COSAS DEL DESTINO

Los amigos pasaron su día entre risas y tristeza, cada uno contó anécdotas de su infancia, pero las chistosas eran las de los dos hombres, porque las chicas no eran las que tuvieran anécdotas de alegrías.

Las dos amigas estaban tomándose fotos y hacían caras graciosas para guardar recuerdos de sus momentos felices, los hombres reían con cara de enamorados por la dicha de tener a esas mujeres en sus vidas. Yoimar aprovecho la ocasión y saco un anillo de su bolsillo y dijo:

YOIMAR: Luciana, se que tenemos pocos meses juntos, pero estoy seguro que eres la mujer de mi vida, con la que quiero despertar todos los días y pasar el resto de mi vida ¿ aceptas ser mi esposa?

Yoimar miraba a su amigo con una sonrisa de felicidad, nunca pensó ver a su amigo pidiendo matrimonio, y confirmó que el también quería organizar su vida con Hiana pero sería más adelante, Luciana lloraba de felicidad, ella también quería pasar el resto de su vida junto a él.

LUCIANA: si mi amor, quiero ser tu esposa, quiero también despertar a tu lado todos los días hasta que Dios lo permita.

La pareja se dieron un abrazo, Luciana no podia creer que su destino había cambiado, que todo lo que ha sucedido en su vida eran cosas del destino, ya todo lo que sucediera en su vida estaba escrito; su amiga al igual que Nilmar felicito a la pareja.

HIANA: felicidades amiga mía, te mereces todo lo bueno, Yoimar te felicito porque tienes una gran mujer a tu lado.

LUCIANA: gracias amiga por estar siempre conmigo.

YOIMAR: gracias Hiana, se la gran mujer que tengo, de eso no hay duda.

NILMAR: felicidades a los dos, creo que Hiana y yo somos los padrinos ¿no?

YOIMAR: claro, sabes que eres mi hermano.

LUCIANA: ¿porque lo dudas Nilmar? ustedes son nuestros padrinos.

las parejas brindaron por la felicidad de cada uno, por su amistad y por todo lo que venga para enfrentarlos junto como una familia; Nilmar y Yoimar tienen familia pero no son muy unidos, solo con los padres de cada uno pero los padres de Yoimar se la pasan de viaje con los padres de Nilmar porque también tienen una gran amistad, son mejores amigos así como lo son ellos y sus mujeres.

El lunes volvieron al trabajo, en horas de almuerzo Nilmar y Yoimar pidieron almuerzo para la oficina, no iban a salir porque tenían pendiente un proyecto por analizar y tenían que dar respuesta al dueño del proyecto si aceptaban o no trabajar con él; Luciana no quiso almorzar en la oficina y prefirió salir con Hiana a un restaurante cerca de la empresa, los de seguridad las seguían, tenían órdenes estrictas de no dejarlas solas ni un segundo; a Luciana y Hiana les pareció exagerado que la seguridad entrara con ellas al restaurante y les dijeron que esperaran fuera que no les iba a pasar nada, ellos con duda se quedaron.

Cuando entraron las dos mujeres tomaron la carta y hablaron de lo exagerados que eran sus maridos.

HIANA: ¿que necesidad hay de tener escoltas? estamos aquí cerca como para andar con ellos detrás.

LUCIANA: si, pero si nos negamos igual los vamos a tener porque no van aceptar una negativa nuestra.

HIANA: ¡huy si! lo bueno fue que nos hicieron caso y no entraron.

En una mesa cerca de ellas estaban dos hombres y escucharon la conversación, hicieron sus pedidos y disfrutaron de su almuerzo, después de terminar Luciana dijo que iría al baño, Hiana la acompaño porque iba a retocar su maquillaje, cuando iban a salir entraron tres hombres, sacaron armas y les apuntaron, en ese momento las dos mujeres se arrepintieron de no dejar que sus guardias las siguieran, quizás eso no estuviera ocurriendo.

HIANA: ¡por favor! le damos lo que quieran, pero no nos hagan daño.

Luciana no decía nada, estaba tan asustada que no podía reaccionar, los hombres sonrieron con burla por lo que dijo Hiana.

— ¡No hermosa! no queremos dinero, la queremos a ella.

El hombre lo dijo mirando a Luciana, ella no reaccionaba, solo lloraba y deseaba que llegarán sus escoltas a salvarlas, en ese momento uno de los hombres se acercó a ella, pero ella dio un paso atrás, inmediatamente el hombre la tomó del brazo y la puso de espaldas poniendo un pañuelo en su nariz, Hiana intento gritar pero otro hombre tapo su boca, la amarro de las manos y pies, después le pusieron una cinta en la boca y la dejaron en el baño mientras otro salía por una puerta trasera cargando a Luciana dormida, Hiana lloraba e intentaba soltarse pero era imposible.

Después de 5 minutos una señora entró al baño, cuando vio a Hiana amarrada salió gritando, los escoltas de las dos mujeres entraron corriendo al escuchar los gritos desesperados de la mujer, ellos buscaron a las mujeres de sus jefes y no las vieron por ningún lado, la señora que gritaba dijo muy asustada.

— una mujer.. en el baño... amarrada.

Cuando los escoltas escucharon salieron corriendo al baño, se dieron cuenta que era una de sus jefas, la soltaron de prisa y ella dijo:

HIANA: se llevaron a Luciana, se la llevaron.

Mientras ella sufría por el secuestro de Luciana, Nilmar y Yoimar revisaban cuidadosamente el proyecto.

Hiana lloraba desesperada, se quedó con un escolta mientras los otros buscaba a Luciana, Hiana no pudo con el desespero y llamó Nilmar llorando desde el celular de su escolta.

En ese momento Nilmar vio el nombre en la pantalla de su celular y se sorprendió, los escoltas de Hiana y Luciana nunca habían llamado, así que creyendo que se trataría de algo importante contesto la llamada mientras miraba a Yoimar.

📱NILMAR: Dime que pas...

📱HIANA: secuestraron...a.. Luciana.

Nilmar sintió que la sangre se le congelaba, el sabía donde estaba y le dijo que iban para allá, Yoimar miró a su amigo, este lo miró asustado y le dijo:

NILMAR: secuestraron a Luciana

YOIMAR: ¿Qué?