Casamiento Por Conveniencia.

Al día siguiente Benicio lleva a Máximo supuestamente a hacer unos estudio, él ya podía sentarse en una silla de ruedas.

Se dirijen a cuidados intensivos.

- ¿Por qué me llevas hasta aquí Benicio?

-Ya pronto lo verás tienes que ver alguien que te extraña mucho.

Con permiso de los doctores Máximo y Benicio entran a la habitación de Erica, estaba conectada a varios aparatos, ella se veía dormida tranquila.

cuando Máximo la ve su corazón comienza a latir fuertemente nadie le había dicho que ella está así de enferma sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas.

-¿Por qué está así Benicio? Me has dicho que solo era una anemia.

-Se complicó con un virus, ella no quiere pelear por su vida únicamente tú podrás hacer que ella quiera volver.

Él toma su mano y comienza hablarle.

-Hola amor aquí estoy, soy Máximo, estoy aquí contigo quiero que vuelvas y que no te rindas, tenemos tanto por hacer juntos, recuerdas cuando fuimos al centro comercial y me torturaste con el carrusel que tanto te gustó, él sonríe, y cuando cenaste por primera vez en el puesto de la calle, cuando paseamos sin que nada nos importara por las calles de París, nuestro primer beso, es más yo te lo robé porque no aguantaba las ganas de besarte y tú me respondiste con tanto amor, las noches que dormíamos abrazados, cuando salimos a correr juntos, el sonríe amargamente, no me dejes con estos recuerdos, mi esposa, mi niña no me abandones.

Benicio escuchó cada palabra que su hermano le dedicaba a su esposa, estaba sorprendido no pensaba que Máximo podría llegar a sentir tales emociones, nunca demostró sus sentimientos solo Erica podía lograrlo.

Todos los días, Máximo la visitaba adornaba su habitación con rosas, muchas veces se olvidaba de su estado y pasaba horas junto a ella.

Esa tarde Máximo observaba por el ventanal el hermoso atardecer, siempre con la esperanza que su esposa despertara.

Erica mueve lentamente su mano y comienza abrir sus ojos, ve a Benicio frente a ella de pie.

Le sonríe y trata de hablar, Benicio le retira la mascarilla de oxígeno para poder entender lo que Erica murmuraba.

Muy lentamente pronuncia palabra tras palabra como un susurro.

- Volví a soñar con él, estaba a mi lado, dándome ánimos.

Al otro lado de la cama se encontraba Máximo en su silla de ruedas ella gira su mirada, estaba soñando o los calmantes estaban haciendo estragos en su cabeza.

- ¡¡Hola amor!! Dice máximo con su voz entrecortada tenía tanta angustia que hasta su vos se quebraba.

Benicio le acaricia la cabeza.

- No lo soñaste Erica, Máximo está aquí.

Decide dejarlos a solas y se retira de la habitación.

- Máximo, ¿estoy soñando?

- No, amor estoy aquí contigo, no morí en el accidente, hasta ahora no puedo caminar pero estoy vivo.

No podían mentirle ella los vio a los dos Benicio estaba parado y Máximo se encontraba allí.

- Te Creí muerto no quería vivir si tú no estabas conmigo.

- Me perdonas amor, me perdonas todo lo que te hice la mentira, de hacerte creer que era Benicio, fui un terco un tonto, pensé que si te decía quien era en verdad no me amarías, en vez de ganarme tu cariño siendo máximo, pero siempre fui yo amor, no te imaginas cuanto sufría cuando hablabas de Benicio con tanto amor, sentía muchos celos hasta de mí mismo.

Ella sonríe, él la toma de la mano.

- Erica ahora tú y yo tenemos que ser fuerte por nuestro amor yo tengo que volver a caminar y tú tienes que salir de este lugar, prométeme que no me vas abandonar, te prometí que no lo haría y aquí estoy contigo, cuando caía del precipicio escuchaba la vos de alguien diciendo que saltara pero no era la vos de mi madre ni la de mi padre, era la tuya, Erica en ese momento me cuidaste y me hiciste saltar del coche, nunca me abandonaste aunque decías que me odiabas yo sabía que en el fondo no era verdad, lucha para que tú y yo estemos juntos para que este Matrimonio Por Conveniencia como dicen todos deje de serlo y que sea por amor.

Erica quería hablar, gritar que lo amaba que todo lo que pasó la hizo comprender que su lugar era a su lado, pero no salían las palabras solo en un susurro le dijo.

- te amo.