LA HIJA DEL JARDINERO

La verdad era que yo no tenia programado ir a ninguna parte, pero para fastidiarle el viaje a David, dije eso. Ahora debía hacer un viaje imprevisto. Lo primero que haría sería ponerme de acuerdo con Lukas para ayudarlo secretamente en algunos de los campos donde teníamos tanto trabajo.

Debíamos trabajar con agencias de diseño y publicidad, empresas web, animación digital, editoriales, medios impresos, emmpresas de embalaje, ferias y exposiciones y asociaciones empresariales. Mis pobres empleados verdaderamente eran esclavos jajajajajajaja, pero la paga era buena. Debía ayudarlos, a escondidas durante dos semanas.

En la tercera semana de vacaciones "forzadas" me fui a Estados Unidos. Tenía que conseguir los documentos con los que debía acudir al Instituto Nacional del Derecho de Autor para registrar mis canciones.

Me dijeron que debía ingresar al sitio web en la categoría de Performing Arts, allí encontraría la opción de registro de la Composición o Work y de la grabación maestra, usualmente llamado el MASTER, por allí debía ingresar mis composiciones.

Conocí algunos de estos sitios de grabacion. Conocí cantantes y compositores famosos de todo el mundo, hice amistad con algunos de ellos. Y prometí enviar composiciones para ser evaluadas. De ser aceptadas, estaría detrás de la fama de reconocidos cantantes en el mundo. Un futuro prometedor.

En la última semana de mi forzada vacación, fui a Múnich. Estar con Marcus era un relax en mi vida. Le conté mis últimas vivencias. Él me contó las suyas. Buscó a Hanna, su primer amor, la vio muy cambiada. No es una chica alegre, eso inicialmente lo entristeció, pero quiere continuar estrechando su amistad con ella para ver si en algún momento ve en ella la chica que una vez lo enamoró perdidamente.

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Una vez que regresé a Londres fui a mi nueva casa. Rosa, la prima de Olivia que ahora me ayudaría en la casa, me dijo que David bebía mucho. Muchos días lo encontró borracho aún vestido sobre las sillas de la sala. Que solía visitar mi estudio de baile y de grabación y permanecer horas allí.

Le di instrucciones acerca de la comida de David. Las dos mantendriamos todo limpio, en su lugar. Evitaríamos distraerlo. Lo atenderíamos como a un rey. Quería que el día que este contrato termine, él recuerde lo cómodo y feliz que vivió acá, sin preocupaciones, sin gritos, en paz. Llenaríamos la casa de hermosas flores y de una suave esencia en el ambiente.

Lamentablemente, cuando él llegó en la noche venía tomado y al verme estalló en furia. "¿Por qué no te quedaste donde estabas?", "Ya terminaste tu trabajo, lárgate de acá, déjame solo, no te necesito". "Maldita la hora que te atravesaste en mi camino".

Con paciencia y respeto le pregunté si había cenado, me gritó que ese no era mi problema. Entonces le dije buenas noches y cuando estaba por subir la escalera me tomó fuertemente del brazo para gritarme si era sorda. —No soy sorda David, estoy cansada y no quiero discutir con un ebrio.

—Mañana me voy yo. No te soporto Sabrina. Estaré fuera por varios meses. Espero no verte al regresar, hazme el favor de desaparecer de mi vida. Busca al hombre que amas y sé feliz. Yo también voy en busca de paz, estoy harto de ti, de mi padre, del buen Kevin, de todos. Todos me tienen harto. ¡Los odio!

—Come algo David, seguro no has probado alimento. Tú nos odias, sin embargo creeme que a ti nadie te odia. Al contrario, todos queremos lo mejor para ti, aunque tú por desgracia, no te das cuenta de eso. Buenas noches.

-¡Sabrina! ¡SABRINA! ¡SABRINA no me dejes solo...! Maldita sea, maldita sea.

Me encerré en mi cuarto para no escucharlo y para meditar. Quisiera ayudarte o al menos entenderte David, pero no sé qué hacer. Ojalá que este tiempo que dure tu viaje te ayude a poner las cosas en su lugar.

Quisiera tanto saber cuál es el motivo de tus continuos viajes a New York. ¿Qué tipo de relación te une a Alice después de tanto tiempo? ¿Por qué ella sigue en New York y no se viene a Londres contigo? ¿Qué te aflige David? ¿Por qué bebes tanto?

Desde mañana mismo me pondré cual hábil detective a investigar qué hay detrás de todos estos interrogantes.

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Algunos días después que David se marchó para New York, le pedí al jefe de recursos humanos un informe con todos los gastos regjstrados que ha hecho David en los últimos siete años. Me he llevado la sorpresa del siglo. David ha desangrado la clínica con el retiro de grandes sumas de dinero que continuamente ha enviado a New York.

¡Todo el dinero ha llegado a la cuenta del papá de Alice! No hay registro de cómo se gasta este dinero, pero sí se destaca que hay un paralítico o paralitica en esa familia, pues se han comprado algunas sillas de ruedas, se están pagando fisioterapistas, equipo para rehabilitación de extremidades, masajistas y psicólogos.

¿Qué es esto? ¿Alice está inválida? ¿Por eso David viaja continuamente a New York para verla y por eso ella no puede venir a Londres? ¿Siete años sin caminar? ¿Por eso no dio a luz, perdió al bebé? ¿Qué es esto? ¿Por qué lo ocultó de todo el mundo? No entiendo, no entiendo....

Al único que podía transmitirle mis dudas era a mi padre. Nos vimos en la noche en mi casa y después de cenar empezamos a razonar y a tratar de hallar una respuesta lógica. Llegamos a la conclusión de que lo mejor era contratar un astuto detective que fuera a New York de inmediato y comenzara la investigación lo más pronto posible.

De momento decidí frenar el gran caudal de dinero que David pensaba invertir en este largo viaje. Cancelé todas sus tarjetas de crédito y cerré su cuenta bancaria. Al ser socia mayoritaria tenía todo el derecho de hacer lo que estaba haciendo.

El dinero que ha estado gastando y el que piensa gastar, no es totalmente dinero suyo. Y si lo quería gastar como le diera la gana, debió hacer un informe a los socios y nunca lo hizo. Por eso estoy segura que nadie sabe de esto.

Quería ver qué iba a hacer cuando se diera cuenta de que con lo único que contaba, era el efectivo que llevaba encima y un boleto de regreso a Londres. Cuando me llame para reclamar, le haré saber el total del dinero que ha estado sacando desde hace siete años, sin informar a nadie. Y cómo no le importó el desastre económico que se avicinaba.

Le haré devolver cada centavo que se llevó sin autorización de los demás socios. Y en cuanto a Alice, si es ella la que está paralítica, pues la traeremos de regreso a Londres y acá mismo en esta clínica intentaremos todo para que ella vuelva a caminar.

Me esperan semanas de duro enfrentamiento con David. Lo siento, una vez más me demuestras con tus actos que nunca debí fijarme en ti. Ojalá, al terminar estos tres años, la clínica sea un éxito y yo pueda alejarme definitivamente de ti David y hacer una vida como siempre lo soñé: En paz, con tranquilidad, dedicada a lo que estudié, sintiéndome realizada por mis propios logros. ¿Y el amor? No lo sé.....