OCTAVO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Tal vez muchos no recuerdan sus vidas en la temprana infancia, yo tampoco, pero lo que si recuerdo es que era feliz. No podía relacionar qué, quién o quiénes me daban ese sentimiento; pero si recuerdo que los perdí. Años después volví a ser feliz, pero no era algo duradero. Era un ida y vuelta que me dejaba vacía. En mi adolescencia, supe que buscar ser feliz era un sentimiento que ponía más presión y estrés en mi vida. A mis 18 años, renuncié por completo a esa tonta sensación... Para que, unos años después, poco a poco venga un tipo creído a querer destruir mi bien estructurado credo.
No recuerdo mucho mi temprana infancia, pero si recuerdo una sensación de malestar cuando estaba mi padre. Cuando no estaba él, todo era felicidad. Después, con su partida, fui feliz. Crecí rodeado de personas que me aman y que yo amo con todo mi ser. Crecí siendo sociable, seguro de mi mismo y el terror de los bullys. No me molestaba presionar los boton
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CAULDER (CAP. 12)
* Maldita sea, es un papel más para romper. ¿Qué tan difícil puede ser?
Tomo de nuevo la carta y Caspian me la quita. Podrá estar resaqueado, pero si que es rápido.
*- No, Caul. Hemos hablado de las universidades desde que elegimos nuestros deportes. Para mi suerte, la de Tennessee está a la vuelta de la esquina. En tu caso está a dos horas y media. No permitiré que por mi estupidez tu también pierdas tu sueño. Te prometo algo. Dejaré de tomar así y me pondré días. Yo quiero verte en los partidos de la NBA, ver como se peleen por tenerte en sus equipos. Ve y no me hagas sentir un fracaso como hermano mayor.
Entonces, con un poco de inquietud me fui a la universidad que quería. Lo que sorprendió a todos fue la carrera que elegí: Educación. Cada vez que me preguntan por eso explico como mi hermano mayor desde pequeño me enseñaba y eso quería replicarlo. Después de esa conversación con Caspian, me di cuenta que no soy amable con quienes buscan simpatía. Si puedo ser empático y dar mi apoyo, pero a esas personas que buscan dar pena o muestran lo mucho que sufren para depender de otros no las tolero. Quienes pasan por muchas cosas y siguen luchando, tienen mi admiración.
Ahora, en la actualidad tengo 22 años. En los cuales Caspian se controló, hizo una buena amistad con Ashley y ambos se ayudaban. Después regresó Chloe, sacándolo de su miseria y ahora ya tienen un año viviendo en Boston. Cruz se casó con Layla y ahora es papá de un niño de 2 años. Al igual que los dinosaurios, amigos de Cruz, que se casaron con las amigas de Layla y también tienen hijos de 2 años. Todo gracias a la abuela. La abuela Mara es terrible, pero es un amor de abuela. Todos la amamos.
Es un día normal, si se le puede decir así después del secuestro y tortuta de Garreth y Susan. Estamos desayunando en Chattanooga. Siempre que hay vacaciones es donde nos juntamos, es el único lugar donde podemos entrar todos y somos un montón. De un momento a otro, Cruz y Layla informaron de las inminentes visitas. Después de todos los cuentos que se carga toda la familia, ya nada me sorprende. Eso no quiere decir que me iría y dejaría a los demás a su suerte. Todos son mi familia y los amo. Daría todo por ellos.
Esperamos a que lleguen "las visitas" y cuando lo hacen nos dejaron con la boca abierta. Osea, ¿quién haría amistad con un enorme hombre oso, calvo y con cicatrices en el rostro? Parece que Layla, porque es quien se acerca, le da la bienvenida y le habla de tu a tu. Miro sorprendido y Cruz se da cuenta.
×- Lo sé, es genial.
Veo su expresión orgullosa y lo palmeo en la espalda, afirmando lo que dice.
Detrás de ese hombre hay una chica, vestida con jeans negros, botas negras, polo negro y una casaca de cuero con la capucha puesta.