DEL MÁS ALLÁ

Thomas curioso, exclama.

—Clío… Yo desperté antes que tú y logre apreciar la silueta de un hombre, más me encontraba bastante somnoliento y no pude distinguir sus rasgos, sólo sé que cuando me saco del sitio, se apresuró a ti bastante preocupado por tus posibles secuelas… ¿Le has avisado a alguien de tu encuentro en el asilo?

—Es imposible Thomas, sólo mi amiga lo sabía y ella debe estar buscando refugios para su proyecto periodístico, por tanto lo que nos ha antecedido fue una muestra de simpatía humana, he de suponer a un posible extraño generoso de lo acontecido y preocupado, nos observó desde antes de proceder al asilo y así logró salvarnos. Bien debemos irnos, la propuesta a tu casa la tendré en cuenta, pero ahora el próximo diagnóstico estará dirigido a la invitación de mi cama, no me siento bien del todo, adiós…

—Es mejor que tengas mi número, Clío no voy a permitir que esto se quede así, pienso vengar a mi abuelo, además me recorre la seguridad necesaria para saber que las infestaciones demoníacas que lo atacaron continúan con vida, juntos podríamos demostrar su existencia al mundo y revelar la realidad del oscuro suelo, adiós.

—Bien Thomas... Lo tendré en cuenta.

Después de tanto martirio por culpa de un demonio mal sometido por su "MAJESTAD" Clío llegua a su casa.

—¡POR FIN EN CASA! —cierra la puerta —bien ahora a dormir, pero antes me retiro todas estas cenizas o me volveré loca.

Ha pasado un mes del encuentro con Thomas y la reforma de su nuevo proyecto se vuelve estresante… Mientras que en consecuencia del dicho suceso la creación de pesadillas se empezaron a volver más frecuentes en sus horas de descanso, oye con bastante concurrencia en la oscuridad la voz de Astaroth, le habla más fuerte a medida que las noches lo vuelven en hábito, además el rostro de su presencia es sostenida en la firmeza de sus rasgos como humano, sus ojos teñidos de colores rojizos y profundos, sus labios delgados y su rostro perfectamente esculpido, se vuelven trampas a la ingenuidad humana, son aberrantes, están desiertos por dentro, pero a medida que habla en sus sueños, solo escucha de su voz; LEJOS, LEJOS, LEJOS...

—No entiendo nada. —sujeta su cabeza con su manos abatidas.

Suena el teléfono y Clío contesta, en tanto Oba al teléfono grita alarmada

—¡Clío! Ven a clase, ¡Te has vuelto tonta! Sabes como se sufre una semana sin obtener clases universitarias… He sentido que no estás bien y tus ojeras remarcan la prueba de ello en las anteriores semanas que has estado conmigo, necesito que me hables, ¡Vives sola! ¡¿No piensas responder o hablar con alguien qué se preocupa por ti?!

—Iré mañana…

—¡Vendrás hoy! Apresúrate para la clase de comunicación externa, además un chico ha preguntado por ti…

—¿Thomas?

—¿Thomas? ¿Cuántos amigos has hecho? No cuentas nada, se llamaba Nour y era…

—¿Tenebroso?

—¿Qué? —menciona Oba extrañada —¡Era perfecto! Alto, cabello mediano color negro, ¡sus rasgos eran de un Dios! ¿Dónde lo has conocido? ¿Cómo un chico cómo ese podría preguntar por ti eh? no sé que has hecho en tu vida pasada para toparte con él.

—¿Oye me estás llamando fea?

Oba ríe avergonzada mientras contesta —Pues si hablamos de feas… ¡Estandarízame en primer lugar! Ahora dime… ¿Es Thomas igual de perfecto que Nour? ¡Porque si es el caso me vuelvo tu fan!

Clío Ríe sarcástica —Voy arreglarme, nos vemos luego.

—Bien te espero… Trae el formulario de preguntas —se termina la llamada.

Clío sonríe, Es clara en base al cariño dado por Oba, una chica tonta que se atreve a pensar que es fea, pero ciertamente es muy dulce, ostenta un cabello largo y de color rubio, mide aproximadamente un metro y sesenta, más baja que Clío, pero demasiado atenta como una hermana mayor, su rostro es… digamos que su mirada penetrante de color ámbar recorre el alma de quién le habla.

Clío Se dirige a la ducha, para después tomar sus prendas y estar lista de forma eficaz, elegante y ligera, toma su bolso y en un descuido tocan su puerta.