Dalia Grantt, en un momento de vulnerabilidad y despecho, hace lo inesperado y con esa acción acaba con el orgullo y con el corazón de su marido, ella luchará por ganarse su perdón, pero el orgulloso Deimon se resistirá hasta el final.
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CAPÍTULO 13
Ella se sentó en las piernas de Deimon ya que él se había sentado en su silla, y comenzó a besarlo cuando de repente la puerta de la oficina se abre de golpe.
Ellos se dejan de besar y voltean hacia la puerta.
__ ¿Qué modales son esos? Señor Silveira, pregunto ella con tono de reclamo, pero sin pararse de las piernas de Deimon, lo que hacía enfurecer a Max.
__ Los mismo que los suyos señorita Presidenta ¿o debo decir señora? Juzgando por la situación en que se encuentra horita, fulminándola con la mirada, él había avanzado hasta su escritorio con los puños cerrados.
Deimon palmeo la pierna de Lía como una señal de que se levantara y se puso de pie en respuesta a la actitud desafiante de Max, ambos se quedaron mirando frente a frente, soltando chispas de fuego por sus ojos solo separados por el escritorio.
__ respeta a mi prometida imbécil, dijo Deimon apretando su puño con ganas de golpearlo en la cara.
Ella temía que esos hombres se agarraran a golpes, por lo cual intervino.
__ ¿Qué carajos quieres Max? No creo que hayas venido solo a interrumpir mi reunión con el Vicepresidente, dijo ella con un tono de descaro abrazando a Deimon por la cintura para alejarlo de Max.
__ Váyanse al diablo los dos, dijo Max, hablare directamente con tu padre y el que te informe.
__ Ok, Si así lo deseas, puedes retirarte pero te informo que mi padre está fuera del país y no está disponible para tratar asuntos de trabajo, dijo ella en tono de burla.
¿Qué demonios le paso a mi pequeña Lía? ¿En qué momento se convirtió en esta altanera y descarada mujer? Pensaba Max, dándose cuenta que no le quedaría otra opción que hablar con ella.
__ Bueno ¿podemos hablar a solas?
__ Ni lo pienses dijo Dalía, lo que le tengas que decir dilo delante de él, ya que aparte de ser mi prometido es mi mano derecha en la empresa.
No tengo secretos para él.
__ ¿está segura? Porque si él supiera lo que paso en tu habitación la otra noche creo que no me hubiese recibido tan tranquilo, a menos de que no tenga sangre en las venas, dijo Max con un tono de sarcasmo y mirando a Deimon con una sonrisa un tanto cínica.
Deimon volteo a ver a Dalía, con una expresión de enojo y de sorpresa, esperando que ella desmintiera lo que dijo aquel canalla o le explicara a que se refería Max.
Ella solo le susurró al oído:
__ recuerda lo que te dije, sonríe no tienes de que preocuparte, no dejes que gane.
Deimon respiro hondo y le dijo a Max.:
__ Estamos esperando que diga el motivo de su visita, Señor Silveira? Tomando la mano de Lía y besándola suavemente.
Max se rindió, se percató de que Lía había puesto en sobre aviso a Deimon de sus intenciones de sabotear su felicidad y que este no lo permitiría.
__ Quiero ocupar el cargo de Director Financiero, expreso Max, borrando la sonrisa de la cara de Dalía.
Deimon se quedó en silencio sentía que su corazón se arrugaba nada mas de pensar en tener que soportar todos los días este imbécil cerca de su amada, pero no quiso intervenir, confiaba en que Lía tomaría la mejor decisión, a si esta no fuera de su agrado, pero entendía que ella debía pensar primero en la empresa y que este imbécil era accionista y además por lo que Deimon había investigado Max era un hombre sumamente preparado y totalmente capaz de asumir ese puesto.
Dalía se quedó callada y miro a Deimon esperando que expresara su opinión, lo menos que quería era ocasionar problemas entre ellos, para su sorpresa este le volvió a besar la mano y le dijo:
__ Amor lo que tu decidas para mi está bien.
Ella se sintió más tranquila, ya que sabía que no podía negarse a la petición de Max por motivos personales.
__ Por nosotros no hay problema Max, ve de una vez a hablar con el señor Peraza y le informas lo decidido para que te ponga al tanto de los pendientes, mientras tanto enviare un e-mail a la señora Dulce para que haga los trámites pertinentes para tu nombramiento, también voy a programar una junta para mañana temprano para informarle a los demás socios.
Puedes retirarte por favor, dijo Lía señalándole hacia la puerta.
Después que Max salió, Deimon se quedó esperando una explicación de Lía, pero ella se hacía tonta respecto al tema, por eso él supo que si había ocurrido algo y que debía saberlo ya.
Ella llamo a Vivian y le pidió que ordenara lo correspondiente para el nombramiento de Max, él le pidió el teléfono para decirle algo a Vivian, cuando ella se lo entrego él dijo:
__Vivian por favor cancela todos mis pendientes y los de Dalía del resto del día, nos tomaremos la tarde, Lía lo vio con cara de sorpresa, el colgó la llamada. Volteo hace ella y la agarró del brazo y le dijo:
__Vamos a nuestro Depa, ella pensó negarse porque él se daría cuanto de que ella llevaba más de un mes viviendo ahí, ya que le aterraba dormir a su casa por Max, pero sabía que debía aclarar todo de una vez .
__Ok. Vamos
Max se fue, en el fondo estaba molesto y triste pensó que ella se negaría y con eso le demostraría su presencia la incomodaba, y la hacía sentir nerviosa, pero no, al parecer ese idiota le daba seguridad y ella se sentía invencible a su lado.
Recordó la forma como Deimon tomaba a Lía de la mano y la besaba, sentía que algo en su corazón se rompía, pero él había vuelto por ella y no se daría por vencido sin luchar con todo lo que tenía.
Él sentía que detrás de todo ese descaro y cinismo estaba la dulzura y el amor de su pequeña Lía, se sintió un imbécil por haberla sentido tan segura y haberla abandonado por cuatro años pensando que ella seguiría amándolo igual, aunque esa idea no era tan descabellada ya que él estuvo esos cuatro años rodeado de las más hermosas modelos y mujeres de todas las edades y nunca había dejado de pensar en ella y menos de amarla.
No pensó que ella con su padre como perro guardián, ocupada con tantos estudios tendría tiempo de enamorarse y sacarlo a él a patadas de su corazón, caminaba por los pasillos perdido en sus pensamientos hasta que llego a la oficina del Director Financiero que se alegró mucho de la noticia ya que conocía a Max desde que era un niño.
__ Si, Peraza estoy de vuelta, vine para quedarme y recuperar el tiempo perdido.