Alejandro es un exmilitar que junto a su amigo fundó una empresa de seguridad. Su vida iba relativamente bien. Hasta que acepta ser quien se haga cargo de la seguridad de Paulina Montez, la hija de uno de sus principales clientes. Paulina es una chica de 18 años, con una vida desenfrenada, pero con la llegada de Alejandro a su vida, todo dará un giro de 180 grados, cuando la atracción entre ellos empieza a ser inevitable.
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capitulo 17
Paulina Montez
No se que me pasa a pero me emociono ver mi vestido de novia, los arreglos pero sobretodo verlo a él, estos días que estuvimos lejos me pude dar cuenta que lo quiero más bien dicho que lo amó y trataré de que este año que estemos juntos lo logré conquistar aunque tendré cuidado con el amor, no puedo entregar mi corazón sin saberlo correspondido, camino hacia el altar con las emociones al flor de piel está felicidad que siento es un tanto extraña, quizá también tengo temor el saber que el se casa conmigo por compromiso y no por amor tal vez el siga enamorado de Diana, cuando lo tuve enfrente sentí ese que llaman mariposas en el estómago nunca había tenido sensación alguna durante mi vida, una corriente eléctrica cruzaba todo mi cuerpo y que decir de mi corazón que corría como potro desbocado, cuando mi padre me entregó a el sentí una enorme felicidad pero lo más impactante fue cuando termino la ceremonia y el sacerdote dijo puede besar a la novia aquel nuestro primer beso provocó tantas cosas en mi era un maremoto de sensaciones no había duda ya estaba perdidamente enamorada y ahora era tiempo de conquistarlo si en un año no lo lograba tendría que anular este matrimonio después de todo soy una mujer de palabras, cuando bailamos por primera vez su olor me embriagó y el calor de su cuerpo me envolvía, me quemaba eran demasiadas sensaciones para un solo momento, una sola mente y un solo cuerpo, la recepción fue estupenda una boda digna de los hijos de los empresarios más éxitos, era de madrugada cuando los invitados se empezaron a retirar y también nuestros padres ya que nos dejaron la casa en la playa para nosotros solos, bueno había gente de servicio, cuando estábamos solos dije:
--- Y ahora que hacemos?---
--- Yo creo que buscar nuestras habitaciones--- pero en eso momento entro una señora.
--- Bienvenidos señor los acompañaré a su habitación destinada---
--- Dormiremos por separado así que indique cuál es la habitación de cada quien por favor-- dije.
--- No creo que sea eso posible, ya que los señores Olmedo mandaron remodelar las habitaciones y tendrán que utilizar la recámara principal---
--- Como es eso posible antes de la boda todos nos quedamos en ellas usted no me puede decir que están en remodelación---
--- Señor yo solo estoy siguiendo órdenes al parecer las otras habitaciones sufrieron un desperfecto en la tubería y en el cableado--- dijo la señora muy firme.
--- Bueno si no hay remedio nos podría indicar dónde está la habitación--- la señora nos llevo hasta ella no había duda nuestros padres estaban conspirando en nuestra contra al parecer ellos querían que esté matrimonio funcionará, y cabe decir la habitación está a perfectamente decorada como aquellas suites lunamieleras, la señora se retiró y solo quedamos el y yo, nuestras miradas se cruzaron
--- Y ahora--- dije
--- Porque no tomamos una copa de champán ya está aquí--- dijo él mientras tomaba las copas y servía el champán.
--- Se te olvida la última vez que bebimos ---
--- Como olvidarlo es lo que nos tiene metidos en este enrredo -- pero aún así tomamos nuestra primera copa.
