Hernán (Solo Amantes, Así Debió Haber Sido Siempre)

Desde que Candi conoció a Hernán nunca hubo mucho interés de su parte por temas tan íntimos como la familia, sin embargo, al haber pasado, por tanto, los últimos meses poco a poco Hernán iba contando sobre una familia fracturada. Venían de un padre alcohólico, una mamá que soportó infidelidades del esposo. Son tres hermanos y una hermana, cuatro en total y cada quien vive su vida o al menos así le tocó a Hernán, muy separado, muy independiente, muy lejos del cobijo de la casa paterna.

Un padre que si tenía diez pesos se tomaba seis en alcohol o los disfrutaba en mujeres y los cuatro sobrantes eran para su familia (la de Hernán) porque resulta que había una segunda familia con un hijo más (pero esa es otra historia, muy triste, pero finalmente no nos compete por el momento)

Una mamá enojada con la vida por haber aguantado tantas infidelidades, unos hermanos fracturados que dependen del alcohol y han seguido los pasos del papá. Una hermana que ha sufrido la perdida de una bebé y eso la orilló a sobrevivir pero sin ganas de nada, mucho menos de ver por su familia

Justo ese día que Hernán Tenía tenía que sacar sus cosas de su propia casa, Candi le ofrece que vaya a vivir con ella. Que realmente no era necesario buscar un lugar para dejar sus cosas ni rentar una habitación, ya que finalmente él había cumplido y ya tenía el documento que respaldaba el finiquito de ese matrimonio (o error como él lo llamaba). El acuerdo al que llegó con Fabiola fue dejarle casi todo y la casa por siete años para que ella viva ahí sin pagar renta, dejando el auto a cuenta y quedándose ella con los perritos (5 en total)

Candi insiste en que vaya a vivir con ella de una vez y finalmente Hernán toma la mejor decisión (o al menos eso creyeron ambos en ese momento)

Por fin después de un largo día llega Hernán con sus pocas pertenencias (solo lo que Fabiola le permite sacar de su casa) y pues manos a la obra hay mucho por acomodar, mucho por festejar, mucho por iniciar.

Una nueva vida empieza y ambos están de lo más felices. Ella le cede un lugar amplio para que guarde su ropa y ese vestidor empieza a tomar forma con pantalones, camisas, trajes, sacos, corbatas. La casa vuelve a tener vida y es que Candi llevaba muchos años sola, sin una pareja, sin alguien con quien compartir espacio. La casa vuelve a tener vida, amor, risas. Esto es mucho más de lo que Candi esperaba, mucho más de lo que un día pudo pedir. La vida estaba siendo maravillosa con ella. Candi solo podía agradecer al cielo, a la vida misma por esta alegría y está oportunidad de ser feliz

Ambos disfrutan cansados pero felices de su primera noche juntos y aunque en su mente Candi sabe que debió esperar a que Hernán pasara su dueño, viviera solo por un tiempo asimilando su nueva vida o condición de soltero (divorciado) ella la verdad está tan plena que no le da tanta importancia a este tema

Destapan un vino y brindan por esta nueva vida, se funden en un abrazo y llega el momento de sellar su amor con muchos besos, caricias, juegos íntimos y llegando al clímax. De ahora en adelante podrían ser esos amantes que tanto deseaban porque ella quería complacer a su hombre hasta sacarlo

Hernán se quejaba de no saber lo que era tener un "mañanero", de no hacer el amor o al menos tener sexo intenso (eso ya se lo había cumplido Candi), de no saber lo que es tener más de dos orgasmos consecutivos (eso ya se lo había cumplido su nuevo amor), de nunca haber hecho el amor en la regadera, de nunca haber penetrado a una mujer por atrás,de venirse en la boca de su pareja, de tantas cosas que Candi estaba dispuesta a darle para satisfacerlo al máximo y que nunca volviera a pensar en otra mujer por el simple gusto de disfrutar a la que tenía en casa.

Muchas cosas de esas que eran fantasía para Hernán estaban en la mente de Candi y ella solo pensaba en como sorprenderlo para que día a día fueran experimentando cosas diferentes. En sus encuentros en la cama él también quería complacer a su mujer y le preguntaba que fantasías tenía para poder hacerla realidad y llenarla en todos los sentidos. Eran los mejores amantes porque ambos se sentían satisfechos, pero además querían complacer a su pareja en todos los aspectos

Los mañaneros estaban a la orden del día, Candi disfrutaba sentir como iba creciendo eso que se abultaba entre las piernas de Hernán y ver y saber que era ella la responsable la hacía excitar mucho más

Desafortunadamente la luna de miel no dura para siempre pero ellos trataban de irse a dormir bien abrazados, se deseaban dulces sueños aunque sabían que terminarían haciendo el amor unas dos o tres veces antes de poder conciliar el sueño. Esta parte ambos la disfrutaban tanto que llegaron a hablar de eso extra que podría estar faltando en esto de la intimidad. Hernán preguntaba a Candi si le gustaría un trío y ella en pleno acto con la calentura hasta la cabeza obviamente decía que si, por qué en ese momento ella quería más y más de su hombre. Cuando había pasado la tempestad lo hablaban con más calma y ella le pedía que olvidarán ese tema, que no era necesario que él tuviera un paquete muy bueno y eso la llenaba completamente y solo había dicho que si por la temperatura del momento, pero que no era necesario

Sin embargo ese tema quedó en la mente de Hernán y siempre que podía mientras hacían el amor él volvía a sacar a la conversación y era algo que finalmente los hacía fantasear. Candi no encontraba nada de malo en fantasear que estaba con su hombre y un desconocido la penetraba mientras Hernán veía como su mujer le hacía un oral. Era todo mental, simples juegos mentales que no llevarían a la vida real aunque Candi de tanto hablar del tema empezó a fantasear más y más en qué quizás podrían ser varios de a trenecito que la fueran penetrando mientras su hombre veía como la usaban (ella solo tenía esos pensamientos y de pronto volvía a la realidad y los desechaba por completo)