Tentación Prohibida

^^^Catherine Howland.^^^

Trago la saliva que se ha reunido en mi boca, retrocediendo cuando le veo cerrar la puerta al salir, quedándose conmigo en el pasillo.

—Mis amigos están ahí dentro.—Señalo.

—Son la razón del porqué estamos hablando en el pasillo y no en el apartamento.

—¿Estás molesto?.—Sé que lo está, pero de todos modos pregunto.

—No.

Mentiroso.

También mintió sobre Amy.

—¿Puedo utilizar tu móvil? Este lugar nos quedaba más cerca en comparación a nuestras casas. Así que pensé en venir para pedir tu celular y llamar al padre de Fanny.

—Yo puedo llevarlos.—Ofrece.

—No, no es necesario.

—Lo haré, dolly.

Mi corazón se estremece, golpeando con fuerza dentro de mi pecho, amenazando con salir de su lugar.

—Bien, gracias.—Acepto.

No tiene sentido discutir si quiere hacerlo, solo nos llevará a casa y la tortura por verle acabará.

—Espérame despierta, quiero hablar contigo cuando este de regreso.—Avisa.

—¿No me llevarás a casa junto a Fanny?

—Hoy te quedas aquí.—Es todo lo que dice cuando vuelve a entrar al departamento.

Ni siquiera pasa un minuto cuando Fanny y Matt salen del lugar y se despiden de mí, siendo acompañados por Landon.

Me quedo en el pasillo aunque la puerta del apartamento ha quedado abierta para mí.

Jure no volver a tocar ese lugar cuando sentí el perfume de Amy flotando en el aire.

Una hora más tarde, sigo en el pasillo, sentada en el suelo con mi espalda contra la pared a un lado de la puerta entreabierta.

Entonces escucho unos pasos acercarse, no necesito levantar la mirada para saber que se trata de mi hermano.

Me pongo de pie cuando lo siento justo enfrente de mí.

—¿Por qué sigues aquí afuera?.—Suena molesto, pero quién sabe, nunca he sido muy buena descifrando las emociones de los demás.

—No voy a entrar.

—Explícate.

—Solo no quiero entrar, Lan.

—Has estado ignorando mis mensajes, mis llamadas e incluso rechazas verme cuando voy a casa para verte. Ahora tampoco quieres entrar al apartamento, ¿por qué? Dímelo porque no lo entiendo.—Lleva su mano hacia su cabello, peinándolo hacia atrás en el proceso.—¿Es por Amy? Si es por ella, debo decir que no ha vuelto por aquí.

—Estás mintiendo.—Acuso en un susurro, perdiendo la voz cuando mi corazón sufre y sangra por sus mentiras.—Me estás haciendo daño, Lan. No se supone que lo hagas, no tú.

—Hablemos dentro.—Intenta alcanzar mi mano, pero me aparto a tiempo, tomando más distancia entre los dos.

—Te vi con ella.—Mi corazón arde en llamas, con latidos frenéticos y exigiendo un descanso, necesito un descanso del dolor.

—Sé que lo hiciste.—Se acerca un paso hacia mí, pero yo retrocedo otro.—Vi tus llaves, ¿por qué las dejaste? Son tuyas, dolly. Esas llaves te pertenecen.

Niego con la cabeza.—No me llames así, no sigas diciendo ese apodo.

No quiero escucharlo porque confunde a mi corazón, ese tonto corazón que no consigue aprender la lección.

—No mentí cuando dije que terminaría con ella, lo hice esa misma tarde luego de hablar contigo ¿Quieres saber por qué?.—No espera mi respuesta para continuar.—Porque siempre eres lo primero que pienso al despertar y lo último que pasa por mi cabeza al dormir. Tu felicidad siempre ha sido mi prioridad.

—Ella estaba durmiendo encima de ti.—Odio recordar esa escena, pero sigue repitiéndose en mi cabeza.—Estaba vestida únicamente con ropa interior, Landon. No puedes decirme que terminaron las cosas entre ustedes dos cuando los vi dormir juntos, ambos acaramelados del uno al otro en el sofá.

—Me estabas ignorando y extrañaba nuestro tiempo juntos. Había estado bebiendo durante la noche anterior y a la mañana siguiente Amy se presentó en el apartamento. Y no, no es lo que parece.

>>No me acosté con ella. Amy pertenece a una familia bastante religiosa que cree en la pureza de la mujer, lo cual le exigen que llegue virgen al matrimonio.

—¿Amy es virgen?.—Pregunto con incredulidad.

—Lo es, a menos que me haya mentido durante años, algo que lo veo poco factible.

—Pero estaba utilizando lencería...

—Se supone que lo utiliza para tener juegos previos conmigo sin llegar al acto sexual.—Se le ve incómodo al decirme esto.—Era su intento de seducción para que volviera con ella, pero estaba demasiado ebrio ese día como para importarme su presencia. Así que me quedé dormido en el sofá y ella pensó que sería una buena idea esperar a que despertara, y eventualmente, se quedó dormida encima de mí.

Suena demasiado conveniente, pero sé que está siendo sincero.

No me está mintiendo, no tiene motivos para hacerlo porque no me debe explicaciones.

—Yo...—Siento mis mejillas arder, así que llevo mis manos hacia mi rostro para ocultar el tono carmesí de mi cara.

Mi cuerpo se estremece cuando siento sus manos rodeando mis muñecas, apartando las mías de mi rostro.

—Han pasado dos meses, dolly. No sigas escondiéndote de mí.

—Lo siento.—Mi corazón sufre un espasmo cuando mis ojos se cruzan con los suyos.

Una corriente eléctrica recorre mi cuerpo de pies a cabeza, deteniéndose en mi pecho cuando me pierdo en el color marrón líquido, recordándome al chocolate caliente.

—Tus ojos con mi cosa favorita para ver.

Landon se queda en silencio por mi comentario, con el cuerpo casi congelado, como si estuviera buscando las respuestas del universo en su cabeza.

—Tú eres mi cosa favorita para ver.—Dice luego de bajar la mirada a mis labios y tardar unos segundos en regresar a mis ojos.