Cira, Princesa Cautiva

El rey Gizhi pasea de un lugar a otro de su despacho, viene a su mente lo que sucedió hace algunas noches, está aplazando una decisión que debe tomar en el más breve plazo, en su mente ronda su esposa lo detesta tanto, que se ha enfermado a propósito, aunque escucha la gravedad, se niega a creer que necesita alejarse de ella un tiempo para que se recupere.

...***...

La noche en que el príncipe Kobar, con la identidad de Lord Zgodan, anuncio que la reina estaba recuperada de la herida que me había causado el mismo rey a golpearla; Gizhi estaba deseoso de volver a estar con su esposa.

Él ingresó a la habitación matrimonial y encontró a la reina Viena pálida y quejándose de un dolor, pensó que era una excusa, para no estar con él, causando una gran molestia en él.

- "No puedes haberte enfermado tan rápido, creí que ya habías entendido, qué era lo mejor para nosotros", dijo el rey, abalanzándose sobre ella y presionando contra la cama.

- "Su Majestad, en verdad me siento muy mal, por favor, llame a un médico", suplicó Viena, no podía creer que tuviera un mínimo de compasión por ella, e intentaba apartarlo de ella.

- "Se te va a pasar, ya vas a ver, si no mañana llamamos al médico, pero esta noche vas a volver a ser mi mujer, tuve consideración contigo mientras te recuperabas, y ahora que puedes estar conmigo me alejas", dijo Gizhi mientras sujetaba los brazos de Viena, y trataba de subir el camisón.

Viena luchaba por alejarlo, empezó a sentirse más débil y empezó a toser, entonces gotas de sangre cayeron sobre el rostro del rey, que se apartó de la impresión, Viena se volteó y empezó a vomitar sangre, a la joven y ni le importaba si era parte del plan que había trazado o si en verdad se moría.

Entonces, el rey de Pallango se dio cuenta de que Viena no estaba fingiendo, y ordenó traer a los médicos.

El príncipe Kobar siguió con el plan, diciéndole al rey que si quería salvar a la reina, su esposa debería estar en un clima más templado, con pocas personas a su servicio, porque la enfermedad podría ser contagiosa, y que podría causarle la muerte.

Los médicos al no entender los síntomas, se limitaron a seguir la corriente a Kobar, por ahora la reina estaba aislada en su habitación; Gizhi se pregunta como se vería un rey que manda a su esposa, seis meses lejos de su lado; por eso ha mantenido a la reina aislada en la habitación, solo atendida por la señora Yu, pese a no mostrar alguna recuperación.

...***...

El rey Gizhi sale de sus pensamientos, cuando llaman a la puerta de su despacho, haciendo Lord Sinloe anuncio su llegada, todos sabían que tal vez la reina moriría pronto si no se hacía algo, pero nadie se atrevía a enfrentar un rey, que difícilmente acepta consejos.

- "Al fin llegaste de Fontana, ¿qué tal te fue?", preguntó el rey.

- "No vine a hablar de eso", respondió Sinloe, "¿Vas a dejar morir a la reina?, me han contado cosas que no puedo creer, ¿la golpeaste?, ¿a la reina?", cuestionó.

- "Soy el rey, que no se te olvide", expresó Gizhi molesto.

- "Y ella es la reina", increpó Sinloe, visiblemente molesto. "Ni siquiera fue a traerla de Susumira, me mandó a mi, como si ella fuera un caballo fino, no la mujer con quien iba a compartir su vida; yo vi su cara asustada, preguntándose qué tanto iba a cambiar su vida; creí que usted tendría la madurez para ganar su corazón. Yo le prometí a sus padres que ella llegaría bien, la traje sana y salva, ¿y ahora que voy a hacer, llevarles su cadáver?. No sé que haya podido hacer ella, pero no golpeas así a tu esposa, a la monarca de tu reino. Y ahora, pretende dejarla morir, ¿qué clase de rey es?, ¿qué clase de hombre es?, ¿si no la iba a querer, para qué la trajo?", agregó el conde de Gao, con clara muestra de indignación.

- "No la puedo dejar ir, en verdad la quiero, y solo quiero que me ame, pero ella se niega; me muero por estar con ella cada noche, pero no es capaz de responder a una sola de mis caricias, puedo sentir que hay momentos que su cuerpo reacciona, pero pareciera que ella se impusiera alejarme. ¿Sabes cómo me siento como hombre, cuando sucede eso?, le daría todas las joyas de mi reino, pero ella se niega a ser la reina que yo quiero", expresó Gizhi con queja, tal vez no debería hablar así con nadie, pero estaba atiborrado de la frustración que sentía.

- "La reina que usted quiere que sea, pero ¿es el rey que ella quiere que sea?, ya que habla de eso, pues tengo que decirle que pese a haber tenido tantas mujeres en su cama, no sabe realmente cómo tratar a una. No sabe lo que es amar, le traje una mujer inocente, se notaba a leguas, ¿hizo que fuera especial esa primera vez?, o ¿le ganó el deseo?, esa era una oportunidad de oro, ¿la aprovechó?, ¿le dio confianza?, ¿la hizo sentir segura?; hay mujeres y mujeres, ya tiene sus años para no saberlo. Las mujeres como la reina, necesitan entregar el corazón, antes de entregar el cuerpo. Si quiere una oportunidad con ella, tendrá que empezar de nuevo, y debe dar una muestra de compasión, muéstrele que hay un ser humano detrás de esa corona. La cara bonita y la fortuna no impresiona a todas, ha traído una mujer de Susumira, Su Majestad, a ellas las preparan para caminar al lado de un hombre, no detrás. Es el único reino, en que una mujer se sienta en el trono como gobernante, por derecho de sangre ¿se puso a pensar en ello?. Lady Viena ha crecido viendo a una mujer dominar ejércitos, la reina de Susumira pelea en batalla y pisa la cabeza de quien la ofende, la reina de Susumira puede revolcarlo en el suelo, en una batalla de cuerpo a cuerpo; ha matado a cientos de hombres y ha preparado un hijo, como el príncipe Carpio, invencible y arrollador. Con esa imagen ha crecido Lady Viena, así que no le pida ser una princesa de cuento de hadas, vea más allá de sus propios deseos, Su Majestad. Y si no está dispuesto, entonces también divórciese, regrésela con su familia, me ofrezco a llevarla de regreso, sana y salva. No deje morir a su reina, no sea ese tipo de rey", manifestó Lord Sinloe, mirando fijamente al rey de Pallango, quien tomó asiento y agachó la cabeza, nadie le había hablado sin tapujos y sin reparos, pero no podía refutar las palabras de su mejor general.

Minutos más tarde, el rey de Pallango fue a ver a Viena, la señora Yu, ponía paños en la cabeza de la reina, para bajarle la temperatura. El rey se sentó al costado de Viena, tomando su mano.

- "Hay un hermoso Palacete, se llega rápido con las piedras de desplazamiento, está en un lugar con un clima bastante templado, hay poco personal, porque mayormente no suelo usarlo, tengo múltiples ocupaciones, y ese lugar no me ofrece lo que necesito para hacerlo cuando llegaste debí regalarte uno, lo siento, he sido un terrible esposo; pero te daré eso, cuando tengamos hijos, serán de su propiedad, es un ambiente agradable para descansar. He mandado un mensaje para que lo dejen limpio, y mañana que viene Lord Zgodan, le encargaré que acompañe la pequeña comitiva que irá contigo. No voy, y no es porque tema contagiarme, no quiero que te asedien pensando que estoy ahí, por favor recupérate, trataré de hacerme a la idea, de que jamás serás lo que quería, pero tal vez podamos encontrar un punto medio, hay una hermosa biblioteca en ese palacete, serás la dueña del sitio, así que podrás leer, cocinar, pintar, también sembrar o criar animales; siéntete libre. Viena no voy a renunciar a ti jamás, no puedo, me gustas demasiado, pero trataré de que estés más cómoda, haz un esfuerzo, trata de quererme, yo esperaré tu regreso, mándame avisar cualquier cosa; escribiré cartas semanales, espero tus repuestas, para no preocuparme, sino que tendré que ir a buscarte", manifestó Gizhi.

La joven reina no podía creer que haya funcionado, no puede confiar en ese hombre, pero tendrá seis meses para encontrar la manera de liberarse, seis meses en que volverá a ser una mujer y no una muñeca. Al día siguiente, partió al Palacete que será su hogar por los próximos seis meses.