**Alexa** es una joven soñadora, inquieta y de alma libre, siempre anhelando encontrar el verdadero amor. Para ella, ese amor es como una burbuja que flota en los cielos, un refugio que le brinda seguridad y confianza, un lazo tan fuerte que no permite distancias entre almas gemelas. Sin embargo, su mundo idílico se ve sacudido por la llegada de **Sergio Méndez**, un hombre misterioso y arrogante que desconfía del amor y desafía todas sus creencias. A medida que Alexa se adentra en este torbellino emocional, comenzará a cuestionar la existencia del amor verdadero. ¿Logrará Alexa mantener su fe en los sueños del corazón, o se dejará arrastrar por la dura realidad que Sergio representa? La batalla entre el idealismo y el escepticismo está a punto de comenzar.
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Capitulo XI No es nuestra línea de creaciones
Al día siguiente, Sergio fue a buscar a Alexa a la casa de sus padres. Ya en la oficina, empezaron a trabajar sin descanso. Sergio le había pedido a Alexa que llevara algunos de sus diseños, ya que la noche anterior había sido muy tarde y no pudo entrar a la mansión para revisarlos.
"Estos son algunos de los diseños que he creado; como puedes observar, aún no perfecciono mi técnica", explicó Alexa, entregándole los bocetos a su jefe.
Sergio observó detenidamente cada dibujo que había realizado Alexa y estaba encantado con su delicadeza, soltura y glamour. Además, cada diseño transmitía una historia diferente. No había duda: Alexa era una excelente diseñadora, aunque, como había dicho ella misma, aún le faltaba perfeccionar su técnica.
"Son increíbles. Me encantan", fueron las palabras que pronunció Sergio.
"¿Crees que tienen oportunidad con Miguel? Es decir, aún le falta mucho para llenar sus expectativas", dijo Alexa esperanzada.
"Por supuesto que sí. Vamos a trabajar en perfeccionar la técnica, pero te aseguro que estos modelos le gustarían a cualquier persona", respondió Sergio con sinceridad.
"Ok, entonces empecemos a trabajar", contestó Alexa emocionada.
Sergio llevó a Alexa a su lugar de trabajo, ese que utilizaba para crear sus propias obras. Él no era fanático de las computadoras; para él, trazar a lápiz cada línea era una sensación indescriptible. Era como trasladarse a otro mundo, llenándose de paz y tranquilidad.
"Este lugar es increíble", señaló Alexa emocionada.
"Es mi lugar especial de trabajo; espero que puedas concentrarte aquí", respondió Sergio con una sonrisa.
"Ya estoy inspirada. Este lugar se siente como si uno estuviera fuera de la realidad", decía Alexa con emoción. Nunca imaginó estar en un lugar así o que al menos existiera.
"Me alegra que estés a gusto. Ahora, a trabajar", comentó Sergio poniéndose serio.
Sergio había cambiado de humor; ver a Alexa tan feliz lo hizo sentir algo extraño en el pecho. Tuvo la sensación de querer protegerla y cuidarla, algo que nunca antes había sentido por nadie. Estaba desconcertado y ansioso; no podía permitirse sentir nada por esa mujer. Él solo quería llevarla a la cama y punto, pero ahora no estaba seguro de eso. Ella era una buena diseñadora y tenerla de su lado le daba una gran ventaja ante sus competidores. Estaba hecho un lío y no sabía qué hacer.
Pasaron los siguientes días inmersos en sus diseños, todos los diseñadores estaban trabajando duramente en tener a tiempo sus creaciones, con la ayuda de Alexa habían podido lograr mejorar sus trabajos, además ella había aprendido bastante de sus compañeros y en especial de Sergio; quien resultó ser un gran diseñador de modas, la nueva colección aunque no fuera seleccionada por Miguel, ella estaba segura de queque sería todo un éxito y con lo que le paguen podrá al fin sacar a sus padres de trabajar. Además, trabajar con Sergio no era tan caótico como ella pensaba. Al menos estaba tranquila y podía sentirse segura al lado de él.
Después de un arduo trabajo al fin vieron los resultados que fueron expuestos en la sala de reuniones. Cada diseño era único y transmitía seguridad, elegancia y sofisticación, la línea en general estaba destinada a personas de la clase alta, algo que incomodaba a Alexa, pues ella tenía la idea que también había que suplir las necesidades de las clases menos favorecidas, así que mostró una cara más humana y presento sus diseños, modelos de alta calidad, pero de bajo presupuesto, así las personas que no contaban con sumas enormes de dinero también podían vestir bien.
"Creo que estás loca, nuestra empresa siempre ha destacado por ser exclusiva de los más poderosos", dijo Juliana despectivamente.
"Si, pero las personas de clase media y baja son mayoría, pienso que está línea podrá traer más beneficios a la empresa", contesto Alexa con firmeza.
"Mira niña, a mí me moderas tu tono de voz, no soy tu empleada para que me hables así", hablo en un tono alto juliana.
"No pienso discutir contigo y menos delante del jefe, yo solo aporte mis ideas, si te gustan a no, es muy tu problema", respondió Alexa con clase y dignidad.
Sergio se mantuvo en silencio mientras las dos mujeres intercambiaban palabras, él sabía que Juliana solo estaba celosa y quería hacerle la vida imposible a Alexa; sin embargo, su asistente mantuvo su profesionalismo y evitó las discusiones sin sentido.
"¿Alguien más que se quiera expresar?", pregunto Sergio esperando que alguien más hablara. "Ok, como no tenemos más intervenciones, entonces me expreso yo. Todos los trabajos están bastante bien, independientemente de si Miguel López los acepta o no, nosotros ya tenemos nuestra próxima línea, así que pienso que la podemos empezar a confeccionar; en cuanto a tu trabajo Alexa, es impecable, pero tal y como lo manifestó Juliana, no es nuestra línea de creaciones, por lo tanto, queda descartado", esas palabras derrumbaron los planes de Alexa.
La junta terminó y debido a todo lo que habían trabajado, Sergio les dio el resto de la tarde libre al personal de diseños incluyendo a Alexa. Ella estaba decaída, la frustración se había adueñado de ella, y ahora solo quería hablar con sus amigas.
"Me retiro, señor", dijo Alexa despidiéndose de su jefe.
"Ok, nos vemos mañana", respondió Sergio sin voltear a verla.
Alexa salió de la oficina de Sergio con el ánimo por el suelo y para colmo en el camino se encontró con Juliana quien no perdió la oportunidad de burlarse de ella.
"La pequeña asistente creyó que por ser la nueva querida de Sergio él la iba a dejar hacer lo que ella quisiera", soltó su veneno la mujer.
Alexa simplemente la ignoro, ella no tenía ni quería perder tiempo con semejante personaje, tenía muchas cosas en las que pensar y no quería tener otra cosa en que pensar.
"A mí no me ignoras mugrosa", Juliana agarró del brazo a Alexa y la jaloneo.
"Suéltame idiota, ¿quién te crees que eres para tocarme?", grito Alexa zafándose del agarre de Juliana.
"¿Yo?, ¿más bien quién te crees tú, como para gritarme?, piensas que por ser la amante de Sergio puedes alzarme la voz", regalo Juliana haciéndose la ofendida.
Ella no lo vio venir, pero Alexa le dio una fuerte bofetada que todos los que estaban presenciando la escena quedaron en silencio.
"Yo no necesito ser la amante de nadie para lograr mi propósito en la vida, no soy como tú, así que espero que me respetes porque tampoco soy una idiota", al terminar de decir aquellas palabras, Alexa le dio la espalda a Juliana y salió de la empresa, dejando a la mujer furiosa.
