CABALLERO BURGUÉS

—¡Alto! —menciona Thomas agitado.

Clío y el demonio voltean su vista en dirección al verdadero Thomas, el cual llega cansado y presuroso, sus nervios son latentes, sus pupilas están dilatadas y un verdadero sentimiento de pérdida se apodera de su cuerpo, lleno de furia saca de su elegante traje un frasco dorado el cual lanza al demonio su contenido, el líquido provoca un humo enorme alrededor del demonio, dejando libre a Clío.

Thomas, dirige su vista preocupado a Clío, mientras levanta su cuerpo mojado y tembloroso lejos del impostor.

—¡Cielos! Menos mal te instalé un localizador.

—¡¿Qué?! —contestó Clío.

—Te lo explico después. —sube a Clío rápidamente a su automóvil y escapan del lugar.

—¡Apresúrate! No tardará en alcanzarnos a esta velocidad.

—Descuida —pronuncia Thomas confiado mirando al retrovisor —estará suspendido por 72 horas en ese callejón.

—¿Cómo? Es un demonio a un rango similar de Nour, lo que hiciste no será suficiente para frenarlo, además… ¿Qué le has lanzado?

—Clío, no eres la única que realiza sus investigaciones privadas, he estado probando distintas sustancias que ocasionarían a los demonios dolor.

Clío lleva su brazo izquierdo conmovida al brazo de Thomas, mientras lo observa tímida —Gracias por llegar a mí, gracias por salvarme, ya no tenía opciones de defensa.

—No te preocupes, la empresa es menos importante que tú.

—¿Estabas en la empresa? Lamento aún más todo esto, sé que tu padre es muy exigente, el haberte ido de ahí no debió ser fácil.

Thomas sonríe ambiguo —Sólo puedo decir que los guardaespaldas no me facilitaron mi escape.

—Realmente te estoy agradecida, mis mensajes no estuvieron relacionadas con un auxilio pero tu llegaste.

—Supuse que era urgente, no siempre eres la primera en escribirme, además mi exposición en la conferencia ya había finalizado, no es necesario sentirte culpable.

—¿Cómo se llama tu empresa, futuro heredero? —menciona risueña.

Thomas contesta algo rapaz y divertido por la curiosidad de Clío —Dorial’s.

—Vaya… ciertamente eres un consentido, es la empresa más famosa en todo Arián, hasta yo compro sus cosméticos.

—Pensé que ya sabias todo esto, ¿tan poco nos conocemos?

Clío se reclina en su asiento un tanto descuidada para soltar una carcajada a causa del comentario —Eso mismo le dije al falso Thomas.

—¿Cuánto tiempo tardará el cavernícola infernal de Nour en llegar al mundo humano?

—Bueno este es el sexto día desde su partida, aún le falta un día… —reacciona bruscamente —¡THOMAS!

Thomas frena preocupado cerca a un peatón

—¡¿Qué?!

—¡Conduce directo al restaurante Champtier! ¡Oba corre peligro!

—¿Oba? Creí que era tu único amigo. —Mueve su cabello tratando de secarlo, burlón.

—Mejor conduce rápido. ¿Cuántos años tienes? —pronuncia desconfiada debido al demonio anterior.

El joven orgulloso cambia de rumbo veloz hacia el restaurante —Tengo 25 ¿y usted damisela en apuros?

—22 años… —Suspira tranquila —Aún no sabemos mucho del otro, incluso después de lo que hemos vivido.

—Te prometo que te llevaré a comer personalmente al restaurante Champtier y hablaremos de nosotros después de todo esto serás mi esposa, me aseguraré de que sea magnífico.

—Basta de tonterías...Thomas, quien atacó a mi amiga Oba es el demonio Mammón.

—Mammón es un demonio de gran relevancia en la antigüedad, se degusta deseoso de la injusticia entre ricos y pobres… anhela poder y es fácil que se regodee de sus riquezas y tesoros en un mundo tan expuesto como este.

—Bueno es una clara demostración de su personalidad al elegir el restaurante Champtier, el mejor en la ciudad de Arián.

—Thomas: No por nada es un restaurante de cinco estrellas, Mammón es un demonio que requiere del consentimiento humano, Clío tu lo entiendes mejor que yo, los humanos somos fáciles de engañar, nos vanagloriamos en el dinero, si tu amiga accede a irse con Mammón este tomaría su alma mientras es torturada en las llamas del infierno, el probará con esta velada la fuerza de voluntad en Oba.