La Hermana De La Villana

Al siguiente día Nadia decidió salir, debía de hacer algo, pues a este paso la historia no cambiará e inevitablemente toda su familia morirá, cuando llego a la capital decidió caminar un poco.

 - Señorita ¿adónde se dirige?.- pregunta Sasha curiosa.

 - Sasha por casualidad conoces la mansión del príncipe Hadiel.

 - discúlpeme, no sé dónde queda, pero lo más probable es que quede por la frontera, ¿por qué lo pregunta?.

 - Curiosidad.- Luego de decir aquello, se percata de un joven que va comprando algunos alimentos, si mal no recuerda es aquel muchacho quien le había arruinado el vestido, y también lo había visto retirarse con el príncipe.

Nadia no sabía cómo acercarse o que le diría, así que decidió meterse en el carruaje del joven, para Nadia no fue difícil deducir cuál era su carruaje, pero ahora su único problema eran Sasha y sus guardias.

 - Sasha, hace mucho calor, ¿podrías comprarme un helado?

 - Claro señorita, ¿de qué sabor lo quiere?.

 - De cualquier sabor, cómprate unos para ti y los guardias, yo me quedaré un instante en el carruaje.

 - Claro, enseguida vuelvo.

Dicho aquello Nadia se metió a su carruaje, cuando noto que sus guardias no estaban atentos a ella, decidió salir de manera sigilosa y se dirigió al carruaje del joven, le fue complicado meterse al carruaje pero lo logró, ahora solo debe esperar.

 - Qué estoy haciendo, seguro me meteré en problemas.- dijo un tanto preocupada.- Pero todo sea para ayudar a mi hermana.

Espero un tiempo cuando escucho como se dirigían hacia el carruaje, y de pronto el joven abrió las puertas de carruaje para ingresar en ella.

 - Pero que.- expreso el joven un tanto confundido ¿qué hacía una muchacha ahí?.

 - No haga escándalo, o lo acusaré de secuestro.- menciono Nadia preocupada y con miedo de que le podía ocurrir.

El joven ingreso al carruaje y pidió al cochero que esperara un momento.

 - ¿Quién es usted? Y ¿qué hace en mi carruaje?.- pregunto el joven.

 - Bueno me presento, soy Nadia Goldwyn, hija del duque Goldwyn y bueno quería que me haga un gran favor.

 - Porque le haría un favor si ni la conozco.

 - No me recuerda, usted arruinó mi vestido favorito.- Al mencionar aquel detalle el joven recordó a Nadia.

 - Es cierto, lo lamento no era mi intención, en qué quiere que la ayude.

 - Quiero hablar con el príncipe Hadiel, puede hacerme ese favor.

 - Debía suponerlo, usted está enamorada de su majestad, discúlpeme pero no puedo ayudarla.

 - ¡¿Qué?!, claro que no, el príncipe no es mi tipo, solo quiero hablar con él.

 - Discúlpeme, pero no puedo ayudarla.

 - Bueno si no me ayuda gritaré que me está secuestrando y se meterá en grandes problemas.

 - Señorita no haga eso.- el joven no tuvo más remedio que ayudarla, no quería causar un alboroto.

El viaje era silencioso e incómodo.

 - Discúlpeme por meterlo en este dilema, me podría decir su nombre.

 - Lucian, ese es mi nombre.- lo dijo un poco molesto.- ¿por qué las mujeres son tan problemáticas?.- lo dijo en voz baja tocándose la sien.

Después de una hora de viaje llegaron a la mansión, Lucían bajo primero y luego lo siguió Nadia, Lucían guio a Nadia a la oficina del príncipe, cuando llegaron a esta, Lucían ingresó primero.

 - Majestad tiene una visita.- menciono un tanto temeroso a la reacción del príncipe.

 - ¿Visita? Que yo recuerde nadie nos visitaría hoy.- dijo revisando unos papeles.

 - Pues verá, se trata de leydi Goldwyn.- Hadiel al escuchar el apellido se acomodó un poco el cabello y la ropa.

Que esperas déjala pasar.

Cuando ingresó Nadia a la oficina Hadiel se notaba decepcionado pues imaginaba que era Alida.

¿Qué hace está señorita en mi mansión?

Perdóneme majestad, fui obligado a traerla.- Lucían suplicaba.

-¿Obligado por una mujer?.- Lo dijo burlándose de Lucian.

Si, no se burle, se metió a mi carruaje y me dijo que si no la traía a su mansión me acusaría de secuestro.

Discúlpeme majestad, yo solo hice eso por una buena razón.

¿Cuál?, dila rápido que no tengo tiempo.

A usted le interesa mi hermana Alida no es así.

Tal vez, pero a que viene eso.

Bueno es que mi hermana hace poco se comprometió.- dicha revelación tomo por sorpresa a Hadiel.- Y ella no quiere dicho compromiso, yo quería que me ayudara a romperlo.

Mira, aunque lo quisiera, no puedo ayudarte, si tu padre ya acepto el compromiso, no puedo hacer nada.

Mire, no le estoy pidiendo que se ponga en contra del compromiso, solo quiero que me ayude a romperlo.

Hadiel se quedó pensando un rato, a él le gustaba Alida y no quiere que se case con alguien más.

Está bien te ayudaré.

¡¿Qué?! Majestad piénselo un poco, que tal y se mete en problemas.- Lucían estaba preocupado.

Oye, no lo hagas cambiar de opinión ya acepto.

Así es, pero cuál es tu plan.- Le pregunto a Nadia y está se quedó callada pues no tenían un plan.

¿No tienes un plan?.- Nadia negó con la cabeza y Hadiel solo suspiro.

- Pues es que no sé cómo podría romper ese compromiso, por eso vine, tal vez usted sabe cómo.- Hadiel se quedó pensando un rato.

Es fácil, solo deben hacer que el prometido de leydi Alida, sea descubierto con otra mujer de esa manera su hermana tendría un argumento para romper dicho compromiso.- menciono Lucían.

- ¿eso funcionará?, aunque el prometido de mi hermana sea el príncipe Káiser.

niña debiste decirlo antes, mire majestad mejor no se mete en problemas.- dijo Lucían.

Pero aunque sea un príncipe ese plan funcionaría.

Majestad olvidé lo que dije, ese plan no funcionará.- ninguno de los dos lo escucho.

solo hay que buscar una mujer que quiera estar con el príncipe.

eso no será un problema.

Nadia le contó todo lo ocurrido en el debut de Cora al príncipe Hadiel y el cómo Cora acuso a su hermana de maltratarla, a Hadiel esto lo molesto no se había enterado de eso y Lucían se mostraba sorprendido, como una muchacha podía hacer una acusación falsa, lo más probable era por qué quería hacer quedar mal a Alida.

Si es así, primero debemos crear un rumor de que esos dos tienen encuentros secretos.- menciono Hadiel.- Lucían, encárgate de eso.

¿Por qué yo?, si me descubren por difundir rumores falsos, me cortaran la cabeza, majestad, piense en mí.- suplicaba Lucían.

No te pasará nada.

Además de torpe, miedoso,cómo es que trabaja para usted majestad, debería despedirlo.- dijo Nadia.

Oye tú no hables todo esto es tu culpa.

Ya basta los dos, parecen niños, Lucían has lo que te dije.

Como ordene majestad.- acepto a regañadientes, cuando se dispuso a salir fue detenido por Hadiel.

A donde vas, primero lleva a su casa a....... y tú ¿cómo te llamas?.

Nadia majestad.

Bueno lleva a Nadia a su casa.

Lucían molesto se dispuso a llevar a Nadia a la mansión Goldwyn, pero Nadia le pidió que la llevarán al pueblo pues seguro Sasha la estaba esperando ahí, y así era Sasha estaba preocupada al igual que sus guardias y cuando vieron llegar a Nadia al carruaje, sintieron alivio, Nadia les pidió que no le mencionen nada de lo ocurrido a sus padres, y estos aceptaron, pues si lo mencionaba ellos también estarían en problemas.