Sin Compromiso

Hace casi 5 años que busco a Latifa, ella fue, es y será la mujer que de verdad amo. Por mi estúpido ego no la vi como una mujer para formar familia, al principio la seduje porque quería probar de esa inocencia que tenía, pero a medida que más la probaba, más me gustaba. Un día mis padres me dijeron que me presentarían a la hija de uno de sus socios y así fue, Claire es una mujer con un físico que atrae a los hombres como la luz a las polillas, también tiene una personalidad agradable, pero tiene un solo defecto, no es ella, no es mi preciosa Latifa.

Por más que intenté amarla, jamás pude lograrlo, en mi mente y corazón solo estaba mi pequeña morena. Aquella a la que saqué de mi vida de la forma más despreciable y cobarde. La eché fuera de mi empresa y de mi vida como si de un saco de basura se tratara. En mi cabeza pensaba que quizás podría confrontar a la que en ese entonces era mi prometida, que poco conocía a mi morena, ella siempre me mostró ser prudente.

No he sido feliz, pues al día siguiente que la eché de la empresa y de nuestro departamento, al no verla y ser consciente de que no la vería más, pude darme cuenta del error tan grave que había cometido. Empecé a buscarla por toda la ciudad, sabía que tenía dos mejores amigas con las que se crió, pero nunca supe cómo se llamaban.

No hay día que no me arrepienta de lo que hice, la abandoné aún sabiendo que ella prácticamente no tenía a nadie más. Ahora que la encontré, guardaba la esperanza de que aún me amaba, porque yo estoy más que enamorado. Está tan hermosa, mucho más mujer y se le ve fuerte. Para nada aquella chiquilla frágil y tímida que fue mi mujer.

No pensé o más bien, por mi mente no cruzó la posibilidad de que ella estuviera con alguien más. Cuando la vi con ese tipo los celos me quemaron, quería robarla para hacerla solo mía.

- Kevin, hoy es la cena anual en la empresa de mis padres, por favor no llegues tarde - Claire me saca de mis cavilaciones.

- Está bien cariño - respondo.

Sí, aún sigo casado con ella, no hemos podido tener hijos aún, tanto que me cuidaba de no embarazar a Latifa y ahora no puedo tener hijos con mi esposa.

Quiero un hijo, un heredero y ese hijo solo me lo puede dar la mujer que amo, sé que este es mi castigo por haber sido tan ruin. Necesito que ella deje al mequetrefe con el que está para que vuelva a mis brazos y seamos como antes. Yo sé que ella me ama aunque me diga lo contrario, ella me dijo que me amaría toda la vida.

Latifa Collins, vas a volver a ser mía y seremos felices. Por ti dejaría a la buena Claire, pero no pienso renunciar nuevamente a mi mujer.

Kevin

Claire