LUJO TRAICIONERO

—Es un insulto en algunos lugares del mundo —Discrepa Clío —hace referencia a personas con un elevado recurso para exasperar a otros hasta el límite.

sonríe cálidamente mientras da un pequeño golpe en el pecho a Thomas, la molestia era palpable a la presencia del demonio, el cual turbio contesta.

—Un insulto entonces…

Thomas revuelve su plato, para después dirigirse al ente —Eso parece, aunque en otras regiones puede ser usado muy rara vez como un nombre.

Thomas disuade su acción, con un toque de gracia, al observar fascinado el repentino malestar y ápice de tensión en Trevor.

Era indiscutible, las preguntas rodeaban en la mesa, tanto un Carl desconcertado por un nombre como Mammon, y Oba despectiva al sujeto que ajeno de su gracia, nombre a otros por insultos.

Thomas suelta una carcajada detrás de su servilleta, continuando las burlas, atrapado por la amenazante conversación.

Al tanto del suceso, Clío observa al demonio de Trevor tratando de ocultar su ira y molestia con una falsa sonrisa, de la cual lanza una pulla.

—Tienes razón Oba, un nombre tan despectivo sólo podría hacer honor a un demoni…

Pero la joven es interrumpida por un golpe brusco y al mismo tiempo débil en la mesa provocado por Trevor.

Este ríe amargamente mientras se levanta de su asiento —Siento incomodar la velada, pero debo retirarme, se ha presentado un altercado con mis empleados.

—Es una pena, si lo consideras oportuno puedo acompañarte para brindarte apoyo de alguna forma. —contesta Oba preocupada.

—¿No creo que sea necesario Oba, cierto Trevor? —réplica Thomas.

Pero Oba dirige una mirada molesta a Thomas y exclama —Eso no es su incumbencia, Trevor siempre podremos salir en otra ocasión, ¿Te parece?

Trevor austero, observa los ojos enternecidos de Oba, los cuales suplicantes guardaban lazos de esperanza, bajo su cabeza para situar luego sus ojos a la mirada de Clío, cambiando su disposición de afecto y delatando una sonrisa humillante a Oba.

—No lo vales, después de todo… Sólo quería divertirme. —Dice el demonio, quien después abandona el restaurante.

Thomas con cortesía, se levanta rápidamente hacia la salida del restaurante.

Oba cae en su asiento y sus ojos se tornan vidriosos, limpia su muñeca con una servilleta sin tener una mancha en su piel.

—¿Oba te encuentras bien? —Pregunta Clío.

Pero está muestra un enojo venenoso y un poco melancólico al aura de Clío, señalandola con su dedo índice derecho.

—Vete Clío… ¿Por qué la mala suerte siempre te acompaña? Cuando pienso que tu vida está lo suficientemente agradable y deseo apoyarte suceden estas cosas.

Carl intenta suavizar las cosas, objetivisando el odio a Trevor, pero los insultos de Oba retumban en la mente de Clío la cual pregunta.

—¿así que sólo me ayudaste porque me tenías lástima?

—Sabes que Oba no lo dijo con esa intención Clío.

—A veces no te soporto —Reprocha Oba —Clío tu vida es tan horrenda que hiciste lo posible para meterte en la cama de un tipo rico y poder alardear tu vida “nueva”.

—Ya veo… Tú nunca me conociste, ¿Qué era para ti? Una mujer pobre y sin esperanzas que necesitaba de tu caridad? ¡Púdrete! —Clío sale furiosa del restaurante.

Corre como un escape de sus sentimientos heridos, limpia de sus mejillas sus tristezas y se encuentra con Thomas sujetando al demonio del cuello iracundo.

—MAMMON, MAMMON, MAMMON, MAMMON… —Eclama a gran escala la rabiosa joven.

—¡Te has vuelto loca mujer! Si pronuncias su nombre por séptima vez se vuelve cenizas. —Advierte Thomas.

—¡Es exactamente lo que quiero hacer! Vamos maldito demonio, ¡vamos! Atrévete a ponerle una mano encima a Oba y me aseguraré de ¡acabar contigo!

—¡Basta! —Menciona Trevor retorcido por el dolor —Acaso no ves que esa miserable mujer no vale nada, es una tonta alma en busca de atención, ni tú, ni nadie vendrá a salvarla una vez caiga en la perdición.

—¿Es una amenaza inmundo demonio?

—Es una verdad.

Thomas vierte de su frasco presuroso el líquido que origina gritos y humo en el demonio, la llagas se hacen visibles y el vapor diluye el cuerpo del ente.

—Ese frasco sólo ocasiona que se detengan por 72 horas, después de eso intentará hacerle daño. —Pronuncia Clío.

—No hay de que preocuparse, si mencionas su nombre está muerto, quién vendría bajo esa amenaza de muerte.

—Acaso hiciste un trato con ese demonio?

—Wow ¿Cómo eres tan lista eh?

—Deja de actuar como un idiota y dime, ¿Cuánto dinero te ofreció a cambio de dejarlo en libertad?

El rostro de Thomas se ilumina por completo, abriendo sus brazos al cielo —Lo suficiente para que vivas cómodamente durante varios años. Te enviaré tu parte mañana.

—No tienes mi número de cuenta.

—Si lo tengo.

—¡¿Qué?! —Pregunta Clío asustada.

—Nada, envíamelo te daré el dinero.

—Vámonos quieres, necesito quedarme en tu casa, no soporto estos demonios cerca sin ningún tipo de protección.

—Bien, eres realmente afortunada, vivo sólo, estaremos juntos sin ningún otro tipo de interrupción.

—No actúes como un pervertido o seré la primera en matarte, y pensar que fingimos un noviazgo.

Los dos entran en el auto y van a la casa de Thomas, el cual enciende la radio a una leve tonada.

—No soy afortunada… Oba tiene razón, sólo doy lástima.

—No te atormentes por eso, las personas que sufrieron tantas pérdidas se vuelven sensibles con otros que se encuentran mejor.

—La aprecio demasiado, mañana vendrá Nour y con el descubriremos la verdad detrás de la muerte de tu abuelo.

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