- Hagámoslo
Daniela no podía creer lo que estaba escuchando
- Si Daniela supiera lo que le espera.
Daniela y Rolando, son dos jóvenes que han sufrido por la traición de las personas que menos se esperaban.
Veamos si es el destino o la casualidad que unió a estos dos jóvenes.
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¿Eres Virgen?
podemos celebrarlo sin ellos. Dijo Rolando
Daniela sonrió y se dijo para sí misma, ¿por qué no?
Tienes razón, podemos celebrar sin esas personas despreciables, ellos no saben lo que se pierden.
Rolando sonrió y Daniela sintió mariposas en su estómago, era primera vez que sentía eso.
- que guapo es, y más cuando sonríe. Se dijo para sí misma
Rolando pidió champán, hielo y una torta de cumpleaños, el personal del hotel no demoro mucho en llevar lo que habían pedido.
Rolando empezó a cantarle cumpleaños a Daniela, a ella se le salieron las lágrimas.
- ¿Por qué lloras princesa?, no estés triste, está noche yo te haré feliz. Dijo Rolando sonriéndole
- Es que no puedo creer que un extraño me esté cantando cumpleaños, después de todo, ¿cómo te llamas?. Preguntó Daniela
- Mi nombre es Rolando Stones, ¿y el tuyo?
- me llamo Daniela Soler, gracias por la torta.
- encantado de conocerte, eres muy hermosa, me alegro de no haberme casado
Daniela se sonrojo y le mostró una sonrisa,
Rolando se llevó la mano al pecho como si le doliera el corazón.
- ¿te pasa algo?. Pregunto Daniela preocupada
- sí, me has flechado y más con esa sonrisa tan linda, te quedan perfectos esos hoyuelos. Dijo Rolando
- muy gracioso, bebamos por lo que tenía que ser y no fue. Dijo Daniela
- salud
- salud
Ambos se bebieron la botella, estaban bien tomados, Daniela sintió un calor en su interior y no podía explicarse porque se sentía así, ese hombre le llamaba la atención en todo los sentidos.
- sabes, hoy le tenía una sorpresa a mi ex, pero se la perderá, ¿tú no la quieres?.
- si me la das, obvio que la tomaré.
- está bien, vengo ahora, me dare una ducha, estoy muy mareada
- está bien
Daniela entró al baño con su cartera y se puso a pensar.
- creo que estoy lista para el siguiente paso, no conozco a Rolando, pero así es mejor, no volveré a verlo y nos olvidaremos de lo que llegue a pasar entre los dos.
Daniela llevaba una lencería en su cartera, iba preparada para estar por primera vez con su novio, pero las cosas sucedieron de otra manera
Se bañó, se colocó la lencería y la bata que dan en los hoteles, Rolando estaba esperando a que saliera para darse una ducha, apenas la vio con el cabello mojado y en bata, se excitó, entró rápidamente al baño sin volver a mirarla.
Daniela se echo a reír
- Ufff, esa mujer sí que es hermosa, no sé cómo pasaré está noche, tengo tantas ganas de tocarla, de hacerla mía, "Rolando, sácate eso de la cabeza", se decía para sí mismo.
Mientras se bañaba, la puerta del baño se abrió y Daniela entro.
- es ahora o es nunca, se dijo para sí misma
Rolando no había notado su presencia
- Rolando. Llamo Daniela
Él miro en dirección a ella y ella lo miró a él, Daniela lo reparo de arriba abajo, nunca había visto a un hombre tan guapo
- Daniela, ¿qué haces aquí?
Ella se sonrojó al verlo desnudo y se dio la vuelta, Rolando salió de la regadera y se colocó la toalla
- quiero pedirte algo, por ser mi cumpleaños deberías de cumplir mi petición
Rolando se acercó a ella, le dio la vuelta y le pregunto que era, él la miro a los ojos y a los labios, ella hizo lo mismo y le respondió
- puedes, titubeó Daniela
Rolando se pasó la lengua por los labios, le tomo las manos y le dijo
- pide lo que quieras, tus deseos serán una orden para mí.
- hazme el amor. Dijo Daniela con el corazón que se le quería salir del pecho.
Ella no estaba acostumbrada a recibir un no por repuesta, sus padres la consentían en todo, Rolando la atrajo hacia él, la levantó y le dijo
- pensé que no lo dirías
Rolando la llevo a la cama y se la quedó viendo
- ¿estás segura de lo que estás pidiendo?, ¿no te arrepentirás mañana?
- estoy segura. Respondió Daniela
- eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida
Rolando le quitó la bata y vio lo que llevaba puesto
- está era la sorpresa que le tenía a él, ¿no te incomoda?. Pregunto Daniela
Rolando empezó a besar cada parte de su piel, se deleitó más en sus labios, vio que los movimientos de su boca eran de una mujer inexperta y como estaba tan nerviosa le pregunto
- ¿eres virgen?
Daniela se cubrió el rostro con ambas manos y le respondió que sí.
- ¿todavía estás de acuerdo que yo sea el primer hombre en tu vida?, ¿no te arrepentirás?
Daniela lo agarro por el cuello, lo atrajo hacia sus labios y le dijo
- estoy segura, porfavor se gentil
Rolando se excitó más con su voz temblorosa
- prometo que te trataré bien, nunca he estado con una señorita
- aguantare. Dijo Daniela