Alfa, tu me perteneces.

Evelyn y Alexander pasaron varias horas dentro de aquel baño complaciendose el uno al otro, cada vez que llegaban al clímax volvían a empezar de nuevo sin descansar.

lo siguieron asiendo hasta que las feromonas de ambos se estabilizaron y volvieron a la normalidad.

Evelyn quedó exhausta y se durmió, Alexander la limpió y la vistió, tambien la abrigo con la chaqueta de su traje, la cargo en sus brazos y salió del baño.

al salir se encontró de frente con Alan quien estaba inexpresivo pero en realidad por dentro se moría de la vergüenza.

—lo guiaré a la habitación de Evelyn, ella me dijo que su periodo celo suele durar dos semanas y ya que usted acepto ayudarla tendrá que tomar la responsabilidad y acompañarla hasta que su periodo de celo termine... sígame—

Alexander simplemente asintió y lo siguió ya que el tampoco se quería ir y dejar a Evelyn y ademas su rut tampoco a terminado, al igual que Evelyn solo se calmó temporalmente.

pasaron por el bar que ya estaba cerrado y lleno de varios hombres pero Alan le dijo que sólo eran los guardaespaldas de Evelyn haciendo que recordara cuando Evelyn le dijo que la mitad de las personas en el bar eran sus guardaespaldas y al parecer era verdad.

"supongo que ella es alguien muy importante... bueno no importa quien sea, no la dejaré ir... ella es la única omega con la que puedo estar... con ella pude volver a sentir lo que significa ser un alfa, nunca la dejaré ir, tu ya eres mía Evelyn y yo... ya soy completamente tuyo... mi pequeña rosa..."

ellos llegaron a la habitación en la que se hospedaba Evelyn y entraron. Alexander se dirigió a la cama y acostó a Evelyn en ella.

—traere unos anticonceptivos— dijo Alan y luego salió de la habitación dejándolos solos nuevamente.

—quiero darme un baño... llamaré a Madison para que me traiga algo de ropa más tarde.—

Alexander hizo una llamada y le pidió a su secretaria Madison que le trajera algo de ropa.

Alexander se ducho y se puso una bata para salir del baño y sentarse en la cama observando el hermoso rostro de Evelyn dormida.

—... de verdad eres hermosa— dijo el dándole un beso en la frente.

por otro lado Alan se dirigía nuevamente a la habitación con unos anticonceptivos y al llegar se encontró con Madison frente a la puerta.

—quien eres tú?— pregunto Alan.

—mi jefe está en esta habitación, me pidió que le trajera ropa para cambiarse— respondió ella restándole importancia a la pregunta de Alan y entrando a la habitación.

—oh, estás aquí... quiero que le informes a mi hermana que me quedaré unas semanas aquí—

le dijo Alexander a Madison quien lo miraba incrédula al verlo mirando tan cariñoso a esa hermosa mujer dormida en la cama.

"tal vez por fin lo logro..." Madison se sintió feliz y asintiendo dejo la ropa y salió de la habitación.

—quien era ella— pregunto Alan entrando a la habitación y mirando enojado a Alexander.

—ella es mi asistente, no te preocupes no pienso hacerle nada malo a la señorita Evelyn, al fin y al cabo... ella me a salvado...—

Alan se quedó un poco confundido con eso último pero decidió ignorarlo.

—dejare aquí los anticonceptivos, asegúrate de dárselo cuando despierte.— dijo Alan y salió de la habitación.

Alexander se acostó junto a Evelyn y la abrazo y luego de un rato también se quedó dormido, ya que en realidad el también está exhausto.

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Alexander abrió lentamente los ojos al sentir algo caliente en su entrepierna que se sentía muy bien y ese aroma intenso a rosas frescas.

el miro hacia su entrepierna para encontrarse con una escena muy obscena.

Evelyn se encontraba posicionada entre sus piernas haciéndose de la dureza de Alexander con su b*ca mientras hacía una cara muy lasciva, ella nuevamente estaba siendo dominada por su celo.

—jajaja... que se supone que voy hacer contigo?—

Alexander echo su cabello hacia atrás mientras miraba y disfrutaba de esa escena.

Evelyn era un poco torpe pero aún así se sentía tan malditamente bien que Alexander llegó al clímax rápidamente y se c*rrió en la cara de Evelyn.

— parece que ya despertaste... lindo gatito...— dijo Evelyn de manera muy lasciva mientras limpiaba el líquido de su cara y luego lo lamia.

esto hizo que Alexander se estremeciera al ver lo atrevida que era y de inmediato se abalanzó sobre ella y la puso debajo de él.

— podría acostumbrarme a ser despertado de esa manera sabes?—

Evelyn lo miro y luego lo rodeó con sus brazos y lo besó, un beso que empezó suavemente para luego volverse más y más intenso hasta que les faltó el aire y ambos quedaron jadeando.

—me tienes loco...— le dijo Alexander comenzando a besar su cuello y tocar todo su cuerpo.

—yo también podría volverme adicta a esto— le susurró Evelyn al oído y luego mordiendo su oreja.

Alexander se sorprendió por sus palabras pero luego reaccionó y le brindo una hermosa y cálida sonrisa diciendo —eso me haría muy feliz, mi pequeña rosa... vuélvete adicta a mi...—

Evelyn se estremeció, en verdad es muy apuesto y esa sonrisa lo hacía lucir aún más hermoso.

"no es justo... si sonríes así nunca podré negarme" pensó Evelyn y luego lo volvió a besar.

—quiero darme un baño... me acompañas?—

—yo te acompañaría hasta los confines del mundo si es necesario, mi pequeña rosa...—