La Venganza Del Angel

Artemis que había estado una semana entera inconsciente de repente despertó, desde su perspectiva por un momento creyo que todo lo que recordaba había sido un mal sueño, pero la cara y la voz del hombre que la veía era tan real, en un intento desesperado por desmentir lo que era verdad acudió a hablarle a aquel hombre, pero la respuesta que recibió fue tan cruda que la hizo temblar.

- Nada ha sido un sueño,nada de lo que viviste fue un sueño, ahora traere a un doctor.

Él hombre salió y la dejo en aquella gran habitación, Artemis miro a todos lados, nada le era familiar, aquel definitivamente no era un lugar en el Reino de Egía.

Artemis intentó levantarse pero no tuvo fuerza alguna, la desesperación parecía apoderarse de ella, pero debía ser inteligente, tenía que calmarse por qué no lograría nada en ese estado.

Deilyne noto que su cuerpo estaba limpio y tenía un camisón para dormir, era obvio que la habían atendido, entonces no creía que fuera tríada hasta ese lugar para ser ejecutada a menos que esas personas fueran tan crueles como para brindarle esperanzas y después arrebatarselas, Artemis pensó.

- [ está ahora es mí realidad, primero debo averiguar por qué ese hombre me trajo aquí, que quiere de mí, y sobre todo debo encontrar una forma de uir. Por mi padre, por mí Madre y por mí hermano juro que viviré para vengarme de aquellos que destrozaron mí vida, él dolor que sentí al perder a mí familia, al ser sacada de mi pueblo, la impotencia de no poder hacer nada, todo, todo lo multiplicare por mil para ellos, tanto así que ellos querrán morir por si mismos, lo juro, no importa que deba hacer, no importa cuánto tarde, todos pagarán ]

Mientras Artemis se juraba venganza contra quiénes destruyeron su vida, fué interrumpida por el ruido de la gran puerta abriéndose, entonces vio a un hombre de avanzada edad y junto a él la ya conocida figura de él Emperador, también vio la espalda de guardias apostados en la entrada, comprendió que por más que intentara salir no lo lograría, así que debía actuar con cautela y pensar detenidamente.

El hombre mayor de acercó a ella y la saludo respetuosamente.

- Muy buenas tardes dama, tal vez este un poco confundida en estos momentos es normal no se asuste, usted estuvo inconsciente durante una semana, ahora con su permiso la revisaré para ver en que estado se encuentra, le agradecería que me dijera si le duele en algún lugar en específico.

Él doctor procedió a acercarse a Artemis bajo la atenta mirada de él Emperador, Artemis en un comienzo no pudo evitar encogerse al ver al hombre acercarse a ella, pero él tan solo la reviso cuidadosamente, Artemis no respondió a sus preguntas y no indicó algún dolor en particular, pero él doctor con basta experiencia noto por sus reacciones que era lo que le dolía y además los evidentes escuelas que parecía después de estar en cama por tanto tiempo.

- En general está todo bien, el dolor corporal disminuirá en unos días y con los medicamentos que le recetare sera más rápido aún, la debilidad que siente es normal no se preocupe, con una adecuada alimentación recuperará sus fuerzas.

- Entonces no tiene nada grave.

- Así es Majestad, cómo le dije ella solo necesitaba tiempo para recomponerse debido al agotamiento.

- Bien doctor puede retirarse.

Él doctor, saludó apropiadamente y se retiró, dejando a él Emperador solo con Artemis.

La pesadez en el ambiente podía sentirse, era obvio debido a quienes eran ambos, pero Karim estaba decidido a hablar con ella y conocerla mejor, le era inevitable, cuándo la miraba se sentía arrastrado hacía ella, sentía que ella era un calmante que lo aliviaba de toda la pesadez que cargaban sus hombros, pero por qué? debía averiguarlo y solo conociendola lo lograría.

- No tengas miedo, esto te debe sonar un poco increíble debido a la situación entre nuestros países, pero ahora lo que debía hacer terminó y te doy mi palabra de que nadie te hará daño, tal vez ahora te sea imposible creerlo pero con el tiempo lo creerás por qué yo te protegeré, te lo prometo.

Antes que nada me gustaría presentarme adecuadamente.

- Soy Karim Zanthos, Emperador del Imperio Zanthos. Tú puedes presentarte ante mí?

No hubo respuesta por parte de Artemis.

- Entiendo... llamaré a las criadas que estarán a tú cargo, si quieres algo en específico no dudes en decírmelo a mi o a ellas.

Karim se disponía a retirarse cuando inesperadamente resonó una pregunta en sus oídos, que venía de la joven

- Por qué? Por qué me trajiste aquí? por qué estoy viva?

Karim que escuchaba una tras otra pregunta,no pudo siquiera voltear a verla y terminó retirándose sin darle una respuesta.

- Solo llamaré a las criadas. [ por qué te traje, por qué estás viva? son preguntas que ni yo puedo responder]

Poco tiempo después que él Emperador se retirara, cinco mujeres vestidas cómo mucamas menos una estuvieron en la habitación.

- Es un gusto Señorita, soy Acasia, Yo estaré a cargo de su atención y estás son, Clara, Maia, María y Mirna, ellas estarán ayudándola también, ahora le gustaría tomar un baño antes de comer algo?

Debía Artemis confíar en aquellas mujeres? En realidad no tenía sentido resistirse así que accedió a la propuesta de la mujer, manteniendo la cautela.

Las mujeres la ayudaron a pararse ya que ella se encontraba muy débil, y la guiaron hasta un gran baño que se encontraba en la misma habitación, una gran tina con agua caliente y pétalos de flores fué preparada, las mujeres habilidosamente la ayudaron con su baño. Por la decoración del lugar, Artemis pudo notar que esa habitación estába preparada para un hombre, pero de quién sería?

Después de terminar con su baño las mujeres le trajeron ya no un camisón sino un delicado vestido, la ayudaron a ponérselo y regresaron a la habitación donde una gran mesa fué preparada con variedad de alimentos.

- Le recomiendo Señorita que primero se tome una sopa que es más fácil de digerir.

Artemis veía que la mujer que se precento como Acasia era quien la atendía con más esmero, le recomendaban cosas y las servía ella misma..

Artemis tenía hambre pero no pudo comer mucho seguramente debido a los nervios que sentía, una vez que la mesa fué levantada Acasia volvió a hablarle.

- La dejamos para que descanse, si necesita algo suene la campana que esta a un lado de la cama.

Las cinco mujeres se retiraron dejándola sola, Artemis tal vez por el alivio que sintió su cuerpo después de los masajes que recibió durante su baño se durmió rápidamente.

Acasia después de atender a Artemis, se dirigió de inmediato a la oficina de él Emperador.

- Y bien dime Acasia.

- La Señorita tomo un baño y comió algo, no mucho la dejamos para que descanse.

- Dijo algo?

- No majestad, ella no dijo ni una palabra.

- Está bien regresa y está atenta a ella y dime todo lo que haga o si quiere algo.

- Como ordene Majestad.

Acasia se retiró y Karim se quedó un poco tranquilo al ver que su reacción no había sido del todo mala despues de despertar, pero había algo que aún le preocupaba, el hecho de que no hablara cuánto tiempo estaría ella así.