Paola Silva es una mujer fuerte, segura de sí misma y muy reservada, y no cree en las relaciones románticas debido a una amarga experiencia de su pasado, debido a razones económicas debe aceptar un empleo como asistente de Francisco Gutiérrez un hombre cruel y amargado debido a su divorcio de Miranda, el cual es considerado un villano, Paola descubrirá el terrible secreto de Francisco y le mostrará que él también merece tener una segunda oportunidad para redimirse por sus malas acciones y ser feliz (HISTORIA PARALELA DE ME DESPIDO ELEGANTEMENTE)
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Capítulo XVII: Incómoda cena de compromiso
Francisco observaba como se acercaba Felipe tomado de la mano de Catalina y quedó muy impresionado
porque tenía la impresión que la prometida de su hermano era una mujer simple y fea, por el contrario, fue sorprendido con la imagen de una joven muy sofisticada y con clase, si bien era cierto que su hermana Andrea era más hermosa, Catalina tenía algo que la hacía muy especial y lo que más le molestaba era la tonta expresión en el rostro de su hermano, porque era evidente para él que Catalina le gustaba mucho a Felipe aunque lo negara
-Es un placer conocerte Catalina – Dijo Francisco extendiendo su mano
Francisco quería hacer enojar a Felipe porque era lo que hacían desde niños, Inés siempre incitó a que
ambos hermanos no tuvieran una buena relación
-Felipe no dijiste que tu prometida era una mujer tan hermosa - Dijo Francisco
Felipe apenas contenía su enojo porque ya sabía lo que trataría de hacer Francisco, pero esta vez no lo permitiría porque no solo se trataba de la madre de su hijo, sino una mujer que realmente le gustaba mucho.
-No creo que seamos lo suficientemente cercanos para que te cuente sobre mi prometida – Respondió Felipe
Inés notó el tenso momento e intentaba ser amable, así que saludó a Héctor Sánchez, pero la antipatía entre
ambos era demasiada.
-Héctor es un placer para nosotros recibirte a ti y a tu familia en nuestra casa
Héctor le dio la mano por cortesía, pero la verdad es que resentía a esta mujer con cada fibra de su ser y de no
ser que necesitaba que su hija se casara con Felipe nunca se relacionaría con esta gente
-Supongo que no tenía otra opción – Respondió Héctor con sarcasmo
Francisco se apresuró a saludarlo porque el momento era muy incómodo y se sentía como caminar sobre
cascarás de huevo
-Finalmente, tengo el placer de conocerlo, ministro
Héctor observó a Francisco con reproche, aunque también sentía un poco de lástima por el debido a que solo
era una marioneta de su madre
-Lo mismo digo – Respondió Héctor con desgano
Catalina se sentía apática de conocer a la familia de Felipe, pero debido a que se iban a casar era necesario hacerlo, y se sintió aliviada de que la acompañaran su padre y su hermana, Catalina extendió la mano e Inés la saludó con disimulado desdén
-Bienvenida a la familia, espero que trates bien a mi hijo – Dijo Inés
La actitud de Inés hacia Catalina fue grosera y hostil, y Francisco negó con la cabeza porque su madre en ocasiones podía ser muy irracional, se sentía frustrado porque ellos no se encontraban en posición de ser groseros con la prometida de Felipe y al ver la expresión del Héctor y Andrea parados a unos pasos de Catalina
se dio cuenta de que debía hacer algo para aliviar la tensión y como un milagro dos pequeñas vestidas de rosa vinieron corriendo en su dirección
-Niñas esperen un momento por favor – Dijo la niñera
Sofía se abrazó a su pierna, lo cual conmovió mucho a Francisco, por lo general eran niñas muy dóciles, pero cuando sabían que Francisco se encontraba en casa las acompañaba a dormir
- Papi no quiero dormir – Dijo Sofía
Francisco se puso a la altura de sus hijas, lo cual sorprendió a los presentes y enojó mucho a Inés porque no le gustaba que estuvieran corriendo por los alrededores.
-Cariño, te dije que papá esta vez no podía leerte un cuento – Respondió Francisco con amabilidad
-Pero yo quiero conocer a mi tía – Protestó Sofía
Jazmín no hablaba mucho, pero asintió con el rostro y puso una expresión muy lamentable, lo cual hizo sonreír a los presentes y por su parte enojar mucho a Inés
A Catalina le gustaban mucho los niños y cuando vio a las dos adorables niñas les sonrió y fue a saludarlas
-Hola, mi nombre es Catalina, ¿Cómo se llaman ustedes? – Preguntó Catalina
-Yo soy Sofía y ella es mi hermana Jazmín
Catalina les extendió la mano a las niñas y estas les sonrieron y saludaron con emoción, Francisco quedó impresionado que sus hijas tan tímidas y retraídas interactuaran con Catalina y luego con Héctor y Andrea
-Camila lleva a las niñas a su habitación, esta es una reunión para adultos
A Francisco le desagradaba que la asistente de su madre estuviera cerca de sus hijas, pero esta vez no podía hacer nada porque tenían invitados
-Por lo general son muy obedientes – Dijo Francisco
-No te preocupes porque me gustan los niños.
El ambiente era un poco hostil, porque Catalina le parecía a Inés una mujer muy simple, y creía que una vez que se casaran podría manipularla como lo hizo con Miranda hasta casi hacerla perder la razón
-Necesito ir al baño
Catalina, debido a los cambios hormonales por su embarazo, con frecuencia iba al baño, y a la salida de este se encontró con Francisco
-Debo admitir que te sienta bien el embarazo
Francisco comenzó con sus trucos de hombre seductor, los cuales solían funcionarle muy bien con todas las mujeres.
-Gracias
– Respondió Catalina con frialdad
Catalina
se encontraba de muy mal humor porque tenía mucha hambre y no le prestaba
atención a las tontas palabras de Francisco, lo cual lo frustraba un poco
porque siempre solían funcionarle estos trucos
-No te
enojes solo quiero ser amable contigo
Catalina puso los ojos en blanco porque le parecía inapropiada la actitud de Francisco
-No estoy enojada, pero no creo que sea apropiado, que hablemos a solas tú y yo
Felipe observó la escena a la distancia y sintió ganas de reír, porque Catalina definitivamente era más de lo que podría morder Francisco y eso le gustó mucho, y era una de las cosas que más le atraía de ella era su fuerte personalidad, Francisco la observaba como ella se veía y sintió mucha admiración por ella y se sobresaltó cuando escuchó la voz de su hermano
-Ya comienzas con tus trucos Francisco, parece que siempre te gusta probar lo que yo he usado antes.
Felipe le palmeó fuertemente el hombro de Francisco y siguió caminando tras Catalina, sintiéndose muy irritado debido a la molesta actitud de su hermano.
Toda la cena fue muy incómoda, incluso Inés sirvió a propósito comida que no podía comer Felipe y que eran inadecuadas para una mujer embarazada, en un momento Felipe se levantó abruptamente de la mesa, ya que le era insoportable el olor y se dirigió al baño,
-Pensé que eso era un mito urbano - Dijo con sarcasmo Francisco
Francisco se reía de la escena, aunque en su interior recordaba cuando Miranda estuvo embarazada y realmente no estuvo presente debido a la cantidad de problemas entre su madre y su esposa
-Es más frecuente de lo que se imagina joven, yo lo padecí con los dos embarazos de mi esposa.
Respondió Héctor con disgusto y si antes no le gustaba esta familia ahora le desagradaban más, el intercambio de palabras entre Catalina e Inés era cada vez más cargado de comentarios muy sarcásticos y Francisco temía que la situación se saliera de control
-Resulta que somos colegas, que bueno que tengamos algo en común - Dijo Francisco en un tono de voz meloso.
-Por supuesto que tenemos algo en común, eres mi cuñado, ¿no te parece suficiente vínculo?
Catalina empezó a molestarle debido a la actitud de Francisco, porque ella era la prometida de su hermano y obviamente intentaba seducirla, y no entendía qué ocurría con él y por qué se comportaba con ella de esa manera, cuando la cena terminó Felipe despidió a su prometida y a su familia y ya deseaba irse porque
se sentía muy humillado
-Felipe, necesitamos hablar un momento, por favor entra a la casa - Ordenó Inés.
-Mamá ya es tarde, además no es necesario que me digas que no te gusta Catalina porque ya me di cuenta, pero es la madre de mi hijo y debo hacerme responsable.
-¿De verdad es tu hijo Felipe? Recuerda que ella tenía otro hombre.
-¿Me crees tan tonto?, mamá, para no saber que el niño es mío, solo quiero hacerme responsable porque es mi hijo, Catalina no me gusta, solo fue algo de una noche.
Felipe esperaba que Catalina jamás escuchara sus tontas palabras, porque si su madre creía que él se estaba casando por obligación, los dejaría en paz, era la única manera que tenía para protegerla porque la idea de que su prometida viviera la misma situación de Miranda le producía mucho temor, el problema es que Francisco
estaba grabando toda la conversación.
-Cuando tu prometida escuche esto se va a sentir muy decepcionada contigo Felipe – Dijo Francisco con malicia
Francisco se reía, porque le había gustado mucho la prometida de su hermano, ya que le parecía una mujer muy bella e insolente, y no le importaba hacer enojar a su madre, le habría gustado tanto que Miranda tuviera un carácter así, porque tal vez aún estuvieran juntos, odiaba a Felipe, pero lo conocía muy bien y no se creía esa fachada de que solo se casaba por obligación debido al bebé, estaba realmente interesado en Catalina y haría cualquier cosa para lastimarlo tanto como su hermano lo hizo en el pasado.