EN BUSQUEDA DE LO PERDIDO

Día 12 de diciembre

Elige tu veneno

No es un cuento de hadas.

Algunas personas son un elixir otras son un veneno. Debes aprender a distinguir quien afligirá tu existencia --manchándote con sus tóxicas. Y quién, con su aura encenderá y enriquecerá tu alma.

_Clairel Estevez

— Lo menciono debido a la manera en que él la tomó por la cintura; su intención era simplemente averiguar qué sucedía entre ellos. La curiosidad lo llevó a hablar sin pensar, cruzando una línea delicada que ponía en riesgo el avance que ya había logrado.

—Escucha, no tengo por qué darte explicaciones sobre mi vida. No me conoces, no sabes quién soy —dijo, señalándolo con el dedo en un tono bajo, para que nadie más notara la tensión entre ellos o que existía algún tipo de desacuerdo.

—No tienes idea de lo que he tenido que enfrentar para llegar hasta aquí. No todos nacen en la riqueza; no todos tienen la fortuna de heredar una empresa familiar. ¿Acaso porque soy mujer no puedo alcanzar una posición alta sin depender de un hombre adinerado? —añadió con firmeza.

— No quise insinuar eso... — estaba intentando resolver la situación.

— Pero lo insinuaste. Quiero que sepas que todo lo que he logrado en mi vida ha sido fruto de mi esfuerzo. No estoy donde estoy por haberme acostado con nadie.

— Lo siento, Rayla. No era mi intención acusarte de nada —respondió, sintiéndose avergonzado.

— Pero lo hiciste. A veces, las mujeres debemos ser astutas, señor Rose. Es importante permitir que los hombres crean que tienen el control para poder alcanzar nuestros objetivos, y eso no significa que tengamos que sacrificar nuestra integridad. Se llama astucia, y he trabajado arduamente para conseguir todo lo que tengo - afirmó con confianza.

》"Además, quiero aclarar que no tengo ninguna relación con el señor Kann; mis logros son el resultado de mi dedicación y esfuerzo", dijo mientras se daba la vuelta para alejarse de él.

—"Espera, lamento sinceramente lo que he hecho. He arruinado todo por un pensamiento erróneo. Tal vez fueron los celos, porque realmente deseo conocerte mejor y cortejarte. Permíteme compensarte por este malentendido; asumo la responsabilidad y entiendo si decides rechazarme, pero me gustaría tener la oportunidad de corregir mis errores".

—"No tienes que corregir nada. Hay muchas personas que piensan de la misma manera, y eso dice mucho sobre ti".

—"Por favor, dame una segunda oportunidad"— dijo mientras le tomaba la mano, su mirada reflejando tristeza.

— "Entiendo, pero es importante recordar que las segundas oportunidades son poco comunes y valiosas. Esta será la última que te ofrezco; depende de ti aprovecharla o dejarla pasar"— afirmó con determinación.

—"Perfecto, te enviaré un ramo de flores a tu oficina todos los días, sin excepción, y cada uno será diferente".

—"Mis flores favoritas son las cuetlaxochitl; son las únicas que quiero y aceptaré".

—"De acuerdo, así lo haré. ¿Te gustaría que te llevara a cenar mañana como una forma de disculpa?" — preguntó rápidamente antes de que ella pudiera rechazar la oferta.

—"Mañana no estaré disponible, pero podría hacer un espacio en mi agenda para el jueves".

— El jueves será el día. Solo dime a dónde deseas ir y me encargaré de todo.

—Sorpréndeme —respondió, entregándole una tarjeta de presentación que contenía su número de contacto, antes de alejarse rápidamente hacia el centro del salón.

—Ufff —suspiró nerviosamente—. Qué mujer tan intrigante y, al mismo tiempo, dominante —reflexionó para sí mismo. Se había dejado llevar por los celos y casi pierde la oportunidad con ella, pero afortunadamente logró resolver la situación.

Tomó su celular y abrió la aplicación de notas. Necesitaba anotar las flores favoritas de ella; no había escuchado sobre ellas y eso le intrigaba. De entre tantas flores hermosas, ¿por qué esas? Tendría que preguntarle en cuanto tuviera la oportunidad. Por ahora, su prioridad era encontrar el lugar perfecto para la cena del jueves.