El Precio De Tenerla

Amalia salió, y Bruno se quedó muy enojado, pero no dijo nada más...

Después de un rato Anna entró a su oficina...

— Hola... ¿Cómo estás hoy?...

— Un poco estresado...

— Yo quería preguntarte algo...

— Claro Anna, dime...

— Hace poco yo pensaba que teníamos algo, que estábamos intentando por lo menos, pero ya veo que no es así... ¿Que ha pasado?...

— Tengo mucho trabajo Anna...

— Entonces... ¿Esta todo bien con nosotros?...

— Supongo que sí...

— ¿Supones?... Y si es así ¿Por qué no hemos salido otra vez? ya no eres tan especial como antes...

— Solo estoy estresado... perdón si te has sentido así...

Anna se iba a ir pero se regresó...

— Es por ella, ¿Verdad?...

— ¿Por quién?...

— Por Amalia...

— No, no es por ella... es solo trabajo...

En esos momentos Marco entró y había escuchado todo

— ¿Otra vez te confundió otra mujer?... — Dijo riendo

— No lo molestes por favor... — Dijo Anna

— Es la verdad, a mi primito siempre lo confunde otra mujer y te deja a ti de opción Anna...

— Cállate! — Dijo Bruno enojado golpeando en la mesa

— Yo mejor me voy, los dejo...

Anna salió y los dejo solos

— Espero que me traigas buenas noticias de Milán, en lugar de hacerme pelear con Anna que es algo que se te da muy bien!

— Jaja, con mucho gusto primo y claro que son buenas noticias! — Respondió Marco riendo

Por otro lado Angelo notó muy rara a Amalia, pero ella no le dijo nada, sin embargo en quien por primera vez confío fue en Aurora, así que fue a su oficina...

— Amalia, ¡buenos días!, pasa, ¿En qué te puedo ayudar?

— Es que... tengo un problema...

— ¿Te volvió a hacer algo tu esposo?...

— Sí... ayer... ayer el me violó

Amalia comenzó a llorar y Aurora se paro a abrazarla

— Amalia por Dios!, ¿Cómo estas?, ¿Cómo te sientes?...

— De lo peor, se que venía de estar con sus prostitutas, afortunadamente conmigo siempre se protege pero no me es suficiente, ya no me gusta, no lo quiero!, le pedí mi libertad y me la negó!

— ¿Que te impide dejarlo?...

— Es algo personal... solo me dijo que si me deja libre, no puedo mantenerme yo sola... y es verdad, pero el señor Darcy me ofreció pagarme y me negué por miedo...

— Pero Amalia, si el señor Darcy te ofreció eso, tiene motivos de sobra, eres un buen elemento de trabajo y además creo que te aprecia... tanto él como Angelo...

— ¿Tú crees?...

— Claro!, acepta la ayuda, guarda todo tu dinero para que te vayas de ese hombre...

Amalia abrazo con fuerza a Aurora, sintió demasiado bien su abrazo, mientras tanto Bruno pensó que tal vez estaba haciendo mal en despreciar a Anna, y sobre todo por Amalia quien finalmente era una mujer casada, que no sentía nada por él... La palabra "Fue un error" por parte de Amalia le quedó sonando mucho, así que decidió retomar sus salidas con Anna...

— Anna, ¿Estás ocupada? — Dijo Bruno tocando la puerta

— No, claro que no, ¿En qué te puedo ayudar?...

— ¿Te gustaría ir conmigo a cenar?...

— ¿De verdad?... — Respondió Anna alegre

— Sí, ¿Saliendo te parece?... se a donde llevarte...

— Claro...

Bruno sonrió y salió de la oficina de Anna, mientras que ella se quedó completamente entusiasmada

Después de la comida Amalia llegó con Angelo y Anna se acercó a Angelo...

— Por favor necesito saber los últimos clientes que ha tenido Bruno...

— Claro Anna... oye hueles muy hermoso!

— Es mi perfume, saldré con Bruno... — Dijo ella susurrando

— Ahhhh, ya entendí... ¿Te invito a salir?...

— Sí, pero ya después te cuento...

Angelo se quedó muy sorprendido, y se dirigió hacia la oficina de Bruno...

— Señor...

— ¿Que pasa Angelo?...

— ¿Invitó a salir a la señorita Anna?...

— Vaya!, los chismes si que corren rápido!

— Ella me dijo por casualidad...

— Ah, pues si...

— ¿Y con la señorita Amalia?...

— La señorita Amalia esta casada, y no tiene ningún afecto por mí! — Dijo Bruno molesto

— Ahhh, yo preguntaba si había hablado con ella... sobre las marcas.... — Respondió Angelo carraspeando

— Ah!, sí.... — Dijo Bruno sonrojado y Angelo sonrió — Que no siempre era obligada a tener sexo con su esposo! — Dijo Bruno con recelo

— ¿Que?, No!, Obviamente sabe que eso es mentira, ¿Verdad?...

— La verdad no sé, parecía muy sincera...

Angelo salió muy molesto, pero también entendía que su jefe estaba celoso, y sus celos interpretaban cosas que no eran...

Más tarde era la hora de la salida, Amalia espero a Simón, en esos momentos Bruno salió de su oficina, con ese impecable aroma a perfume y todo bien peinado y arreglado, Amalia lo miro tan reluciente, se miraron a los ojos y por supuesto que todo mundo lo miró, Anna salió también muy hermosa, labial perfecto y con un perfume que dejó deslumbrados a todos, llegó hacia Bruno y le sonrió...

— Compermiso! buenas noches!

Dijo Anna y también Bruno susurrando, Amalia los miró confundida y sintió su corazón partirse, aquel beso fue solo una ilusión, ese hombre jamás en su vida sería para ella, Bruno quería que ella lo detuviera o le diera una señal de algo, pero simplemente no hizo nada, más que ocultar lo que sentía...

La gente comenzó a murmurar...

— Estos dos ya volvieron al romance!

— Se ven tan bien, ambos son elegantes...

— Son solteros y hacen una hermosa pareja...

Decían las personas muy emocionadas y sonriendo, Amalia quería llorar y no sabía por qué motivo, pero se aguanto, Angelo la vio muy triste, él sabía que ella y Bruno se traían algo muy raro...

Finalmente ella se fue, vio a Simón y al subirse al auto, vio a Bruno abrirle la puerta a Anna como todo un caballero, pero dejo de mirar para no levantar sospechas en Simón...

Bruno iba con Anna en el auto hacia un restaurante, pero iba muy callado, pensaba en Amalia, en los acercamientos y también en que para ella había sido un error, miró a Anna muy emocionada y no sabía si estaba haciendo lo correcto al ilusionarla, cuando él no sacaba de su cabeza a Amalia...

— ¿Te pasa algo Bruno?...

Preguntó Anna al verlo tan distraído

— No, todo bien...

Respondió con mucha seriedad y a Anna se le borro la sonrisa, ella sabía que en esos momentos él estaba pensando en Amalia, y eso le rompía su corazón profundamente...