Cegada por el primer amor confío en que era correspondida dando paso a lo que fue y lo que será la vida de Diana, una adolescente que comienza a experimentar una vida de maltratos
NovelToon tiene autorización de Dayma Sánchez Pérez para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 20
Pasamos el día todos juntos, los jóvenes se integraron bien con nosotros, incluso Karla nos presentó a su padre. Aprovechamos los horarios claves como cambiarnos para el almuerzo, un rato de siesta en la tarde o el horario del baño para rotar con muestras verdaderas parejas, estar un poco a solas, un rato en la habitación extra rentada por Rubén para despistar a nuestro hijo, mientras uno de los dos se quedaba en habitación por si aparecía de repente no sospechara nada y poder pasar tiempo libre.
Sólo nos quedaban los noches, específicamente el horario de sueño y poco tiempo de días, suerte la habitación extra sino ni eso, ya que la mayor parte del tiempo nuestro hijo estaba a nuestro lado. Antes me sentía triste por no verlo seguido, ahora no es que me pese, sólo que tanto Rubén cómo yo necesitamos nuestro espacio también.
Augusto quería mucho a Rubén, ya que para tolerar esta sorpresa y mentir en la luna de miel era algo que no cualquiera estaba dispuesto hacer, también Marx nos apoyó, demostrando su interés por mí. Hasta ahora todo estaba fluyendo bien para nuestra suerte. Al día siguiente abría una excursión, era visitar una cueva, a nuestro hijo le hacía mucha ilusión pero a nosotros no, ya que si él iba de excursión solo con Karla, nosotros podríamos relajarnos acá sin presiones de ser vistos, era el último día de la estancia acá y merecíamos disfrutar un poco.
Nuestro hijo entendió todo, iría sin nosotros, esa noche fuimos a descansar antes, ya que supuestamente estábamos muy cansados, incluso le recomendamos que hiciera lo mismo. Como él marcharía de excursión decidimos dormir sin necesidad de poner alarmas para intercambiarnos antes de tiempo de habitación y así disfrutar de nosotros.
La verdad que todo el tiempo que viví junto a Rubén y a pesar de nuestra gran confianza, nunca dormimos juntos en la misma cama, ni hubo necesidad. Que lo hiciéramos ahora no es que fuera la gran cosa, no había nada malo en ello. Pero se supone que uno debe dormir con la persona que le gusta, en este caso nuestras parejas y más él que estaba recién casado.
Que nuestro hijo apareciera así y en esta fecha fue un reto la verdad. Yo no extrañaba y verlo me alegró mucho, pero no dejo de reconocer que acabó con lo que pudo ser unas excelentes vacaciones para mí y Marx, sin mencionar lo que representó para Augusto y Rubén.
Por fin amaneció, ese era el último día allí, al otro día abría que regresar a casa, como nuestro hijo no estaría hasta luego de las tres podríamos retomar la libertad. Fuimos a por el desayuno, luego a la piscina. El ambiente se puso tenso, ya que no fui capaz de controlar mis hormonas y mis sentimientos por Marx pasaron de me gusta besarte a necesito más.
Fue así cómo nos despedimos de Rubén y Augusto, fuimos a nuestra habitación, comenzamos a tener uno de las mejores relaciones sexuales de mi vida. No es que tuviera muchas, se podrían decir que todas las veces que estuve con Marx sin más que cuento por qué con Javier fue más una obligación.
Me encontraba justo encima de Marx, ya casi alcanzaba el clímax cuando tocaron a la puerta desesperados, nadie decía una palabra, solo eran golpes desesperados y fuertes, tomé la sábana y fui a ver de que trataba esa manera de tocar, Marx comenzó a incorporarse también.
Al abrir era mi hijo, resulta que regresó antes de la excursión, fue corriendo a vernos. Vió como Marx y yo veníamos a mi habitación de la piscina u tomamos rumbo a la habitación, le pidió a Karla que lo esperase en la habitación y decidió seguirnos, al notar que nos tardamos decidió tocar y comprobar que ocurriría en el interior y en efecto, nos sorprendió en paños menores.