¿Eres víctima del destino? Quizás si, quizás no. Te convertiste en alguien que no reconoces y ahora solo buscas placer en lugares equivocados, tratando de cubrir tu dolor emocional con placer temporal, convirtiéndote en una mujer insaciable.
NovelToon tiene autorización de Jesse25 para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 21
Los siguientes días fueron terriblemente estresantes para Anne, la pobre mujer, víctima de aquel atentado de origen desconocido
-Menos mal la aseguradora cubrirá gran parte de los daños-
-Esto es terrible Jacson, mis últimos ahorros estaban invertidos en la nueva mercancía ¿Cómo voy a reponer lo que no cubre la aseguradora?-
-Calma amor- En los ojos de Jacson siempre había amor y compasión para su mejor amiga- Sé quién nos puede ayudar... Tengo un amigo...-
-Eh? ¿Tienes una nueva victima?-
-Shhhh... Es amigo aún, bueno en fin, tiene mucho dinero, las noticias giran entorno a mi como dueño de la Boutique quemada... Le diré que necesito capital, un préstamo, que se cobre con mi cuerpo- Las carcajadas no se hicieron esperar, Jacson se pavoneaba delante de Anne para hacerla reír- Déjamelo a mi, por ahora quiero que me digas ¿Qué pasara con Luciano? No haz querido hablar de él-
-No tengo nada que decir, se enteró de que bailo ocasionalmente en tu club y armo un drama, no necesito esa gente mente cerrada en mi vida, suficiente me juzgo yo solita-
Anne no quería preocupar más de la cuenta a Jacson, pero el hecho de que Luciano le haya dado la espalda sin decir más, le había calado en el corazón
-Hoy fui a ver a Charles... Quiere que empiece a tomar ansiolíticos-
-Y ¿Qué pensaste de eso?-
-No los quiero tomar... Retomaré mi vida como estaba, seguiré yendo al club a distraerme y esperaré la reconstrucción de la tienda, la aseguradora hablo de unos 2-3 meses-
-Si te dejo ir al club será solo para bailar, porque mejor, buscas alguna otra actividad o no sé... Viajar, vacaciones...-
-Sé que te preocupa mi promiscuidad- Anne sonrió de lado- No volveré a meterme con hombres desconocidos- Mordió la punta de su lengua, no estaba segura de cumplir lo que decía
-Vale... haré como que te creo, vamos de compras, no puedo verte con esa ropa desaliñada-
-¿Quieres que use tacones en casa?-
-Es solo una excusa, tu déjate consentir hoy-
En su oficina, la mente de Luciano iba a toda marcha, sus pensamientos giraban en torno a Anne, quizás había sido demasiado bestia por juzgarla con tanta rapidez y él tampoco era un santo
“Puede que Marcos tenga razón” pensó
Tomó el teléfono de su oficina y marcó el número de Anne, repicó 1, 2, 3 veces y nadie atendió. Marcó el número de Jacson y al segundo repique contestó
-¿Diga?
-Jacson, soy Luciano... ¿Anne está contigo?
-Ajá... -Al fondo se escuchó la voz de la pelirroja preguntándole quien era en la línea
-No le digas que soy yo, he sido un patán con ella, iré a verla ¿Dónde están?
-Querido, en el centro comercial, vamos a comer sushi te dejo bye.
Era toda la ayuda que Jacson le daría, quería que su amiga fuese feliz pero tampoco dejaría que Luciano jugara con ella
-¿Sushi?-
-Si ¿No te dije? Tengo un amigo que comerá con nosotras y tengo antojo de Sushi- Con ojos de borrego miró a Anne haciendo pucheros
-Por mi no hay problema, tienes tiempo sin juntarme con alguna de tus conquistas ¿Esta guapo?
-Es un papucho, esta para chuparse los dedos- Ambos se carcajearon, definitivamente Jacson no tenía remedio
Después de ver varias tiendas, con la esperanza de hacer tiempo para que Luciano llegará, entraron al restaurante. Jacson sabía muy bien que es el único en el centro comercial
Se sentaron en una mesa para cuatro, Anne leía el menú sorprendida de los precios, el lugar para estar en el centro comercial es bastante costoso
-¿Te parece si pedimos un barco?-
-¿Tanto comerás?-
-Comeremos, haz perdido al menos 5 kilos de tanta preocupación y estrés, así que comeras sin mortificaciones hoy-
La pelirroja solo se encogió de hombros, señalo el postre que deseaba y la bebida que querían. 10 minutos después el pedido había llegado y con el, Luciano
Anne no podía creerlo, sus ojos parecían salir de orbita
¿Qué hace aquí? Pensó. Esto debe ser una broma de mal gusto, voy a matar a Jacson
En ese punto entendió que todo fue planeado y molesta, agito la servilleta tirandola en la mesa mientras se paraba
-Me voy... te dejo con tu amigo- Luciano la tomo de la muñeca
-No te vayas, vine por ti-
-Creo que se equivocó Sr. Rozzi, o es que ¿Las putas se consiguen en restaurantes?-
-Anne nunca te llamé así...-
-Faltó usar la palabra solamente, en definición así me calificaste-
-Por favor- Le jaló hacia abajo- Sientate... Prometo no hablar más de la cuenta, quiero que hagamos las paces-
La pelirroja no dijo nada, se sentía molesta y traicionada por su amigo y su corazón quien latía como caballo desbocado viendo a Luciano
Escritora la insto a darle Anne un nuevo libro y una con la hermana de Luciano.