Anastasia Y El Gran General

Bien. Todo en esta nueva vida ha pasado muy rápido, a diferencia de esas novelas de cuentos, no tenía grandes talentos, de hecho, si tuviera que hacer una carta de presentación para algún trabajo, diría rendimiento promedio...

 dominio de la espada regular, magia regular, etiqueta regular, historia regular, administración regular o bajo, pero si evaluaran el canto, mi capacidad actoral, mi capacidad para evadir las cosas, sería galardonada...

 Pero bueno, empecé a anotar todo lo sé de este lugar, para aprender. No sé si es por mis recuerdos de mi vida anterior, pero de verdad, me cuesta encajar con las normas sociales y los estereotipos, o sea, de depender de un hombre para toda la vida, jamás, tengo dos tías que son hermanas de mi madre, qué no deben tener más de 25 años y las tratan como solteronas y son mujeres preciosas, con una cintura de avispa envidiable, pero como no se cansaron antes de sus 20... la gente acá puede ser muy cruel, sí tendran todo el dinero magia y poder, pero por favor, los prejuicios son horribles.

Mañana tendré mi fiesta de mis 15 y no tendré una fiesta como lo fue en mi primera vida, es más como una presentación en sociedad, algo que dice que a partir del próximo año voy a estar en el mercado, pero como seguramente no voy a encajar en este mundo y no espero ser la esposa perfecta, crearé mis propios ingresos porque lamentablemente ambas tías que no se casaron sufren problemas económicos y aunque mi madre las apoya no es lo mismo que recibir tu propio dinero.

 He estado revisando algunas opciones de negocios, aunque obviamente nadie haría negocios con una mujer o con una niña de 15 años, pero algo se me ocurrirá.

 En mi fiesta de presentación pasó algo rarísimo, me saludó el gran mago y dijo mi alma era vieja, me mordí la lengua para no decirle vieja la ropa hijo de... apenas tengo 15 años, así que intenté no ofenderme, de ese momento siento que me mira raro y no raro de que yo le parezca linda, sino raro de odio, quizás estoy exagerando, probablemente.

Mis hermanos hoy se fueron a la Academia yo no, mis hermanos pueden salir a montar solos, mis hermanos pueden ir a fiestas solos yo no, así que cree una forma para poder arrancarme de la mansión, me disfrazo de hombre, bueno no es un gran disfraz, en realidad cubro mi gran cabello rubio con un sombrero y uso la ropa de uno de los jardineros, pero es un gran disfraz, quién en su sano juicio cambiaría la posición de dama de sociedad por vestirse de plebeyo, creo que nadie. Así que mañana saldré al pueblo a buscar mi futuro negocio. Además es un alivio dejar de usar esos vestidos y ese corset que seguramente fue creado por algún hombre como elemento de tortura. Miraba mi reflejo en el espejo y me di cuenta, lo hermosa que era, en mi mundo sería como una barbie, rubia, ojo azul, delgada, pero con unos pensamientos y vocabulario de camionero.