Adriana hija de uno de los más importantes políticos. es obligada a casarse con uno de los hombres más poderosos del país.
empezando una relación tormentosa tanto para su esposo como para ella
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La quiero devuelta.
Tenía los ojos pesados, lleve mi mano a la cabeza, suspire y de forma inmediata recordé lo que pasó la noche anterior. Me movi de manera drástica busque a Adriana y no la encontré, me levante me puse mi pantalón camine hacia el baño toque, pero nadie respondió, busque por toda la habitación y no estaba, inhale y suspire. Entre al baño, tomé una ducha rápida, me cambié y salí a buscarla, conducía mi silla buscando en los pasillos. Saque mi teléfono y le marque Alan
- ¿Dónde estás?
- Señor acabo de llegar.
- Te veo en la recepción
Tome el elevador, me acerque a la sala de la recepción, a esperar a Alan.
- Víctor- Damián que bueno que te veo, mi familia llega esta tarde, el contrato ha sido revisado. – solo lo miré y asentí con la cabeza – ¿qué te pasa?
- Nada
- Te conozco, ¿buscas a Adriana? – asentí con la cabeza – ella está con Evy y también tiene una cara como la tuya, que pasó, ayer pensé que querían estar solos – lo mire suspire- hay amigo quieres hablar – asentí con la cabeza- ven vamos a mi oficina.
Tomo mi silla y me llevo a su oficina, él se dirigió a su escritorio y yo solo me acerqué un poco a su escritorio
- Se pelearon.
- No, creo que he sido un idiota.
- No lo dudo – lo miré he hice una una sonrisa.
- Víctor estoy hablando enserió.
- Yo también, eres un idiota, ayer me di cuenta de la tensión que hay en los dos, ella al principio te veía con rencor y tú a ella como perro arrepentido. ¿Qué le hiciste?
- Es largo de contar, el punto es que estoy enamorado hasta las patas y ella me odia, y no la culpo.
- ¿Sigues creyendo que te fue infiel?
- No, pero ahora ella no quiere regresar conmigo, está muy dolida.
- ¿Cómo te diste cuenta de que no te fue infiel?- lo mire y suspire.
- Ella me envió una carta cuando firmo los papeles de divorcio, y la leí hace apenas unos días, en ese papel ella explicó como sucedieron las cosas, investigue más a fondo y en efecto el idiota fui yo.
- Y ¿cómo te diste cuenta que no estaban divorciados?
- El día que encontré la carta me di cuenta que no estaba mi firma en el acta, el abogado me dijo que no pudo registrar el divorcio por esa razón
- Y cuando te diste cuenta supongo que la buscaste.
- Si, pero el día que la busque me enteré que su familia había vendido todas sus pertenencias en México y se iría a vivir a Oxford, busque a mi padre para que me ayudara y paso todo esto.
- Y ya hablaste con ella.
- No.
- Entonces lo que pasó ayer, ¿que fue todo eso?
- No lo se, supongo que fue el efecto del alcohol, Víctor estoy desesperado la quiero devuelta.
- Haber quieres que te lo diga con tacto o sin tacto. – lo mire y moví mi cabeza diciendo que no lo sabia – bien te lo diré sin tacto, eres un idiota Damián ella aun te ama, incluso yo ayer me di cuenta, pero eres un idiota que solo hace puras tonterías.
- ¿Tonterías? ¿Cuáles tonterías?
- La lastimaste, quieres una más grande
- La lastime, Víctor pensé que me fue infiel, tu que sentirías si vieras salir a Evy de un hotel y que besara a otro hombre, y que sentirías si la vieras caminar por esos pasillos y entrara a un cuarto.
- Horrible, me mataría los celos y la decepción, además me volvería loco de rabia.
- Me estas dando la razón, yo sentí eso, quería matar a los dos, me sentí humillado, le abrí mi corazón y me sentí traicionado.
- Si Damián eso lo entiendo, pero mi pregunta es ¿te pidió la oportunidad de explicarse? – lo mire y mi mente viajo a ese día, al día que estaba en el suelo llorando diciéndome que no me había engañado que quería que la escuchara, pero no quise hacerlo – lo hizo verdad, ya vez como si eres un idiota, mira Damián, tienes razón al igual que tu me sentiría mal por que te entiendo, si viera salir a Evy de un lugar así con alguien más me moriría de los celos pero a diferencia de ti la escucharía un que me mintiera por la simple razón que la amo.
- Simplemente creerías así en su palabra.
- No Damián pero sembraría la duda en mi y eso haría que investigara a fondo, y si es verdad que ella me engaño le preguntaría razón. Y si ella dejo de amarme le daría la oportunidad de decirlo.
- Víctor le darías la oportunidad de burlarse en tu cara.
- Damián le daría la oportunidad de explicarse, no de burlarse, Damián de mi familia nadie su burla y los que lo hacen terminan 3 metros bajo tierra. Y si ella lo hiciera no la mataría pero si la encerraría, ella es mía y yo soy de ella y los dos lo sabemos. Pero el punto es que si ella dejo de amarme lo entendería.
- ¿La dejarías ir?
- Entendiera que me dejo de amar, pero no se si la dejaría ir, pero no permitiría que volviera a verme la cara, pero lo que si haría es matar al bastardo, a ese si le iría mal. Y tu Damián lo que hiciste fue investigar muy poco no le diste la oportunidad de explicarse la echaste de tu vida de una forma muy cruel, la humillaste, le pediste el divorcio, le pusiste difícil el gobierno de tu suegro, y la seguiste humillando.
- Me sentía humillado, sabes que sentía complejidad, pensé que había encontrado la mujer que estaría conmigo por mis sentimientos no por mi físico y dinero.
- Damián te entiendo, pero no te da el derecho de tratarla mal, a una mujer por muy descarada que sea se le respeta por el simple hecho que es mujer y por el simplemente hecho que tu madre es mujer. Se supone que estabas de forme de tu cara no de tus sentimientos – eso me molesto y levante la voz.
- Tu que sabes que se siente estar con una máscara quirúrgica, tener quemaduras en tu cuerpo, y estar en una silla de ruedas de la que pensabas que no te levantarías nunca – el de igual manera levantó su voz y me contesto.
- No me grites Damián por que el último que me grito esta en el panteón
- No te tengo miedo Víctor.
- No me grites Damián
Modero su voz, pero me habló con forma de advertencia, lo mire y me quede callado, el se levantó empezó a quitarse su saco y camisa.
- ¿Qué estás haciendo?
El me miro y se quito la camisa por completo, vi como su pecho tenía quemaduras, una parte estaba cubierta por tatuajes pero otra no, dio la vuelta y su espalda de igual manera tenia tatuajes cubriendo quemaduras, se acerco a mi me mostró su brazo, del cual también tenia quemaduras cubiertas por tatuajes.
- Mira bien mi cuello.
Observe su cuello que también tenia quemaduras cubiertas por tatuajes. El estaba de pie, me observo y se dirigió a su escritorio se volvió a poner su camisa y sacó.
- No me digas que no se que se siente tener complejo de inferioridad por tu apariencia por que al igual que tu tuve una máscara quirúrgica, al igual que tu tuve operaciones en mi cara, solo que tu Damián solo fue tu cara una parte de tu brazo, en mi cazo casi fue mi cuerpo completo. Tuve un sin fin de operaciones, fueron dos años de estar en un hospital, se lo que sentiste, pero sabes que en mi familia no tenemos el tiempo de lamentarnos por lo que nos pase, porque desde que se fundó la familia Reymer nos han inculcado que no podemos quedarnos en el pasado tenemos que seguir para ser los mejores. Y discúlpame Damián lo que te paso si en efecto fue horrible pero tu fuiste el cobarde que se dejo caer porque tus amigos hipócritas, tu novia interesada, tu familia oportunista te dejará. Y fuste un maldito egoísta por no dejar que las personas que realmente estábamos preocupados por ti se acercaran a ti. Yo te entendía sabia como te sentías en esos días y no me dejaste ayudarte.
Me quede callado, lo he visto muchas veces, he visto sus tatuajes, pero nunca les preste atención a ellos, a el lo conozco desde el día que se hizo su presentación como heredero y próximo líder de su imperio. Y lo empecé a tratar más en la universidad, y no sabía esa parte de su vida.
- Damián entiendo que te hayas sentido inferior por tu apariencia, y que pensaras que ninguna mujer se acercaría a ti, se como tuviste tu accidente y en verdad fuiste muy bueno con el que provoco que estuvieras así a unque siento que te falto investigar
- Tu que le hiciste al que te hizo eso.
- Lo mete de una forma horrible, lo metí en ácido vivo.
- Víctor eres un cabron.
- Cállate Damián, que santo no eres.
- Si he matado algunos de mis enemigos, pero no les hago eso, y si no mate a ese tipo fue por su familia.
- Si lo se, el hombre estaba en estado de ebriedad porque perdió a su esposa y sus hijos solo contaban con el, o bueno eso te dijeron - levante mi ceja -A lo mejor también lo hubiera dejado ir. Pero el punto es que tu te amargaste, te encerrarte en tu mundo tonto que no dejaste que nadie te ayudara. Cuando tu papá te obligo a casarte lo único que hiciste fue hacer sentir mal a tu esposa.
- ¿Cómo lo sabes si no siquiera fuiste a mi boda?
- Sabes que Evy estaba en el hospital dando a luz a mi hijo. No podía dejarla sola. Y como lo se bueno porque eres mi mejor amigo y se que eres un idiota. Niega que no la trataste mal, ya se le dijiste no te quiero cerca de mi- lo mire y agache mi cabeza.
- Tienes razón he sido un idiota, pero entonces ahora que hago, ella se quiere divorciar y se quiere casar con el maldito profesor, a demás que se quiere llevar a mi hijo a Oxford.
- A caray tienes un hijo.
- Si, tampoco lo sabía me enteré cuando su padre dejó la presidencia.
- Si yo fuera ella también me querría divorciar de ti, ¿Cómo es que no sabías que tenias un hijo con ella?
- Ella intento decírmelo pero no conteste ninguna de sus llamada y por último en la carta que ella me envió la leí hace poco.
- Hay Damián te merece que ella te de unas buenas cachetadas haber si así aprendes.
- Ya Víctor déjame de regañar.
- Mira Damián te voy aconsejar pero te va a costar 2 mezcales.
- Estas bromeando.
- Jajajajaja no, quiero dos mezcales.
- Víctor.
- Jajajajaja
- Porque siempre que me ayudas me pides un mezcal.
- Porque es mejor que el tequila, además el que tu consigues es artesanal y fue gracias a él mezcal que pude conseguir a Evy.
- A si es cierto los dos se emborracharon con ese mezcal y terminaron en la cama. – lo mire y levante mi ceja – gracias a mi estas con la mujer que amas y aun así me vas a cobrar tu ayuda.
- Tienes razón, ya no quiero los dos mezcales por eso ahora los quiero por que eres mi buen amigo y me darás 3
- Víctor eran dos. Solo traje 2.
- Venias preparado
- Te conozco sabia que por cualquier escusa me pedirías uno.
- Bueno acepto esos dos y me debes uno
- Ya Víctor.
- Bien, dale el divorcio
- Que, no estas escuchando que no la quiero dejar ir.
- Escúchame, dale el divorcio, y reconquístala, empieza otra vez. – me miro extrañado- no le has pedido perdón verdad – el miro – que voy hacer contigo, acércate a ella, pídele perdón dile que la amas y es por eso que le darás el divorcio, pero que vas a conquistarla otra vez.
- Y si no funciona.
- Ella te ama, me di cuenta ayer. Pero tienes que ser muy inteligente para reconquistarla. Mira hoy se llevara acabo la firma en unas horas, y la gala será esta noche empieza ahí.
Lo mire y sentí con la cabeza y después de hablar un rato y de pensar en todo lo que me dijo llegue a la conclusión que tiene la razón, debí dejar que se explicara, debí demostrarle confianza y debí mostrarle más amor. Se que ella me quiere y ahora tendría que reconquistarla otra vez.
Nos disponíamos a salir de su oficina cuando tocaron la puerta era Evy que entraba junto con Adriana. Ella al verme solo me esquivo más, se veía molesta y creo que partir de ese momento entendí sus sentimientos y su molestia hacia mi.
Evy se acerco a nosotros a mi me saludo cortés mente y Víctor le dio un beso y un abrazo.
- Evy- amor mío
- Víctor- mi dulce Evy.
- Evy – el contrato ha sido revisado, y las partes en las que no estábamos de acuerdo ya han sido modificadas y tu familia está lista en el restaurante del hotel esperando por ti y Adriana.
El la tomo de la cintura, la miro y le dio un suave beso.
- Mi esposa es súper eficiente.
Ella se sonrojo un poco.
- Bien vamos a firmar ese contrato.
todos empezaron a caminar, yo suspire e inhale, Víctor al ver que estaba presionando el botón para avanzar hablo.
- Adriana no vas a conducir la silla de tu esposo – ella miro a Evy y después a mi.
- Evy- afuera esta el asistente de Damián el puede conducir su silla.
- Víctor- pero su esposa es ella es normal, Adriana que piensas- su mirada hizo que ella reaccionará y tomara mi silla sin decir nada.
Todos salimos de la oficina y nos empezamos a dirigir al restaurante, delante de nosotros iba Víctor y Evy, los dos se abrazaban y jugaban se veían muy bien juntos. Mientras que nosotros avanzábamos callados con una incomodidad muy fea.