Nada Es Lo Que Parece. Red De E Maldad.

Mikhail y una hermosa castaña, caminan de la mano vestidos muy elegantes, él en un traje hecho a medida color negra y ella en un hermoso vestido azul metalizado, tiene un escote de corazón y es entallado que se ajusta a su figura como un guante, es largo y tiene una abertura en su pierna derecha, la joven colocó unos aretes plateados largos y unas sandalias del mismo color de los aretes está simplemente hermosa

Vestido de Alex.

La pareja de ensueño se dirigen a una gran celebración, la que estaban esperando por cierto acompañados de cinco sujetos, una rubia, una pelinegra y una hermosa pelirroja, todos entraron al lugar cada uno por su lado como si fueran las acompañantes de turno de los hombres así como muchos acostumbraban a ir a comprar más diversión.

La joven Castaña estaba muy cambiada, no tenía nada que ver con la niñita que fue apresada tiempo atrás, la mujer se veía altiva y parecía estar a la altura de cada mafioso en el lugar, la idea de la chica era entrar en el catálogo de las chicas a subastar y tratar de matar a otro asqueroso, pero simplemente Mikhail y la demás se negaron.

El ruso tenía otra cosa en mente, el nuevo plan era llegar y observar a cada personaje en el sitio, Dorian le había dado una lista con los posibles compradores de la noche y él quería atrapar a todos los asquerosos, la lista iba desde artistas, empresarios, senadores y hasta presidentes de diferentes partes había en ese lugar.

La cara de Alexandra se desfiguró en una muñeca de odio cuando visualizo al hombre que una vez quiso y en quien depositó mucha confianza, el mismo hombre que la traicionó y la vendió, una hermosa mujer también estaba en aquel lugar era Gigi su sonrisa era radiante, pero debajo de esa belleza solo había maldad.

La castaña en un movimiento bien ejecutado aprovechó la distracción de Mikhail al hablar con un conocido y se alejó para ser presa de quien sabría que seguro se le acercaría.

La joven se acercó a un mesero y tomo una copa, ella estaba distraída mirando los músicos que estaban allí o esa era la impresión que quería dar.

Dimitri, Mikhail, Sandro, Darren y Viktor tenían un plan trazado y las chicas solo eran la cuartada perfecta, esa era la participación de ellas en el plan, lo que el ruso no sabía era que su niña había crecido y muchísimo ella tenía su propia idea.

# Alexandra… # dijo una voz conocida detrás de su espalda y la joven con elegancia y altivez se giró para verlo.

# William… Cuánto tiempo, cómo has estado # preguntó lo más casual posible.

La mirada del hombre frente a ella era de sorpresa y de felicidad, se la comía con sus ojos, en ellos había deseo y hambre.

# Estoy bien y ahora que te veo estoy mejor. Estás… Hermosa# dice un poco nervioso y ella sonríe.

# Lamento mucho lo que te hice Alexandra, estás aquí hoy en la subasta no entiendo # dice y ella sigue riendo.

# Tranquilo William, lo que hiciste fue lo mejor, no sabes lo que ha sido mi vida, si ti no hubieses hecho lo que hiciste# dijo con un poco suficiencia en su voz.

# A qué te refieres Alexandra# dijo William con curiosidad.

# Bueno, si no hubieses hecho eso fuese la misma joven atrapada con su abuela trabajando por un sueldo miserable y atrapada con un sexo aburrido y monótono# dijo con una sonrisa y bebió de su copa.

# No te ofendas, pero las cosas que he vivido dudo que me las hubieses ofrecido, aparte con tu sueldo de detective no me hubieses dado la vida de lujos que ahora llevo# La cara William cambio a una de molestia e indignación las palabras de la chica le dolieron.

# Ahora no tengo que cuidar a nadie mi marido me da tantas cosas sobre todo en el sexo solo de acordarme me hace querer irme de aquí # hablo con arrogancia y el hombre la miro fijamente la desconocía esta chica para nada era la de antes.

# Alex te estás oyendo, no te importa nada y como habla así de tu abuela, ella murió, # dijo él para lastimarla y ella hizo uso de todo su autocontrol para no lanzársele encima y golpearlo.

# En serio murió, bueno, al menos descanso y no tengo que regresar a esa ciudad, aquí estoy muy bien feliz, debo darte las gracias, # el hombre tenía tanta rabia como pudo cambiar tanto.

# Como puedes hablar así no te duele que ya no estemos juntos, prefieres esta vida# hablo y ella se rio con sorna.

# Tú sí eres caradura, tú me vendiste, por suerte para mí salí premiada, pero fue tu culpa, ahora adiós cariño, # trato de alejarse y él la tomó del brazo.

# Espera Alexandra, debes estar con un viejo que no te dará jamás la satisfacción que yo sí, a lo mejor es el único que has probado, no quieres que te demuestre más de la vida # ella sonrió con malicia y paso un mecho de cabello detrás de su oreja mientras mordía su labio inferior.

# Listo, muñeca este imbécil ya calló ahora dile lo de la habitación# le dijo al oído verushka.

# Bueno… Sorpréndeme William, iré a decirle a mi amado que estoy cansada e iré al auto un rato, tú, mientras porque no te registras en una de las habitaciones de aquí.# los ojos de William se abren de par en par lleno de deseo a pesar de lo que le hizo jamás dejo de pensar Alexandra y hoy por fin la tendrá en sus brazos.

Mientras William iba a pedir una habitación, todos estaban preparados para la subasta, muchas jovencitas eran presentadas, había tres vírgenes y daba verdadero dolor ver que no llegaban a tener dieciséis años todavía, las demás si tenían entre dieciocho y veinte años.

Los chicos estaban en posición esperando a que ellos hicieran sus ofertas, ya que todo estaba siendo grabado para dejarlos al descubierto antes de decidir si matarlos o no.

Un millón, dos millones y hasta más se escuchaba en el lugar, una por una fue subastada y ellos estaban listos para empezar con la matanza.

Ellos les ordenaron a las chicas irse para que no estuviesen en peligro, solo que las pequeñas traviesas estaban algo ocupadas.