirada que me confunde lo único que sé es que no es de felicidad.
Antonella: Mateo lo siento tanto
Mateo: creo que esa no es el rostro que deberías tener en estos momentos (André se acerca a ella para darle un poco de consuelo)
Antonella: todo es mi culpa, tu mereces estar con la mujer que amas y arriesgaste todo por nosotros
Mateo: no se preocupen por ello, después de la fiesta iré a buscarla y aclararemos todo
Antonella: lo siento Mateo… pero… ella se ha ido y no sabemos a donde
Mateo: como… ¿cómo sabes eso?
André: Anto fue a buscarla para explicarle todo, pero su respuesta fue que ya era demasiado tarde
Antonella: piensa que tú te fuiste porque dudaste de su amor por lo que viste en el restaurante, porque no confiaste en ella
Mateo: las cosas no son así
Stefania: hermano, eso le diste a entender al no responder sus mensajes ni llamadas
Maldición nuevamente volvemos a lo mismo, cuando será que podremos estar sin ningún tipo de conflicto entre los dos y podremos vivir nuestro amor como debe ser
📱Mateo: dime en donde se encuentra
📲Wilson: solo sabemos que tomo un avión, pero no hemos podido encontrar el destino
📱Mateo: ¿cuándo fue eso? por que carajos no me avisaste
📲Wilson: esta mañana, pensamos que era solo de trabajo
📱Mateo: voy para allá
Wilson: creo que estoy despedido (largo suspiro)
Justo al colgar la llamada veo como nos interceptan dos camionetas de la cual se bajan varios hombres y una mujer con una máscara, esta se dirige hacia mi vehículo tocando el vidrio del lado en el que me encuentro, no tengo de otra más que abrir ya que en este instante no tengo guarda espaldas
Briana: Vaya vaya, pero mira no más que bombón más delicioso en el que te has convertido
Mateo: creo que se han equivocado de objetivo
Briana: mmm ¿tú crees? eres Mateo Giordano CEO de una de las empresas de aeronáutica más importantes del país y mi amiga te está esperando, creo que se dará un gran festín contigo
Me observa de pies a cabeza y sonríe, hace que me lleven a una de las camionetas ingresándome en esta, mientras me vendan los ojos trato de negociar con ellos.
Briana: no intentes comprarnos, aquí no hay dinero de por medio, solo favor de hermandad, así que no sigas perdiendo el tiempo, al menos que quieras dormir un poco (sonriendo con malicia)
Decido tomar calma ya que con este tipo de personas a veces es mejor no jugar por que nunca sabemos de lo que son capaces de hacer y menos si lo que hacen no es por dinero.
Después de un tiempo nos detenemos haciéndome bajar del vehículo, arrastrándome hasta otro lugar y por lo que puedo percibir parece el aeropuerto, maldición acaso… ¿piensan sacarme del país?, me hacen subir unas escaleras haciendo entrar a lo que imagino es un avión
Mateo: no pensaran sacarme del país ¿o sí?
Briana: tu anfitriona te espera en un lugar muy especial, solo comportate como niño bueno y listo
Mateo: por lo menos dime de quien se trata
Briana: hay bombón, eres demasiado insistente, si no fuera porque eres especial ya te hubiese lanzado del avión… pero si sigues insistiendo diré que hubo un pequeño accidente
Al escuchar sus palabras solo me queda guardar silencio, después de al parecer es una hora de vuelo aterrizamos y me llevan de inmediato a otro vehículo, unos minutos después puedo sentir el suave aroma a naturaleza y el sonido de las olas por lo que deduzco estamos cerca al mar, escucho abrir una puerta y me hacen entrar llevándome hasta un sofá, después de un instante siento un silencio el cual me ayuda a escuchar algunos
pasos, siento un suave aliento sobre mis labios y al instante estos me besan, siento una sensación electrizante recorrer mi cuerpo algo que solo me produce ella, y eso quiere decir que… siento como quitan la venda de mis ojos y al adaptarme a la luz, la veo a ella frente a mí con su hermosa sonrisa lo que me deja desconcertado
Valeria: hola cariño
Mateo: Vale… ria
Valeria: sorpresaaaa
Mateo: acaso te volviste loca
Valeria: wooo esa no era la reacción que esperaba
Mateo: y que esperabas… me secuestraste
Valeria: en mi defensa te fuiste del país sin dejar que te explicara lo sucedido en el restaurante, aparte ignoraste mis mensajes y mis llamadas (molesta)
Mateo: eso no fue…
Valeria: me dejaste como una tonta sufriendo tu ausencia nuevamente y nuestro bebé también te extrañaba
Mateo: todo eso tiene una explicación
Valeria: bueno… la estoy esperando
Lo comento todo lo sucedido con mi hermano y del porque me ausente todo este tiempo, para mí tampoco fue fácil estar tanto tiempo lejos de ella ya que me había acostumbrado a su presencia en mi vida igual que la de su bebé, y me duele escuchar cuando dice nuestro bebé porque realmente daría todo lo que tengo porque así fuera, pero no quiero ilusionarme ya que su padre puede reclamarlo en cualquier momento.
Valeria: se lo que estás pensando
Mateo: no tienes como saberlo
Valeria: por supuesto que sí, estás pensando en nuestro bebé
Mateo: no importa que no lo sea, lo querré como si lo fuera
Valeria: ¿dices que lo aceptarías sin importar que? (asiente con la cabeza) es tu hijo
Mateo: siempre lo será
Valeria: no, en verdad es tu hijo, de eso era sobre lo que quería hablarte ese día en el restaurante, siempre fuiste tú, siempre has sido tú… todo lo que sentía cuando te tenía cerca, me aterraba el sentir como era atraída hacia ti como la polilla a la luz, como reaccionaba mi cuerpo a tu cercanía y esa noche… esa noche cuando sentí tus besos y todo lo que me hiciste sentir, despertó en mi todo aquello que había enterrado negué toda posibilidad de que fueras tú, por eso no permití que Daniel me dijera quien era aquel hombre misterioso con el que pase las dos mejores noches de mi vida, quería seguir negándome a todo aquello… pero cuando al final me dijo que eras tú… llore, llore como nunca, porque siempre estuviste allí y me negaba a verte, me dolía verte, hasta tu hijo te reconoció la primera vez que tocaste mi vientre ¿recuerdas?
Mateo: Valeria…
Valeria: insúltame si quieres, ignórame por unas horas o unos días… no días no, solo segundos, ignórame por unos segundos
Mateo: Vale
Valeria: pero no me odies… porque… yo… te amo
Mateo: hermosa (levanta su mirada llena de lágrimas) ¿puedes soltarme?
Asiente mientras se levanta y se acerca lentamente hasta estar a unos centímetros de mí, sus suaves manos rozan las mías para desatarme, al terminar queda con la cabeza agachada y puedo escuchar sus sollozos, la sostengo de las manos y la ayudo a levantarse, la atraigo hacia mí, me coloco de rodillas y levanto su barbilla para hacer que me mire, su mirada queda fija sobre la mía y veo angustia y dolor en ella
Mateo: yo también te amo… y la verdad es que ya no puedo vivir sin ti, aunque quisiera
Valeria: ¿no me mientes solo para que deje de llorar?
Mateo: jamás lo haría, nunca jugaría con algo que es tan sagrado para mí (doy un suave beso sobre sus labios) y más si eresla madre de mi hijo, me has hecho el hombre más feliz del mundo… sabes cuantas veces lamente no ser el padre de tu hijo, cuantas noches rogaba que todo esto fuera solo una pesadilla, el pensar que te había perdido definitivamente.
Trato de levantarla, pero esta no se mueve, al mirar puedo ver su rostro contraído y siento como aprieta fuerte mi mano
Mateo: Hermosa… te sientes bien (niega)
Valeria: creo… que el bebé… ya viene
Mateo: o no, que debo hacer, dime que hago (me señala algo)
Valeria: llama al doctor
Levanto lo que me señala, escucho un tono y después una voz, supongo que es el doctor, le informo lo que está sucediendo, al volver a verla veo cómo sale un líquido de entre sus piernas lo cual me hace poner más nervioso, al instante llegan dos mujeres y un hombre supongo es el doctor, suben y vuelven a bajar con una maleta y me piden que la ayude a salir hacia otra habitación, la cargo estilo princesa mientras ellos me guían.
Mateo: se fuerte hermosa, todo saldrá bien (ella solo asiente con sus dientes apretados) al parecer estaba esperándome para nacer
Valeria: también… pienso… lo mismo
Doctor: por aquí por favor
Entro a la habitación la cual esta totalmente acondicionada para el parto, "al parecer todo lo tenia bien planeado" la acomodo sobre una camilla, las enfermeras me guían hacia otro lugar y estas hacen que me coloque un uniforme parecido al de ellas, me des esterilizan las manos, de nuevo ingresamos a la habitación y veo a Valeria que ya se encuentra en posición, me coloco a su lado y tomo su mano, esta me aprieta fuerte, beso su frente y le digo que todo estará bien, inicia su labor de parto mientras ella puja le ayudo a limpiar el sudor de su frente, después de media hora en la labor podemos escuchar el llanto del bebé, las enfermeras se lo llevan para limpiarlo, pero
ella sigue sintiendo dolores, el doctor le dice que vuelva a pujar ella lo hace como al principio y después volvemos a escuchar un llanto, el doctor nos dice que es una niña lo cual me hace muy feliz
Mateo: mi amor, dos, dos hermosos bebes, gracia por hacerme el hombre más feliz del mundo
Valeria: gracias a ti por estar aquí conmigo
Doctor: bueno la llevaremos a su habitación para que pueda estar con sus bebes y pueda descansar
Salgo de la habitación y voy hacia donde están mis bebes, son tan pequeños y frágiles que hasta me da miedo lastimarlos, la enfermera me ayuda a cargarlos con mucho cuidado y la verdad es una sensación indescriptible, después de un momento vamos hasta la habitación donde ellos estarán con su mamá, al llegar ya está ella allí sobre la cama, las enfermeras le ayudan a acomodar a los bebes para que puedan ser alimentados los cuales succionan como si su vida dependiera de ello, las enfermeras salen y nos dejan a solas.
Mateo: son tan pequeños
Valeria: son la ternurita más hermosa que jamás haya visto (con lágrimas rodando sus mejillas)
Mateo: y son nuestros (limpio cada una de sus lágrimas).
felicitaciones y bendiciones a la autora.