Simplemente Recuérdame-( Saga " Sobreprotectores " IV )

Carol

Desperté una vez más, como cada mañana para ir trabajar, me quedé mirando el techo sumida en mis pensamientos... tenia 27 años, era abogada, económicamente en una excelente posición, sin compromiso con nadie... algunos dirían soltera y próspera. Pero no era soltera, perdí el amor de mi vida, y lo extrañaba cada día, pero la pregunta eterna era: Lo había perdido? arruinado? o simplemente nunca fue mío, mi mayor felicidad hoy era mi hijo, Andrew estaba a punto de cumplir cuatro años, era idéntico a su padre, en casi todos los sentidos... y me ayudaba a adecuarme a esta nueva vida, después de mi separación y posterior divorcio, viví un tiempo en casa de mis padres, tenía y tengo un grupo de amigos excepcionales... la mejor? Sara ... a la que quizás más lastimé y la que jamás hasta hoy en día jamás me abandono, la única a la cual pude contarle mi verdad y me ayudó a luchar contra la profunda depresión autodestructiva en la que me sumi y al día de hoy amenazaba constantemente en regresar. Comencé a ver las cosas de otra manera y a entender como Sara me decía a diario, "Todo sucede para algo " , solo que aún no encontraba el para que ... me preguntaba a diario como es que no pude ayudar a Max... cómo es que todo se nos fue de las manos, como fue que enfermé junto a él? cómo es que me rendí de esa manera? porque mis fuerzas me abandonaron y abandoné la lucha de esa manera? dentro de todo el dolor, el amar tanto a alguien, como yo lo amaba a él, ver cómo a diario estaba mejorando, como regresaba a ser el hombre maravilloso que solía ser me daba algo de paz. Está mañana en particular decidí soltar el pasado, necesitaba perdonarme, a él ya lo había perdonado, no podía no hacerlo, mi corazón no me lo permitía, solo era momento de perdonarme y seguir adelante con lo vivido y aprendido, pero dar marcha atrás jamás.

Max

" ...- Tú que quieres Max? -..."

La pregunta de Patrick resonaba en mi cabeza, recién llegaba a la oficina y estaba sentado mirando a través del ventanal... Mi mejor amigo y mi hermano, con sus silencios, y sus consejos simples pero siempre acertados se mantuvo firme a mi lado, le dí miles de motivos para abandonarme o molerme a golpes, y aún así se mantuvo firme e incondicional como siempre. Después de más de veinticinco años de amistad, salimos solos por unos tragos y pude mostrarle mis demonios internos y aún así se mantuvo a mi lado y me hizo la gran pregunta

" ...- Tú que quieres Max ?-..."

Que quería?... quería mi familia con la mujer que amaba, el gran problema era que nos habíamos lastimado tanto mutuamente que eran heridas mortales. Carol trató... no podía culparla de nada, todos los errores que ella cometió a lo largo del tiempo fueron forzados por mí, solo que recién hoy lo veía, miles de veces trató de ayudarme de todas las manera que creyó posibles y hasta las imposibles, pero yo en mi autosuficiencia no necesitaba su ayuda ni la de nadie... en la triste cobardía machista que me dominaba jamás hablé con nadie, porque según decía mi padre " Los hombres no lloran " y con esa lógica y su supuesta pedagogía violenta me educó y crio para ser un hombre fuerte. Jamás iba a olvidar la primera pelea con Carol... " Tú alma está muriendo " apenas éramos novios y me suplicaba con lágrimas en los ojos que dejara la Marina porque cada vez yo estaba peor, y yo como el señor " todo lo puede solo" no la escuché, cuando me dejó porque me decía que no podía quedarse a mi lado a esperar verme morir tanto física como emocionalmente, la odie, porque sentí que era egoísta y quería manejarme, otra vez no la escuché y tuvo razón... mi último despliegue mató mi alma por completo, todos creyeron y hasta yo mismo me creí dejar todo por ella... no fue así, cuando dejé fue porque todo lo bueno que había en mí se lo llevó la Marina. Hoy me detenía a mirar hacia atrás y me daba cuenta todo lo que causé por mis temores, mis traumas los métodos erróneos que empleé para tapar mis miedos sin pedir ayuda y como enfermé y la enfermé siempre pensando que todo lo podía solo.

Hoy tenía 30 años, era millonario tenía un hijo maravilloso, amigos increíbles, un hermano de la vida como era Martillo, pero había perdido el amor de mi vida... la arruiné, la sumergí en mi oscuridad, fuimos felices? si... y mucho, hasta que mis demonios me consumían, Dios sabe cuánto resistió esa mujer... incondicional, en su desesperación porque yo no la escuchaba empezó a actuar igual que yo para hacerme verlo, fue su último intento...pero para cuando reaccione el daño mutuo ya estaba hecho.

** Quiero que sea feliz, quiero que pueda sanar, quiero que nadie en este mundo la lastime, principalmente yo, y por eso no puedo volver con ella nunca más **

Fue el mensaje que le envié a Patrick está mañana después de tanto pensar, era excelente madre, fue excelente compañera y amiga mientras pudo y hoy estaba volviendo a ser la que era, hoy la veía volver a sonreír con sus amigas como antes, hoy veía que de a poco volvía a ser la dulce Carol, porque eso era ella antes de mí... Dulce, amable y alegre.

** Cuidala desde otro lugar, déjala que vuelva a su escencia, eres un hombre excepcional y sabrás que hacer, solo hazme un favor, ya no luches solo, estoy aquí, lo haremos juntos **

Sonreí al leer la respuesta de Patrick... no esperaba menos de él, tome aire como si me faltara y lo solté de a poco... dedicaría mi vida a hacer feliz a mi hijo y a cuidar a Carol... ya no a su lado, pero si desde las sombras sin que lo supiera, era lo que deseaba y le debía, ya no podía ser el hombre que la acompañaría pero si el que cuidara de ella, era hora de seguir adelante, enfrentar a cada uno de mis demonios internos era una tarea titánica, pero mía.

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