Aquí conoceremos a los personajes de la saga "mundo post-apocalíptico", donde veremos su día a día antes del accidente fatal. Dónde la humanidad fue invadida por un virus que para algunos fue letal, como para otros solo parte de su día a día, sé dará a conocer el comienzo del fin del mundo como lo conocemos.
Aquí estoy escapando del peor error humano cometido, estamos yendo a refugiarnos todos los del laboratorio en cuarentena, que tedioso el protocolo que debo pasar por esta maldita fuga. Solo los que trabajamos hasta este horario en la noche debemos seguir el protocolo, miro como la noche estrellada está transcurriendo y mi amado esperándome en su casa, mi celular sonó avisándome que no tengo batería. Ahora puedo ver con claridad como la gente muere y se levanta ocasionando caos.
NovelToon tiene autorización de Maria antonella Llanos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Pasión, Obsesión y Devoción.
**** vista de Venomb****
Aquí mirándola cómo está hablando por teléfono, siempre la tengo que mirar con amor a distancia sin que ella lo vea, si supiera lo que siento. Pero ella siempre tiene a alguien más, cree que no sé qué ella está rompiendo su promesa, ¿será que solo yo desarrollé sentimientos en este matrimonio contractual?
Pienso para mí: "Estoy condenado a recoger las migajas de su amor, a vivir de los restos de su afecto, como un mendigo que busca restos de comida en la basura de su alma. Pero yo quiero más, quiero ser el fuego que consume su ser, el huracán que arrasa con su corazón, el terremoto que sacude sus cimientos. Quiero ser el dueño de su alma, el señor de su destino, el rey de su corazón. Quiero que ella se rinda a mí, que se entregue a mí sin condiciones, que se ahogue en mi amor como en un océano sin fondo. Quiero que mi amor sea su única realidad, su única verdad, su única vida. Quiero que ella viva y muera por mí, que su corazón late solo por mí, que su alma sea mía y solo mía.""Pero siento que a sus ojos solo soy un juguete roto, un objeto descartable que yace en el fondo de su alma, cubierto de polvo y olvido. Sus brazos me abrazan solo cuando la oscuridad la consume, cuando su corazón late con un ritmo de desesperación. Me uso, me tiro, me olvida... y yo, como un espectro condenado, permanezco a su lado, esperando a ser recordado, esperando a ser amado. Pero la realidad es cruel, y yo soy solo un susurro en el viento, un eco de un amor que nunca fue mío. ¿Qué pasa cuando ya no soy necesario? ¿Qué pasa cuando ella encuentra a alguien que la haga olvidar mi existencia? ¿Me quedaré en la oscuridad, solo con mis lágrimas y mi dolor, condenado a vagar por la eternidad, sin paz, sin amor, sin nada?."
Me quita de mis pensamientos, lo que escucho decir a Ruby, "¿Sigues en la hacienda de tu familia?"" O ¿Ya te fuiste a otro lado?" "Genial, iré, apenas me desocupé en unos días". Ya sé dónde está Perse, ahora le diré a Haise, me comunicaré rápido con él. Quizás, al alejar a Haise, logré algo que nunca había osado soñar: su atención pura, sin la mancha de la indiferencia ni el veneno de la desesperación. Tal vez, al distanciarme, pueda demostrar que mi amor no era un refugio para sus momentos de oscuridad, sino un faro que brillaba en la noche, un llamado que resonaba en el silencio. Y quizás, al hacerlo, logré que ella me viera de verdad, que me valorara por quién soy, y no por lo que puedo ofrecerle en momentos de debilidad. Es un riesgo mortal, un salto al vacío, pero valdrá la pena... porque quizás, por fin, pueda pensar que podré ver en sus ojos un destello de interés hacia mi persona.
Sin duda, le mandé el mensaje a Haise: "Perse está en la hacienda de su familia, Ruby lo supo desde el inicio todo, no te enteraste por mí". Sé que si ella descubre mi traición, será mi sentencia de muerte. Sé que mi corazón será reducido a cenizas, que mi alma será condenada a vagar en la oscuridad eterna. Pero no puedo evitarlo, no puedo detenerme. Necesito arriesgarme, necesito jugarme el todo por el todo, porque sin su amor, no hay vida para mí. Estoy dispuesto a enfrentar el infierno, a sufrir el dolor más atroz, con tal de tener una oportunidad, una sola oportunidad, de sentir su amor verdadero. Porque sin él, soy un fantasma, un espectro sin alma, un ser condenado a vagar en la nada.
****Vista de Haise****
Han pasado ya siete días sin ella, no sé dónde está, en todas las noticias ya se expuso mi identidad. Tengo que pensar cómo encontrarla, dónde estará ahora, quién estará tocando su piel. Pienso para mí: "Al solo pensar que alguien más pueda poseerla, de que alguien más pueda tocar su piel divina, siento que mi alma se desgarra en mil pedazos, que mi corazón se arranca de mi pecho y se precipita al abismo de la desesperación. Perse, sé que no crees en el amor, pero yo te demostraré que es real, que es el fuego que consume mi existencia, el huracán que arrasa con mi razón. Quiero que veas que eres mi diosa, mi única, mi todo. Eres la razón por la que respiro, por la que late mi corazón, por la que mi alma existe. Sin ti, soy un cadáver ambulante, un fantasma sin alma, un ser condenado a vagar en la oscuridad eterna. Vuelve a mí, no me dejes en esta agonía, en este infierno de separación. Necesito tu amor, necesito tu presencia, necesito tu luz para iluminar mi camino. Si no vuelves, me consumirá la locura, me devorará la desesperación. Vuelve, Perse, antes de que sea demasiado tarde..." Justo corta mi pensamiento el sonido de un masaje que llegó. Al verlo siento como si la esperanza vuelve a florecer, no dejaré que me dejes para siempre, al menos no sin antes decirte cuánto te amo.
Voy directo a la hacienda, ya la conozco, fui antes con ella. Cuando llegué era de noche y pasar parecía difícil, pero el guardia me reconoció, así que decidí decirle que era una sorpresa para Perse, que debía entrar sin que ella se enterara. Me ayudó a escabullirme hasta la piscina que es donde ella estaba. Y ahí la vi aprovechando la cascada artificial de la piscina. Se sentía tan excitante al ver cómo caía el agua recorriendo todo su cuerpo, eso sí hizo que mi cuerpo reaccione. Al verme, se podía ver la sorpresa en su cara, que luego pasó a enojo; sabía que venía una tormenta para mí. Mientras ella me gritaba, su rostro irradiaba una furia divina, como si fuera una diosa de la guerra enojada. Pero yo solo la miraba, hipnotizado por la belleza que se desplegaba ante mí. Mi corazón latía con una intensidad que parecía hacer temblar el aire, porque en ese momento, ella era la razón de mi existir. Luego, sus ojos se posaron en mí, y su expresión cambió. Se preocupó, se alarmó al ver las ojeras que rodeaban mis ojos, la delgadez que había ganado en solo siete días. El insomnio había sido mi compañero constante desde que se fue, y mi falta de cuidado hacia mí mismo era evidente. Pero verla preocupada, ver cómo su enojo se disipaba, me dio una esperanza que había estado escondida en lo más profundo de mi alma. Quizás, solo quizás, ella siente algo más que solo deseo por mí. Quizás, solo quizás, hay una chispa de amor en su corazón que late solo para mí.
Me hizo de comer algo, y se sentó esperando a que termine. Luego de eso, me ordeno que me bañara. Cuando terminé, me mandó a dormir a una habitación de invitados, mientras me decía "Mañana, cuando estés con más energía hablamos", "estoy más que furiosa contigo". No pude evitarlo, la abrazó, quería sentirla para comprender que no era un sueño otra vez. Luego le dije —Mi princesa, enójate, pégame, haz lo que quieras, pero no me dejes. No puedo soportar la idea de perderte de nuevo, de verte alejarte sin darme la oportunidad de explicarte todo. Quiero que sepas que antes de conocerte, mi vida era un infierno. Mis padres querían obligarme a casarme con alguien que no amaba, y yo no podía soportar la idea de pasar el resto de mi vida con alguien que no era el amor de mi vida. Pero entonces te conocí a ti, y todo cambió. No te mentí, mi princesa, porque ya no sabía quién era yo mismo. Había perdido mi identidad, mi propósito, mi razón de ser. Pero contigo, todo volvió a tener sentido. Y ahora, con mis padres enfermos, tengo que hacerme cargo de mi vida, de mi identidad, de mi futuro. Pero no quiero perder lo que tenemos, no quiero perder el amor que hemos compartido, aunque sea solo sexo para ti. Para mí, es mucho más que eso. Es la razón por la que respiro, por la que vivo.—Se queda petrificada, sé que mi confesión, logró dejarla en shock, pero aún decido seguir —. Mi princesa, déjame demostrar el infinito amor que siento por ti. Déjame intentar enamorarte con cada fibra de mi ser, con cada latido de mi corazón. Déjame mostrarte que no soy como aquellos que te han lastimado, que yo soy el refugio seguro donde puedes encontrar paz y amor. Mi necesidad de protegerte es tan grande que estoy dispuesto a dar mi vida por ti, porque para mí, eres la razón de existir. Juro que jamás te lastimaré, porque eso sería como arrancarme el alma. Quiero ser solo tuyo, mi princesa, y que tú seas solo mía. Quiero que nuestros corazones latan al unísono, que nuestros alientos se mezclen en un solo suspiro. Quiero que nuestro amor sea el faro que guíe nuestras vidas, el sol que ilumine nuestro camino.— seguía sin responder, sé que la estoy agobiando, pero la desesperación que sentí este tiempo no puedo explicarlo. Ya no quiero volver a perderla, prefiero arriesgarme con él todo o nada. Ella sigue sin reaccionar, pero yo tomo la iniciativa de abrazarla y acercarme a ella, rozando mis labios con los suyos. Ella responde con un "Haise", pero noto que es incapaz de contestarme, y sí, me aprovecho de eso para terminar en un beso profundo.
Decidí que ya no solo quería tener sexo con ella, sino hacerle el amor. Quería demostrarle que hacer el amor es un acto sagrado, un ritual que une no solo los cuerpos, sino también las almas. Durante toda la noche, quería tocar su esencia, su corazón, su alma. Quería mostrarle que podemos ser uno solo, fusionados en cuerpo y alma, como si fuéramos dos gotas de agua que se unen en un solo océano. Quería que sintiera lo que yo siento por ella, que sintiera la intensidad de mi amor, la profundidad de mi devoción. Y aunque sé que hay muchos idiomas para expresar el amor, decidí hablarle en el único que por ahora entiende, el idioma del cuerpo, el idioma del amor físico. Quería que supiera que mi amor no es solo una palabra, sino una acción, una entrega, un sacrificio. Quería que supiera que mi amor es para siempre, y que estoy dispuesto a demostrárselo cada noche, cada día, cada momento de mi vida.