La historia se centra en 12 personajes que descubren que poseen poderes especiales y que son la clave para salvar al mundo. Estos personajes tienen que aprender a controlar sus poderes y luchar contra fuerzas oscuras. La historia se desarrolla en el marco de "La Sociedad de Poder", donde los personajes deben enfrentarse a diversos desafíos y peligros.
NovelToon tiene autorización de Juliet Castillo para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
19. Chico gravedad
VIRGO:
Tras disfrutar un delicioso pastel de chocolate, seguimos a Hiromi, quien nos condujo al sótano de su casa. El lugar se veía antiguo, descuidado y pequeño, y no comprendíamos cómo entrenaríamos allí. Sin embargo, en lugar de eso, Hiromi abrió una pequeña puerta en el suelo y entró, obligándonos a seguirle.
Géminis comentó:—Esto parece ser la entrada al lugar de entrenamiento donde Hiro nos llevó.
Verifiqué al bajar las escaleras que separaban la puerta del suelo, del lugar oculto. Era igual de extenso y parecía un desierto, idéntico al lugar de Hiroshi.
—Cada casa de La Sociedad del Poder tiene un sitio así—explicó con orgullo, observando nuestro asombro.
—¿Pero no es imposible?—pregunté. El lugar parece ilimitado. Si tu casa tiene este espacio, y la casa de otra persona también el suyo… ¿Significa que en algún momento ambos lugares entran en contacto? ¿Significa que alguien nos puede ver?
La Sociedad del Poder guarda muchos secretos ocultos en su historia. Hay más incógnitas para nosotros que datos conocidos de su existencia.
Asentimos, sin estar del todo convencidos. Hiro percibió nuestra tensión, sonrió y me dio una palmadita en el hombro, al ser el más cercano.
—No se preocupen mientras estén conmigo—nos tranquilizó—. Nadie los atacará, y si eso sucede, no permitiré que sufran daño. Les prometo que siempre estaré aquí para protegerlos.
Jax pareció comprender nuestra incertidumbre, por lo que sonrió en señal de disculpa.
Ni siquiera expliqué que aquí aprenderemos—sonrió, rascándose la cabeza nervioso—. Díganme, ¿por qué pelear con Damian fue tan difícil?
—Porque es muy resistente—respondió Aries.
—Pero también…—nos animó Jax.
—Porque no tenemos espadas—asentimos—. ¿Entonces eso aprenderemos?
—¿A pelear con espadas?—añadió Géminis.
—No van a aprender a luchar con espadas, sino a forjar la suya propia—aclaró.
El chico se acercó y me preguntó si quería comenzar. Asentí, y cuando Jax tocó mi frente, sentí que todo a mi alrededor giraba. Cerré los ojos con dolor, y al abrirlos me encontré en un lugar diferente: una ciudad desierta, flotando en el aire como antes con The King. Solo estábamos yo, Jax y Virgo.
Espera… Yo era Virgo…
Fruncí el ceño, confundido. La copia no parecía ser realmente yo: tenía el cuerpo entero, pelo, cara y ropa, de color blanco. Solo sus ojos tenían un tono gris muy claro, casi blanco. Miré a Jax con confusión.
—Cada persona con poderes tiene otro yo, o un yo malvado, llámalo como quieras—explicó—. Y cada persona ha tenido que luchar contra su otro yo para obtener una habilidad.
—¿Entonces tú también luchaste contra esa parte tuya?—pregunté, aún confundido.
—Sí—asintió—. Mi yo malvado es igual a mí, completamente blanco, excepto sus ojos que son azules.
—Entiendo—susurré, sin comprender del todo—. ¿Entonces qué debo hacerle?
—Debes luchar contra él y vencerlo en combate—explicó—. No te presiones demasiado. Si no lo logras hoy, será otro día. Recuerda que el tiempo mínimo que le toma a una persona conseguir su espada ha sido un año.
—Está bien—asentí.
—Me tengo que ir—me avisó el capitán—. Necesito hacerles lo mismo a todos los chicos. ¡Buena suerte!
CÁNCER:
—¿Dónde estabas?—pregunté sorprendido cuando Hiromi apareció frente a nosotros.
El joven tomó a Virgo en sus brazos y lo alejó un poco antes de colocarlo en el suelo. Recordé cómo había tocado la frente del chico, y cómo este había caído al suelo desmayado. Inmediatamente después, Jax había desaparecido por largos minutos, antes de regresar ahora.
—Entré en el cuerpo de Virgo—explicó—. Él ahora está luchando contra su yo malo.
—¿Disculpa?—pregunté confundido.
—Ya lo entenderán—respondió, acercándose a mí—. ¿Estás lista?
Asentí con nerviosismo. Jax tocó mi frente con su dedo, haciendo que me mareara y que mis piernas flaquearan. Me obligué a abrir los ojos, encontrándome en una ciudad enorme, flotando en el aire. No fue hasta que vi a nuestro nuevo visitante que entendí a qué se refería Jax con "luchando con su yo malo".
Delante de mí estaba una chica idéntica a mí, como dos gotas de agua. Su única diferencia era el color: su cara, pelo, cuerpo y ropa eran blancos, menos sus ojos, que eran de un marrón oscuro.
—Tendrás que luchar contra ella para obtener tu espada—explicó Jax.
—¿Cómo? ¿Y por qué?—pregunté confundida.
Jax sonrió antes de darme la explicación que seguramente le había dado a Virgo. Tenía que pelear contra esa chica, y si ganaba obtendría mi espada. Si perdía… bueno, eso era obvio, estaría muerta. Jax también me aseguró que esto no se consigue de un día para otro, y que el tiempo mínimo que le toma a una persona fue un año.
—Ya me voy—me avisó, mirando a la chica con preocupación—. Buena suerte.
Jax desapareció, dejándome sola. Finalmente, la chica se movió, mirándome con sus oscuros ojos marrones.
—¿Quieres obtener tu espada?—preguntó, riendo a carcajadas—. Creo que no será tan fácil como crees.
—Sobrevivimos a un enfrentamiento con Damian. ¿Qué crees que será más difícil que eso?
No le di tiempo para seguir hablando. Levanté mi mano y varios autos comenzaron a levitar hacia mí. Lanzé el primero, el cual la chica cortó en dos sin dificultad con su espada. De repente entendí por qué hacíamos esto. Primero, era por la espada. Pero segundo, si no podía controlar mi lado malo y dominarlo, ¿cómo podría ganar una pelea contra capitanes que vivieron su vida entera peleando? Primero tenía que superar mis límites.
Empecé a hacer levitar varias sillas que encontré en un parque, antes de lanzarlas sobre la chica. Al menos si no conseguía mi espada, planeaba esforzarme para tener al menos algo de experiencia en pelea.
JAX:
Ayudé a los chicos a encontrar su otro yo. Dejé a Leo para el final, quien me observaba con incertidumbre. Ofiuco era el único que no necesitaba entrenamiento. Por eso estaba sentado a pocos metros, observando la situación con interés.
El chico reapareció repentinamente en mi casa mientras desayunábamos, sorprendiéndonos. No sé qué ocurrió, ni por qué había desaparecido antes, pero lo importante es que estaba con nosotros y se encontraba bien.
—¡No planeo nada malo!—dije, levantando las manos a la altura de mi rostro al ver a Leo mirándome con recelo—. Solo necesito tu Fénix. Si estás enfrentando a tu otro yo, no podré ayudarte ni a tus amigos.
—De acuerdo—asintió, y un pájaro salió de su pecho.
Estaba completamente rodeado de fuego, y cada vez que movía mis alas para seguir volando, sentía una mezcla de alivio y preocupación invadir mi cuerpo. Leo se dirigió a un lugar despejado, lejos de donde había dejado a sus amigos para que, si se desmayaban, no cayeran encima de ellos.
—Estoy listo—sonrió.
Me acerqué a él, seguido por el Fénix. Puse mi dedo en su frente, y así, él también viajó a su propio mundo.
PISCIS:
—Les preparé pizza para celebrar que están mejorando—sonrió Jax, poniendo platos para que nosotros nos sirviéramos.
—Aún no tenemos nuestras espadas—me lamenté—, tenemos que darnos prisa, falta poco para la ejecución.
—No vamos a celebrar por eso, vamos a celebrar porque están mejorando—repitió Jax—. Aun así, este es solo nuestro primer día de entrenamiento—nos recordó.
—Sí, tienes razón—asentí, sintiéndome más tranquila.
—Hablando de otra cosa—añadió Sagitario—. Me pregunto dónde estarán los gemelos Hugo y Hector.
—Son Hugo y Hector—explicó Escorpio—. Si alguien tiene posibilidades de sobrevivir a esto, serían Ofiuco y los gemelos.
Jax abrió la boca para protestar, seguramente para decir que nosotros también teníamos posibilidades de sobrevivir. Pero al instante todos nos quedamos tensos de golpe, escuchando la voz que había aparecido en nuestra cabeza.
—¿Hola?—preguntó la voz de Hector en mi cabeza.
—¿Qué está pasando?—pregunté confundido, mirando a los demás.
—Parece que alguien les está hablando telepáticamente—dijo Jax sonriendo—. Piensen en su respuesta y se la transmitirán.
—¿Qué sucede?—preguntó la voz de Capricornio.
—No seas tan directo—lo reprendió Aries—. Al menos pregúntales cómo están.
Todos estaban escuchando atentamente, esperando la respuesta del chico. El único que no podía escuchar la conversación telepática era Jax, comiendo su pizza mientras nos observaba con interés, como si viéramos una película.
—Solo quería saber cómo estaban y si seguían vivos—contestó Hector—. Además, necesito saber si lucharon contra alguien llamado G
—¿Gienn?—pregunté en voz alta, olvidando hacerlo telepáticamente.
—¿Gienn?—repitió Jax con la boca llena—. ¿Qué pasa con él?
—No—respondí telepáticamente, intentando silenciar a Jax, quien se había puesto tenso—. ¿Por qué?
—Ahora mismo estamos en una pelea contra él—explicó el chico—. Necesitamos saber cuáles son sus poderes.
—Porque no vaya a decirnos "Ah, puedo lanzar rayos láser por los ojos así que ten cuidado conmigo"—dijo Hugo con sarcasmo.
Todos nos miramos con preocupación, haciendo que la incomodidad en Jax creciera. El chico se puso de pie de golpe y se giró para mirarnos.
—Si están en medio de una pelea con él, díganle que escapen—gritó, empezando a correr.
Nos pusimos todos de pie, olvidando por completo la conversación telepática que teníamos y empezamos a correr detrás suyo. No fue hasta llegar a su nivel que nos explicó lo que pasaba.
—Gin puede mandarte bajo tierra o al espacio con solo tocarte—explicó—. Él posee el poder de la gravedad. Sería mejor que sus amigos eviten que los toque.