NovelToon NovelToon
Renaci Para Morir En Este Apocalipsis...

Renaci Para Morir En Este Apocalipsis...

Status: Terminada
Genre:Magia / Traiciones y engaños / Apoyo mutuo / Reencarnación / Mundo de fantasía / Salvando al mundo / Completas
Popularitas:95.4k
Nilai: 4.9
nombre de autor: abbylu

En un mundo donde zombis, monstruos y poderes sobrenaturales son el pan de cada día... Martina... o Sasha como se llamaba en su anterior vida es enviada a un mundo Apocaliptico para sobrevivir...

NovelToon tiene autorización de abbylu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 16

La tarde caía con lentitud, cubriendo el cielo en tonos cenizos mientras el viento arrastraba el olor a humo y tierra húmeda. En el refugio, la rutina seguía como de costumbre: entrenamientos, tareas, raciones, vigilancia. Nadie sospechaba que algo estaba a punto de cambiar.

En una de las habitaciones más alejadas del comedor, Martina reunía en silencio a Stiven, James y Lara. Sus ojos, usualmente calmos y observadores, ahora ardían con una mezcla de urgencia y terror. Se había despertado durante el almuerzo, el tenedor aún temblando en su mano, tras una visión tan intensa que la hizo temblar de pies a cabeza.

—Tengo que contarles algo —empezó, bajando la voz—. Anoche vi… algo más. No fue un posible futuro, fue real. Está ocurriendo ahora.

Los tres se miraron entre sí.

—Vi un complejo industrial. Está al este de la ciudad, cerca de la zona roja. Rodeado por criaturas... no eran zombis. Son peores. Mutaciones deformes... tentáculos, mandíbulas múltiples, piel podrida que respira... Y hay personas vivas ahí. Niños, mujeres, ancianos. En jaulas. En calabozos. Entre ellos… creo que vi al hermano de James.

James se puso de pie tan rápido que tiró la silla.

—¿Dylan? ¿Estás segura?

Martina lo miró con pesar.

—No lo sé con certeza. Era un niño pequeño, sucio, temblando... tenía una muñeca de trapo. Él... se parecía mucho a ti.

James apretó los puños, su expresión llena de rabia contenida.

—Voy a ir por él.

—No —lo detuvo Martina con firmeza—. Iremos, pero **esta noche**. No podemos levantar sospechas. Si alguien más se entera, tratarán de detenernos. Debemos ir solo nosotros cuatro. Y si las cosas se salen de control, debemos prometer que volveremos. No importa quién se quede atrás. Nuestro hogar... necesita a los que pueden defenderlo.

Stiven apretó la mandíbula. Le costaba aceptar esa posibilidad.

—No te dejaré atrás, Martina. Ninguno de nosotros lo hará.

—Tampoco yo —añadió Lara—. Eres nuestra líder. Estamos aquí por ti.

Martina asintió, conmovida. No necesitaba más palabras.

 

La noche cayó como un telón de tinta.

Sin ruido, sin luces, sin despedidas. Martina, Stiven, Lara y James cruzaron los límites del refugio envueltos en oscuridad. El camino hacia el este era largo y peligroso. Pero sus pasos eran firmes. No hablaban. Cada uno tenía algo que perder… y una promesa que cumplir.

Cuando llegaron al complejo industrial, las paredes oxidadas se alzaban como esqueletos gigantes. Todo estaba en silencio, pero no era calma… era algo más espeso. Más enfermo.

Martina cerró los ojos. Sentía los hilos del futuro enredarse como serpientes.

—Están aquí... —susurró—. Las criaturas no duermen.

Se adentraron sin encender linternas, siguiendo la guía de Martina y las marcas en las paredes. Recorrieron pasillos infestados de moho, sangre seca, ecos distorsionados. Y entonces, al girar una esquina, los vieron.

Jaulas. Jaulas y calabozos.

Cuerpos delgados, ojos hundidos, piel ceniza y labios agrietados. Niños abrazados entre sí, algunos tan pequeños que apenas se sostenían en pie. Mujeres cubiertas de hematomas. Hombres que parecían sombras.

Y entre ellos…

—¡Dylan! —exclamó James con la voz rota.

El niño alzó la cabeza. Ojos grandes, llenos de miedo... y esperanza.

—¿James?

James corrió hasta él, rompiendo los barrotes con su habilidad, desgarrando el metal como papel.

—Estoy aquí. Todo va a estar bien —susurró al abrazarlo—. Te tengo, hermano.

Pero no había tiempo para lágrimas. **Martina levantó la mano.**

Sus ojos se abrieron como platos.

—¡Nos encontraron!

El rugido que resonó detrás de ellos no era humano.

Desde los túneles y puertas oxidadas, emergieron las bestias.

Criaturas deformes.Tentáculos cubiertos de púas. Ojos múltiples. Mandíbulas que no deberían existir. Algunas con restos de ropa. Eran... eran humanos antes.

Caníbales que mutaron durante el Sueño Profundo.

Y los zombis venían detrás.

—¡Carajo, son demasiados! —gritó Martina mientras alzaba una barrera para proteger a los niños.

Lara lanzó una ráfaga de fuego que iluminó el lugar como un relámpago.

James agrandó una viga metálica para derribar a dos zombis.

Stiven movía los escombros con violencia para bloquear puertas.

Pero eran demasiados. Sus poderes aún eran débiles. Las criaturas no caían... solo se ralentizaban.

Y entonces…

Un estruendo.

Afuera del complejo, un autobús blindado se estacionó de golpe.

Las puertas se abrieron, y Rebeca bajó con gesto firme.

Detrás de ella venían Dilan, Nelson, varios soldados armados… y Mike.

Martina se congeló. Su hermano la miraba directo a los ojos. Él sabía.

Rebeca se acercó rápidamente a la entrada.

—Los vi. Escuché todo a través de las paredes. No iba a dejar que murieran solos.

Martina frunció el ceño.

— No debiste traerlos...— Mike se terminó de acercar a su hermano y quedando a un par de metros de ella mientras atacaba a algunos monstruos que venían detrás del grupo más débil dijo.

—Tú y yo hablaremos más tarde...

Martina no dijo nada. Pero la expresión de su hermano era dura. Aun asi sus manos ayudaban a subir niños al autobús.

Los soldados disparaban, pero las criaturas eran resistentes. Las balas solo los ralentizaban.

—¡Lleven a los niños primero! —gritó Lara.

Uno a uno, los más pequeños eran empujados dentro. Los adultos caminaban tambaleantes, algunos apenas sostenidos por Stiven y Dilan.

Entre los rescatados, una mujer tropezó y cayó frente a James.

—¿Mamá?

Ella lo miró, con los ojos velados por el cansancio.

—James… ¿Eres tú?

Él la levantó, sosteniéndola entre sollozos, sin detener su paso hacia el autobús.

—¡Tenemos que irnos ya! —gritó Nelson desde el techo del vehículo.

Pero una criatura saltó desde el techo de la fábrica, aterrizando frente a Martina. Su mandíbula se dividió en cuatro, sus tentáculos se agitaron con ansias.

Martina se preparó para morir.

Y entonces una descarga eléctrica atravesó al monstruo. Mike, con las manos al rojo vivo, había intervenido. Jadeaba. Estaba al límite.

—No dejaré que mueras hoy, hermana.

Todos lograron subir, y el autobús arrancó. Las criaturas corrían tras ellos, algunos zombis intentaron escalar, pero una última explosión provocada por Stiven derrumbó parte del complejo, sepultando la salida.

El autobús se alejó.

En su interior, niños lloraban, mujeres rezaban, y soldados trataban de vendar heridas. Martina respiró al fin. Dylan dormía en brazos de James, su muñeca de trapo firmemente sujeta en una mano.

Ella lo miró… y susurró:

—No todos los monstruos están dormidos. Pero tampoco lo están los que vinieron a salvar.

1
Yesi Lop
Estoy en la lloración 😭😭😭😭😭😭
T@ty Torres 💫✨
o sea estoy confundida,l a mandaron a ella a cambiar el curso de la historia, pero ahora sale q hay realidades alternas, otros q saben las cosas igual q ella 🙄 y lo último algunos con poderes...no entiendo este enredo
T@ty Torres 💫✨
me está gustando estar historia,Martina es de carácter y bien arriesgada para salvar a las personas..te felicito autora
Saribel Del Carmen Contreras Martinez
me encanta cada palabra escrita me transmite lo que siente Martina y todos en la casa en genial
Samantha Ivett Olvera Rodriguez
en primera no entiendo cómo se fue sin decir nada no se supone es líder se porto como una niña ridícula escando de noche no es muy inteligente que digamos arriesgar a esos chichos pudiendo ir más de ellos que no se supone. entrenan osea con más tiene más posibilidades de sobrevivir en un rescate en lugar que güera más lista le gusta ser la martil como diciendo se fueran si ella bien dramática aquí no demostró nada de lo que la historia la adorna con liderazgo tantas virtudes y resultó una desepcion por cierto tantos poderes y ni i les sirven mucho rápido los iban a someter si no llegan a salvarlos ahí quedan con todo y sus dones
Samantha Ivett Olvera Rodriguez
aquí no entendí por qué ahora según ella está diciendo que las realidades se están mezclando y que va a ser peor por eso en un inicio su mera existencia ehi altera la realidad osea ella sería la raíz del problema pero no supuestamente dios la mando a cambiar el destino del protagonista no le veo caso meter lo de de se están sobre poniendo las realidades unas con otras como lo repito sui mera existencia lo causo en un inicio por querer salvar lo que debía morir
Sonia Larrea Campina
Muy buena,bien llevado el relato,entretenida y emocionante, todo en su justa medida.Felucitaciones
Rowena
hay personajes que se gobiernan
Margarita Acuña Cerda
Buenísima la novela me encantó gracias autora y mil felicitaciones
imanol 2716
muy buena 👌 gracias
Eve
Una gran historia llena de emociones, misterios, comedia y sobre todo muestras de amor, respeto y lealtad.
Eve
cuántos bollos habrá en ese horno 🤭🤭🤭
Margarita Acuña Cerda
Y martina estará embarazada????
Margarita Acuña Cerda
Y uno cree que los zombies son lo peor, pero la raza humana supera todo por creerse dioses,pero lamentablemente para la ambición siempre hay algo o alguien que lo para
Margarita Acuña Cerda
Hasta ahora todo va relativamente bien, me asusta seguir leyendo y ver que quedo la escoba
Margarita Acuña Cerda
/Smile//Smile//Smile/
Margarita Acuña Cerda
Pero que está buena la novela
Marimar Ponce Ramos
Me encantó
Margarita Acuña Cerda
Yo creo que eso va a pasar muy luego con tanto loco, que tenemos en el mundo, y los presidentes delas grandes potencias con tanta ansia de poder, no van a medir si lo que hacen es peligroso para todos nosotros, ojalá y Dios se apiede de nosotros
Ahtena
Este es Todoroki Shoto
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play