Un Moustrou En Mi Vida.

Al día siguiente...

—Amor, vamos? Es hora de ir a control— le dijo Liz despertando a Jerison— por favor llévame.

—¿No te das cuenta que no quiero estar contigo?—respondió él con una pregunta.

—Es el control del embarazo de nuestro hijo, ¿cómo es que no te interesa saber si está bien ?

—Ve tú sola, no me necesitas! Además me despiertas cuan9estoy descansando. — le dijo en tono de reproche —Realmente eres un cáncer para cualquiera que te rodea.

Los ojos de Liz volvieron a cristalizarse con lágrimas al oír esas palabras, lo miró con dolor tragando saliba y no respondió.

—¿Volverás a llorar? Le preguntó él —No sé de dónde sacas tantas lágrimas!

Ella se retiró sin decir una palabra, fue al control y decidió llevar a su pequeño.

—Mira hijo, lo que vez en la pantalla es el bebé que mamá tiene en su vientre— le dijo mientras indicaba la pantalla, el pequeño tenía cerca del dos años y medio, pero parecía comprender bien.

—Nena!! Dijo aplaudiendo con alegría.— Mamá nena?

—No, es un nene, un hermanito.

—No, nena —insistía tocando la panza de su mamá con sus pequeñas manitos.

—DR, se puede saber lo que es?—preguntó Liz.

—Mmmm la pequeña criatura no deja verse aún. No puedo visualizar si es niña o niño, tendrá que esperar hasta el próximo mes.

Liz ya estaba casi en la semana 22 de embarazo, muchos bebés se dejan ver, pero este pequeño ser aún no, dicen que las madres presienten lo que esperan, según Liz sentía que era un varón, pero su pequeño hijo sintió que era niña.

Finalmente el médico le dijo.

—Liz has estado más de 15 semanas en reposo, y ahora tu embarazo se ve seguro, puedes comenzar poco a poco a hacer una vida lo más normal posible y si te sientes mal consulta inmediatamente y vemos si es necesario más reposo.

—gracias dr —le dijo con una sonrisa enorme— ¿Cuándo debo volver?

—Si no te sientes mal regresa en un mes.

Liz se fue muy contenta, llegó a casa a contarle la noticia a Jerison no lo encontró en casa y fue al comercial, al llegar pasó directo a la bodega del comercial y Jerison estaba allí con una mujer intimando.

—Jerison? —le dijo con voz muy tranquila.

— ¿Qué haces aquí?— le respondió sin siquiera sentir un poco de culpa.

—Qué haces tú? Al mirar a la mujer vio una joven de muy poca edad, ni siquiera se atrevió a preguntar si era mayor de edad —Tú, vístete y vete ahora mismo si no quieres que busque a tu madre. — le dijo dirigiéndose a la joven.

Ella tomó sus cosas y se fue, la paz que tenía Liz no se podía explicar, casi incomprensible, cualquier mujer hubiera hecho un escándalo, sin embargo ella no. Una vez a solas con Jerison.

—¿Qué haces aqui ? Y tú reposo?

—Como sabes este es mi negocio, por lo tanto a partir de hoy vuelvo a tomar las riendas y tú estás despedido. —Le dijo Liz fríamente.

—¿Despedido yo? —Preguntó incrédulo.

—Si, despedido, te pagaré el tiempo sin deber un centavo —pero aquí en el comercial no tienes más trabajo.

—No puedes! No te atreveras, Tienes que darme el mes de aviso o pagar con interés por no darme el tiempo.

—Si puedo, soy la dueña y tu conducta inmoral me permite despedirte sin previo aviso— le dijo ella mientras mantenía sus brazos cruzados por delante.

—Pero no tengo otro trabajo.

—Si no tienes trabajo es porque no lo cuidaste!—le respondió Liz.

—Te puedo demandar—Le dijo tratando de amedrentarla. Él siempre tenía el control sobre ella.

—Si deseas intentarlo es tu decisión— dijo ella con seguridad —pero créeme que cualquier juez que vea la cámara de la bodega y vea lo que hacías en horario de trabajo dará a mi favor —agregó además — Yo no voy a tomarme el trabajo de ver cuantas veces me fallaste, pero este comercial es el futuro de mis hijos y no lo voy a desperdiciar en tus manos.

Jerison nunca pensó que Liz fuera tan fría en ese momento.

—Ahora busca tus cosas y vete, no quiero verte más aquí en el comercial, Mañana te deposito tu sueldo.

Sin decir mas se dio la media vuelta y se fue al salón principal, la verdad es que su corazón le dolía mucho, siempre duele cuando recibe un impacto de aquellos que no quiere recibir, venía con la alegría de que su embarazo estaba estable, pero se encontró con su amado teniendo relaciones con otra mujer.