Valeria Ibarra es una chica de 19 años a punto de graduarce como medico veterinario. En una visita a su tía se entera del oscuro secreto de su origen y el culpable de la muerte de su madre. El interés que mueve a su padre no tendrá límites.
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13- Otro día malo
--Mírate ya eres toda una granjera con esa camioneta.
--¡Verdad que si, me encanta mi camioneta!
(Pusieron cara arrugada porque les dije que me encantaba y es la verdad. Les paso,, por un lado,, y me voy por mi camino para perderlas y si, ellas no son tan buenas para manejar. Me espera un largo camino así que mejor lleno el tanque, compro algunas golosinas y vámonos qué nuestro destino nos espera. Ocho horas después llego por fin a mi destino. Estoy muy ansiosa por mostrarle a mi abuelo mis exámenes y que se sienta orgulloso de su nieta, paso por el pueblo y casi llego a la salida del pueblo para ir con el abuelo cuando una patrulla me detiene, ¿Qué pasa?. Me detengo y veo como un hombre mayor se baja de la patrulla y se viene caminando hasta llegará mi ventana. Bajo el vidrio).
--Buenas noches, señorita.
--Buenas noches... ¿Por qué me detiene?
--Trae una luz rota.
--No, señor no es así, de hecho mi camioneta es nueva y no está rota.
(Lo veo como saca un martillo de su uniforme y se va caminando hacia la parte de atrás y rompe la luz de mi izquierda).
--Pero... ¿Qué le pasa a este señor?
--Ahora si le puedo poner su multa, licencia y registro.
--Pero... Usted la acaba de romper.
--Considérese advertida... Yo soy el padre de Tania y me dijo que usted le está estorbando con su novio, así que le sugiero por las buenas que se aparte y deje a mi hija tranquila.
--¿Qué?.
--Ya le dije, esto es una advertencia la próxima vez puede ser su cara, linda.
(Por favor. Que tipo tan más odioso y me arma todo esto solo porque es el comandante de policía y padre de Tania, más bien debería hablar con su retoño y pedirle que se vaya de donde no la quieren, pero no, en lugar de hacer eso viene por mí a "Advertirme". Termina de escribir la multa y me la avienta en la cara, no sé va sin antes señalarme con el dedo índice, haciendo cara rara. Si me asuste claro que sí, pero la verdad no me esperaba esto, no me esperaba toparme algún día con ese señor. Respiro profundo y me voy manejando a la casa del abuelo y antes de entrar calmo mis nervios, guardo la multa en la guantera y me bajo, agarro los exámenes).
--Hola.
(Doy un grito grande porque Omar acaba de hablarme y está detrás de mí).
--Perdón no que ría asustarte.
--Lo sé, no te preocupes.
--¿Ocupas ayuda?.
--No, no te preocupes yo puedo, solo es mi bolsa y esto que quiero que vea mi abuelo
--Oye... ¿Qué le paso a la luz de atrás?.
--O!... (Esperaba que no sé diera cuanta de nada).
--No se, entremos.
(Y ahora que debo decirles, si no quería dar explicaciones de esto porque ya es personal, después iré a pagar mi multa, para recuperar mi licencia. Entramos y la verdad esa emoción, esa alegría que traía para enseñarle mis exámenes a mi abuelo se esfumaron cuando me tope con ese policía).
--Hola abuelito.
--Hola... A ti te pasa algo.
(Veo a Omar y vuelvo a voltear con mi abuelo)
--No abuelito son cosas tuyas... Mira lo que te traje... (Le pongo en su regazo los exámenes para que los vea y se le olvide lo otro y ya no me haga más preguntas).
--Es increíble y en todos sacaste la más alta calificación... Omar ven trae el Champán qué vamos a celebrar este triunfo de mi nieta.
--Si señor.
--Me le acerco y lo abrazo.
--Sigo insistiendo en que tú tienes algo.
--No abuelito está todo bien... Sabes en mi salón somos solo diez alumnos, somos tres mujeres y seis hombres y de todos ellos yo fui la única con calificación perfecta.
--Que bien, no sabes lo orgulloso que estoy de ti mi nena.
--Gracias abuelito.
--Aquí está.
(Omar destapa el Champán y lo sirve y la verdad ocupaba algo que me relajará y me la bebí de un solo trago).
--Sigo en lo mismo ¿Qué pasó?.
--Nada abuelito nada, es más ya me voy o llegaré tarde a la casa de mi tía.
(Agarro mis cosas y me despido, ya voy saliendo y el menso de Omar me grita).
--Oye... Yo sé dé un lugar para que lleves a reparar esa luz rota.
(Me detengo en seco, yo negando que algo me pasaba y este tonto me grita eso).
--¿Cómo que una luz rota?.
--Si, la vi cuando salí a recibirla y lo raro es que no tiene ningún rayón parece que alguien la haya rotó a propósito.
(Maldita sea no podía quedarse callado, yo me pensaba ocupar de eso mañana y ahora tengo que dar explicaciones de esa luz rota).
--Valeria ven por favor.
(Me doy la vuelta y regreso a donde estaba sentada). Si abuelito.
--Cuéntame ¿Qué pasó?.
--Sí. Yo iba saliendo del pueblo y ya venía para acá, yo venía feliz por mis resultados y quería llegar lo más rápido posible, pero te juro que no venía a exceso de velocidad ni nada... (Mi abuelito le hace una seña a Omar y este se para y sale de la sala). Yo... Bueno entonces me para una patrulla y me multa por traer la luz rota, pero el fue quien la rompió.
--¿Quién la rompió? ¿El policía?.
--Era el comandante... No me acuerdo si me dijo como se llamaba, pero dijo que era el comandante de la policía y que esa era una advertencia porque me estaba metiendo en asuntos de su hija Tania... Que es la que te platique qué estaba metida en casa de Javier.
--Hijo de... Gracias por contarme esto... Sé que para ti fue difícil, pero esta clase de cosas yo las tengo que saber para poder ayudarte.
--Si abuelito.
--¿Te quito la licencia?.
--Si y la multa está en la guantera.
--Yo me encargo de todo, tú no te preocupes que mañana mismo iré a hablar con él y verás que esto se va a arreglar de buena manera.
--Perdóname abuelo no era mi intención meterte a ti en este problema yo iba a pagar la multa y mandar arreglar la camioneta... Solo que al llegar no me esperaba que Omar me recibiera al bajarme de la camioneta y vio todo.
--Omar es muy servicial hija no lo odies por esto.
--No, pero si es algo metiche.
--Ja, un poco, pero sabes al comandante de la policía yo lo puse en ese puesto, fue mi recomendación la que lo tiene ahí desde hace tiempo. Nadie creía en el por su carácter fuerte y dominante, él fue mi mano derecha cuando yo fui juez así que me va a oír y no, tú no tienes la culpa de nada, la culpa la tiene él por no enseñarle límites a su hijita... Así que tu tranquila que yo me encargo de todo.
(Entra Omar).
--Aquí está... (Le pone algo en la mano a mi abuelo).
--¿Qué es?.
--No quise preocuparte con esto, pero le puse una cámara a tu camioneta por si alguien te paraba saber cuál era el problema y ahora lo tengo en video, así que no podrá negarme nada de lo que tú me acabas de decir.
--Abuelito.
--Lo sé, pero ante todo hay que estar prevenidos.
--Bueno ya me siento mejor... La verdad si estaba emocionada de que vieras el fruto de tu apoyo y cuando me cruce con él me dio mucho miedo de topármelo de nuevo.
--Ya está todo bien yo me voy a encargar de él y hasta te pedirá disculpas, ya lo verás.
--No, no es necesario, solo que ya no se me acerque más, con eso es suficiente.
--Ok.
--Me voy o mi tía se va a enojar de que llegue tarde a su casa.
--Sabes que eres bienvenida en esta casa a la hora que tú quieras y si no pues ten, estás son las llaves de la casa de tu madre, puedes alojarte ahí cuando quieras y el tiempo que tú quieras, de todos modos esa casa será tuya algún día cuando yo ya no esté.
--No digas eso, aún es muy pronto para que me dejes sola.
--Pero algún día tiene que pasar.
--Pero no hoy ni mañana por favor abuelito... (Lo abrazo y me despido. Me subo a la camioneta y me voy rumbo a la casa de mi tía ya pasan de las once de la noche y yo en la calle. Llego y ella está en la puerta de la entrada esperando a que llegue).
--Buenas noches, tía.
--¿Ya viste la hora que es? Mi casa no es un motel al que puedes llegar y entrar cuando se te pega la gana.
--Lo sé tía perdón yo estaba...
--Con tu abuelo... Si ya lo sé, pero la llegada aquí es mínimo a las diez de la noche ni un minuto más Entendido.
--Si tía no volverá a pasar.
--Eso espero.
(Uf estaba muy enojada, pero subir rápido y me acosté a dormir ya mañana será otro día, un día diferente y ojalá que sea un mejor día).
...
No puede dejar su vida por otro por mucho amor. Pueden halar la carreta juntos pero no uno detrás del otro . Ella nunca aceptaría que dejaras algo tan importante por ella