Lucharé Por Nuestro Amor

Valeria: no puedo más cielo, mi corazón se siente vacío, no quiero que te sientas culpable de mi dolor mi amor por qué tú no tienes la culpa de lo que te hicieron, pero duele verte así, todos son tan buenos conmigo pero me piden a diario que sea fuerte y ya se me acaban las fuerzas, te necesito cielo.

Estaba llorando desconsoladamente en el pecho de mi esposo cuando sentí una suave caricia en mi mejilla, abrí mis ojos y me senté y no podía creer lo que estaba viendo.

Mateo: aquí estoy nena (voz debil) y no iré a ningún lado. Te amo Valeria.

Valeria: mi amor (abrazándolo fuerte) despertaste, gracias Dios mío gracias. Yo también te amo Mateo gracias por luchar mi amor.

Mateo: nuestro amor me hizo volver, además ya no puedo seguir soportando esa aburrida novela con la que me torturas cada noche.

Valeria: eres tan lindo mi amor, prometo no leerla nunca más.

Mateo: solo bromeó me gustaba oír tu voz, quiero Agua.

Valeria: espera voy por el doctor (lo beso antes de salir).

Valeria: Paty Mateo despertó donde está el doctor.

Paty : en serio, me alegro tanto Valeria (abrazote) ve con el ya yo voy con el doctor.

Volví con Mateo y ahí estaba con sus hermosa sonrisa apenas me vio.

Mateo: estás más hermosa de lo que recordaba.

Valeria: soñe tanto con este momento, gracias por volver cuando yo ya no podía más.

Estaba aferrada a el cuando entra el doctor y comienza a examinar sus ojos, sus reflejos.

Doctor: me puede decir su nombre?

Mateo: Mateo Smith.

Doctor: eres soltero o casado?

Mateo: casado con esa hermosa chica( señalando a Valeria)

Doctor: dígame el nombre de su esposa.

Mateo: Valeria Ocampo de Smith.

Doctor: al parecer no hay daño neurológico, de todos modos mañana temprano vamos a realizarte unos estudios para descartar cualquier daño, ahora sí me permiten me voy a retirar.

Valeria: gracias doctor, Paty acércate te quiero presentar a mí esposo, amor ella es Paty, es enfermera y mi amiga,me ayudó mucho desde que estás aquí, gracias a ella podía verte cuando tenías prohibidas las visitas.

Mateo: un placer Paty, y gracias por ayudar a mi esposa.

Paty: el placer es mío, y no me agradezcas, tu esposa es una gran mujer y la ayude con todo gusto, yo también debo retirarme que tengan buenas noches.

Mateo: que me pasó, no recuerdo cómo llegue aquí, cuánto tiempo he estado aquí?

Valeria: mi amor te prometo que mañana te cuento todo, solo te diré que te causaron una sobredosis de droga que casi acabo con tu vida , pasaste dos meses en coma, pero ya estás bien . Quieres que le avisé a tus padres para que vengan ahora mismo.

Mateo: dos meses, eso es mucho tiempo, no les avises asi le damos la sorpresa a todos mañana, ahora solo quiero abrazarte.

Nos abrazamos y nos dijimos una y otra vez cuanto nos amamos, Mateo se durmió rápidamente, está muy débil aún, yo me acomode en su pecho, trate de dormir pero no podía, estaba tan feliz, lloraba de felicidad, a cada instante me sentaba a mirar si rostro. La felicidad volvió a mi vida.

A la mañana siguiente me levanté muy temprano, por alguna razón no tenía sueño ni estaba cansada me bañé mientras Mateo aún dormía me maquille, tenía dos meses sin hacerlo, me puse hermosa para mi esposo, salí de baño y Mateo estaba despertando.

Mateo: hola amor, hoy estás más hermosa que nunca, si pudiera te haría el amor ahora mismo.

Valeria: ya despertó mi dormilón, gracias me puse hermosa para ti y tranquilo ya tendremos tiempo de hacer el amor todos los días.

Estábamos dándonos un beso cuando entra el doctor y otra enfermera a chequear a Mateo, ya saben la presión, ritmo cardíaco...

Doctor: todo está excelente, eres más fuerte que un roble, estás totalmente recuperado, si sigues así en unos días te daremos de alta médica.

Mateo: tengo un gran motivo para vivir doctor (mirando a mi esposa).

Doctor: puedo notarlo joven, nos vemos al medio día, voy a ordenar una dieta líquida para que tú estómago comience a tolerar alimentos. Nos vemos.

Valeria: gracias doctor (acompañándolo hasta la puerta) ahora es tu turno de ponerte más guapo de lo que ya eres, ya casi sin las ocho y a esa hora vienen tus padres y Carlos, debes estar presentable para cuando lleguen, ven déjame ayudarte a sentarte.

Mateo: gracias mi amor, (sentado al borde de la cama me toma de mi cintura y me acerca a su cuerpo) te amo mi vida gracias por estar aquí.

Valeria: y dónde más debería estar si no es a tu lado mi amor.

Nuestros labios se fundieron en un beso apasionado, estoy tan enamorado de esta mujer. Ella me ayudó a vestirme me peinó y afeito mi barba, cada detalle de atención que tiene hacia mi hace que la valore más.

Valeria: ya estás listo, luces tan sexy que podría aprovecharme de ti ahora mismo (beso).

Mateo: no perdamos tiempo nena, cierra con seguro la puerta.

Valeria: cariño estás loco era una broma, ya te dije que debes recuperarte y luego lo haríamos todos los días, ahora acuéstate, voy a salir ya tus padres deben estar aquí.

Salí de la habitación y ví que Carlos ya había llegado.

Carlos: hola Valeria cómo estás, vas a salir que te veo arreglada, como amaneció Mateo.

Valeria: hola Carlos, no, no voy a ningún lado, ven vamos a ver a Mateo, ya permiten varias personas en la habitación.

Abrimos la puerta de la habitación y la cara de Carlos se congeló.

Mateo: que hay hermano, te vas a quedar ahí parado, ven y dame un abrazo.

Carlos: amigo gracias a Dios ya estás de vuelta (abrazo y lágrimas). Me tenías tan preocupado hermano, estuviste de holgazán por dos meses.

Mateo: gracias por el apoyo amigo, se que estuviste aquí cada día.

Valeria: puedo unirme a ese abrazo? o debo seguir aquí llorando sola?

Mateo: ven aquí nena, (lloramos de felicidad los tres.)

Valeria: ya vuelvo voy a ver si llegaron mis suegros.

Salí y efectivamente estaban ahí, note que me buscaban con la mirada.

Madre de Mateo: hija aquí estás ya íbamos a preguntarle al doctor por la salud de mi niño, como está el, sigue durmiendo tranquilo.

Valeria: como estan, estaba con Carlos en la habitación de Mateo, ya nos permiten pasar a todos, vengan conmigo para que puedan verlo.

Entramos a la habitación...

Mateo: mamá, papá ya volví.

Madre de Mateo: díganme que no estoy soñando? mi niño despertaste.

Los padres de Mateo lo abrazaron, su padre lloraba desenfrenadamente, siempre se hizo el fuerte delante de todos pero hoy no contuvo sus emociones.

Padre de Mateo: ya estás de vuelta mi muchacho, crei que te perdería.

Mateo: no padre, aún tengo que darles esos nietos que tanto quieren.

Madre de Mateo: deberías apurarte con eso mi niño lindo (besando las mejillas de Mateo).

Mateo: debes convencer a Valeria Madre.

Valeria: ya habrá tiempo para eso.

Estábamos todos bromeando cuando entra Karla.

Karla: no puede ser Mateo despertaste, porque no me avisaron.

Mateo: quería sorprender a todos.

Karla: dame un abrazo, si que me sorprendiste amigo, (susurro en el oído, gracias a Dios despertaste, se que la voluntad de mi amiga estaba decayendo).

Cuando vamos a celebrar esto.

Carlos: y para mí no hay un poco de amor.

Karla: ay claro que sí tontito, ven aquí no seas celosito.

Los padres de Mateo pasaron todo el día en el hospital, Carlos fue a dar algunas órdenes y volvió casi de inmediato, todos reíamos de las locuras de Karla, esa chica sabe cómo alegrar a todos, a esto le llamo felicidad.

CONTINUARÁ...