Nada Es Para Siempre

Katrina

Me desperté 4:30 a.m tenía ganas de seguir durmiendo, mis ojos estaban pesados, me levanté de la cama descalza, me miré al espejo, viendo lo demacrado de mi rostro, últimamente estoy agotada como nunca, puedo tener todo, pero aún así no alcanza.

Limpié mis lágrimas, cepille mis dientes, el sabor de la pasta provocó un revuelo en mi estómago, escupí enjuagando con abundante agua, hasta solo sentir el fresco sabor a menta. Me di una ducha rápida, me vestí casual, salí de mi habitación sin hacer ruido ,no quería que Margaret despertará.

Ni bien llegue al escalón de la escalera y sentí el rico aroma de café, waffles, sonreí negando con mi cabeza, nadie me conocía mejor que mi adorable Margaret. — Buenos días Margaret…

Ella sonrió dejando waffles en un plato, le agregando algo de miel y una taza de café al lado,— Buenos días, café para que comiences tu día con energía.

— Margaret eso no es bueno para el bebé, buen día cómo están las mujeres más bellas del mundo, bueno después de mi amada Janette y Melody.

Aclaro Marcus, se acercó dejando un beso a Margaret y otro a mí, su estado de ánimo era único. — Buenos días Marcus se ponen al día, ustedes dos me malcrían…

Margaret y Marcus sonrieron, después de un agradable desayuno, que por cierto le agrado a mi pequeño, porque no provocó náuseas. — debo irme — dije poniéndome de pié, Marcus tomó mi laptop y mi bolsa, siempre muy atento, me preguntó qué sería de mí, sin ellos, son parte de mi vida, 16 años que están a mi lado y son leales.

Poco después llegamos al hospital, pase por Solansh ella amaneció en la guardia, así que le traía un café. — Buenos días, ¿cómo está mi niño?

Ella se estiró y movió su cabeza de un lado a otro desestresandose ,— Estable, mi bella Kat, haber esto es para tí… — Me entregó la orden para la obstetra con una orden de ecografía.

Gracias amiga, eres lo más. — Solansh sonrió divertida, levantó la ceja y bebió el café. — Bueno amora mía, me tengo que ir a ver como está Anthony y terminar mi ronda, pero no me iré me quedaré aquí en guardia.

Asentí, sabía que no era fácil 48 horas seguidas, ahora con lo de Anthony ella está por llegar a las 72 horas, — Gracias por esto, eres mi ángel…— Mis lágrimas se acumularon detrás de mis ojos, no quería llorar, quería estar bien, Solansh me abrazó fuerte.

Gracias por preocuparme por mi ahijado? ¿Por estar al pendiente de ti? Mm, mm, ustedes son mi familia, si no fuera así sabes que doy mi vida por salvar a otras…— Solansh sonrió con su rostro cansado, salió de mi consultorio, me puse la bata blanca, era hora de irme a ver a mi paciente.

Fui hacer mi recorrido, él último era Teo se veía muy bien, — Hola mi niño — dije controlando el suero, miré la planilla. — ¿Qué sientes hoy?

El sonrió, — Me siento muy bien doctora gracias…

Sentí un nudo en mi garganta hace 8 años y agradeció por su vida, la madre de él la señora Cataleya salió del baño, se notaba que se dio un baño, traía un vestido de Margaret, que ayer le trajo Marcus.

Doctora muchísimas gracias por todo, mi niño e incluso las prendas, gracias, — la mujer se acercó y me abrazó fuerte.

Nada que agradecer Cataleya, miré puedo conseguir un trabajo aquí,necesito una recepcionista…— Ella me miró entreabriendo sus labios.

No se si sea lo correcto, miré yo tengo estudio básico y no se como manejar una computadora, — Ella se sintió apenada, así que era hora de hacerle una propuesta.

Mamita acepta, así dejas aquel trabajo, ese hombre es malo, debemos irnos. — susurraba el niño, me acerqué más a ellos.

Que tal, si comienzas con los teléfonos, pondré a alguien que te enseñe todo. — Ella asintió con una sonrisa amable.

Señora no la voy a defraudar, se lo prometo. — Ella se veía feliz y el niño también.

Fui a mi consultorio, la asistente sonrió entregándome algunas historias clínicas, — la están esperando señora.

Raro no sabía que tenía paciente tan temprano, — Betiana levantó sus hombros en señal de no entender nada.

Lo sé, ella dijo que era urgente.— dijo Betiana, me entregó ensalada de frutas.— Esto es para usted.

Que tierna ella se preocupaba por mí, — Gracias Bet…— Camino hasta mi consultorio al abrir la puerta y me lleve la sorpresa del año, Eleanor sentada en el sillón con las piernas cruzadas.

Hola Katrina ¿cómo estás? — Tan falsa era, como se atrevió a venir a mi consultorio.

¿Qué quieres?— Fui directo al grano, no quiero ser hipócrita y la verdad ella me genera repugnancia.

Ella se puso de pie y se acercó a mí con odio en su mirada,—¡ Te quiero lejos de Giovanni!

Pero por favor, ¡estás perdiendo el tiempo! No me interesa tu hombre, llevártelo con moño y todo,— Ella me quedo mirando desconcertada, estoy segura que no lo veía venir.

En ese momento la puerta se abrió, esa mirada dulce de Alessandro al ver a Eleanor se desvaneció antes de que pudiera decirme algo,— ¿Alessandro cómo te fue?

Bien, disculpa mi atrevimiento, — dijo tragando saliva, no entendí porque su mirada era tan fría.

Bueno creo que mejor me voy, me alegra saber que no eres contrincante para mí, — dijo Eleanor mirando con esa sonrisa coqueta, tenía ganas de borrarlo de un golpe.

Apenas salió ella, los brazos de Alessandro envolvieron mi cuerpo, —¿No te hizo nada? ¿Estás bien?

Sí Alessandro estoy bien, —Lo abracé fuerte y me separé de él.

Esta mujer es un peligro, necesitas seguridad 24/7 no permitas que se te acerque cuando estás sola, — Me sentía abrumada, que tan peligrosa era, una roba marido y manipuladora.

OK, esta bien esta noche regreso a mi mansión, ella no irá a molestar,— Dije mientras me sentaba.

Ella es la asesina de mi padre, voy a levantar una denuncia — me quede helada, Giovanni de verdad no la conoce? ¿Cómo fue capaz de llevarla a casa? — ¡Eleanor es asesina!

Mis gritos se habrán escuchado hasta afuera,— Claro, necesito que te cuides por favor, ahora apenas salgo de aquí y voy directo a hacerle la denuncia.

Dios Alessandro esto es una locura, ¿como lo sabes? ¿Tienes pruebas? Es muy delicado lo que me estás diciendo.— Me puse de pié y caminé de un lado al otro, hasta que él se acercó y me abrazó.

Sí tengo en mi villa, voy a ir a después de que veas mis exámenes,— Su respiración tranquila, ese aroma exquisito a colonia, no quería dejar de abrazarlo, me sentía horrible, no estaba divorciada y mi mente estaba divagando con pensamientos lascivos, “ Pero que hago ustedes saben lo hermoso que es, de verdad es tentador, estoy preocupada, se imaginan que me enamoré? No eso no”. Me separé abruptamente, él me quedó observando, se acercó acunando mi rostro entre sus manos.

Katrina eres perfecta, muero por besar tus labios, como si fuera el último día de mi vida, te llenaría de este amor que siento por ti, — Me besó chicas, su beso fue muy lindo, era delicado y apasionado, me estaba quedando sin aire, — Esto es el principio de todo lo que deseo realmente contigo.

Me separé asustada, — Alessandro eres guapo, pero no puedo amarte y lo sabes.

Él sonrió en su lugar,— No, pero yo se esperar…

La puerta se abrió, los ojos de Giovanni estaban oscurecidos.— ¡Estás acá con este galán de revista, no fuiste a ver a nuestro hijo!

Sonreí negando con mi cabeza, quién se cree que es,— por años te ame, pero se acabó Giovanni, lo único que recibí de tí fueron humillaciones.

Él sonrió altanero, me tomó del brazo y ejerció presión. — ¡Eres mi esposa, aún no estamos divorciados!

Alessandro se acercó y me abrazó fuerte por la cintura. — ¡Déjala ahora!

Estaba en medio de dos monumentos de hombres, hasta me causó gracia, jamás en mi vida pensé estar en este lugar. Giovanni me soltó, acaricié mi brazo donde quedaron marcados sus dedos. — Cuida que tu mujer no vuelva a mi trabajo, no los moleste y quiero que me respetes ,porque soy madre de tus hijos.

Giovanni me miró sorprendido — ¿Eleanor estuvo aquí?

Asentí, — Me exigió que no te busque, le dije que te regalo con moño y todo, no necesito pasar más cosas, Alessandro y yo no tenemos una relación, pero lo estoy considerando.

El abrió los ojos de par en par, Alessandro todo lo contrario me sonrió con dulzura, Giovanni se dio vuelta, caminó hasta la puerta y sonrió levemente dejándome a solas con Alessandro.

Lo siento mucho, Alessandro solo quería que se fuera,—mis lágrimas comenzaron a caer, — No fue suficiente tanto tiempo, estoy agotada.

Él guardó silencio mientras que lloré amargamente sobre su pecho fornido.

Esa mañana Eleanor busco a alguien que lo ayude a conseguir las pruebas, ella se quedó afuera y escuchó toda la conversación entre Alessandro y Katrina, cuando vio llegar a Giovanni se escondió, logró escuchar como Katrina no tenía intención de estar con él, esto la alegró en gran parte, ahora debía salvar su pellejo.

Mis queridos lectores espero estén disfrutando, aunque los abandoné un poquito no quise que se queden sin un adelanto de lo que se viene.

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