El Mafioso Enamorado

Ya en la casa nueva que había comprado Michael, estaban viviendo, Luciana con sus hijos, y Valentina estaba con él, Valentina trataba de conocer más a Michael, aunque fuera sus gustos y cosas a si, mientras tanto Sebastián en sus tiempos libres enseñó a Valentina y a Adriana a disparar y Luciana les enseñaba todo tipo de defensas con el cuerpo y otras armas, y les enseñaba cuáles eran sus puntos débiles.

—Estoy cansada —decia Adriana

—Si, por hoy hemos acabado —respondia Luciana tomando de una botella de agua, mientras Valentina se sentaba en el suelo y miraba a la nada —todo el entrenamiento estuvo a si, sabes que le pasa —le preguntaba a Adriana, está solo se encogía de brazos.

—Ni idea, desde ayer la vi rara, pero ella dice que solo es el cansancio por el entrenamiento —respondia Adriana.

—No, eso no es por el entrenamiento, algo más pasa —decia Luciana, acercándose a Valentina y sentándose a su lado —esta todo bien con Mickey —le preguntaba y Valentina la miraba.

—Si, por qué preguntas —le respondía sin ganas.

—Nos conocemos hace unas 3 semanas Vale, y e aprendido a ver tus diferentes gestos sobre tus estados de ánimos —le explicaba.

—No pasa nada, estoy cansada y no e dormido bien —respondio Valentina sin verla, Luciana no convencida del todo solo asintió y dejo de insistir, había decidido preguntarle mejor a su hermano, esperaba no hiciera nada estúpido, después de todo lo que había echo para recuperarla.

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En la bodega de Michael

—Te e notado distraído Micky —le decía Sebastián.

—Solo cosas del trabajó —le respondió sin levantar la vista de su laptop.

—Te conozco lo suficiente para saber que mientes Rossi —Michael levanto su vista y miro a Sebastián, a veces odiaba que lo conociera bien.

—Nada, solo que traigo una idea en la maldita cabeza que me está rondando y no se si es lo correcto —Sebastian lo miro confundido.

—¿Qué idea? —le pregunto.

—Me preocupa que le pase algo a Vale, que está vez le pase algo peor, y siento que debo alejarme de ella, pero ella es tan linda conmigo, tan buena, sin importar nada, que me da miedo dañarla y perderla —explicaba Michael, mientras jugaban con la pluma entre sus dedos, Sebastián lo veía y sabía que su amigo estaba nervioso y eso era muy raro en el, y obviamente ya había tomando una desicion y a nadie le gustaría, en especial a Valentina.

—Que haras con eso, sabes que siempre te voy apoyar en todo, dentro y fuera de la organización, pero lo que no apoyaré es que por tus miedos o preocupaciones la lastimes, eso no —le aseguraba.

—Mira Sebas, te aprecio, pero está vez sin importar nada más que ella y yo, tome una desicion, y la única opinión que quiero oir es la de ella —le decía Michael para calmar a su amigo, aunque realmente el tenia algo más en mente para proteger a Valentina, o eso es lo que creía el —mejor dejemos este tema y vayamos haber si sigue vivo D'Angelo —Sebastian resignado asintió y fueron hasta el cuarto donde estaba Matteo, un lugar húmedo, oscuro y triste, estaba amarrado de manos y pies.

Sebastián lo movía con un palo y este no reaccionaba, había sangre por todo el piso, Matteo tenía cicatrices de días, golpes aún marcados, dos disparos más, aparte del que le dió Luciana.

—Pues parece que se a enfriado —decia Sebastián aventando el palo, Michael no lo creía por completo a si que tomo una tina con agua y se la aventó, Matteo empezó a toser y Michael sonrió

—Aun está algo tibio —Sebastián sonreía y sacaba su arma —acaba con él, ya me aburrió —decia Michael y Sebastián asentía feliz, le daba dos disparos en las piernas, uno más en el estómago y por último uno en la frente, en segundos empezó agonizar Matteo, y de repente ya había muerto, Sebastián limpio su arma, la guardo y dió la orden de que limparan y se deshicieran del cuerpo en ácido, se limpió y juntos se fueron poco después.

Llegaron a la mansión, Sebastián saludo y se fue con Adriana a su casa poco después, Michael vio a Valentina y está sonrio, esperando que la saludara, pero Michael solo le regreso la sonrisa y se fue a su despacho, al minuto Valentina decidió subir a la habitación sin cenar, pero Luciana era muy observadora y sabía que pasaba algo así que fue hasta el despacho y entro sin tocar.

—Por que no tocas Luci —le dijo sin mirarla.

—Facil, no se me dió la gana.

—A mi tampoco se me da la gana oírte, a si que sal de aquí, tengo trabajo —Luciana se acercó y de un golpe cerró la laptop y Michael la miro con una ceja alzada —que demonios te pasa Luciana —le espetaba.

—Que te pasa a ti, hasta parece que evitas a Vale.

—¿Que?, por qué dices eso.

—Ni siquiera la saludaste, sabes que no ceno por espérate y en lugar de llegar con ella, llegas y te encierras aquí, ella ya se fue a dormir sin cenar Micky, que está pasando, ambos están extraños, tienen 3 semanas juntos desde que la rescataste, y se ven tan bien juntos, y de la noche a la mañana parecen un matrimonio de años, de esos que solo están juntos por los hijos, o por costumbre —espetaba Luciana

—Vez cosas que no son, estamos bien —mentia Michael, el sabía que todo cambiaría desde que tomo su desicion, pero ahora venía lo difícil poner en práctica su desicion sin que se dieran cuenta.

Valentina se había duchado y se colocó la pijama, tomo su celular y tablet y otras cosas y se fue a una habitación de invitados sin decir nada, entre ver cosas de su trabajo para una próxima pasarela y leer un poco, se quedó dormida.

Michael subió a la habitación de madrugada y no vio a Valentina, la llamo pero lo mandaba a buzón, fue a buscarla a la cocina, y toda la casa, pero no la encontraba, empezo a ver las habitaciones hasta que dió con ella, se acercó para apagarle la laptop y vio que tenía abierto un tipo diario, o eso creía el que era.

«Espero logres entenderme mi reina, esto es por tu bien, pero no encontré otra forma de hacerlo»