ZOE Y LIAM

Una semana después

Samantha había pasado la semana tratando de olvidar los incómodos momentos en la mansión Bustamante. El recuerdo del encuentro con la familia de Cristopher y la presión para tener hijos todavía la rondaba. Pero ahora, se esforzaba por enfocarse en su presente y en lo que realmente quería para su futuro.

Una tarde, Samantha y Zoé decidieron visitar el restaurante después de un tiempo sin ir. Durante esa semana, Cristopher había estado almorzando en casa, lo que significaba que Samantha tenía que quedarse para cocinarle.

-Zoe: ¡Oh Dios mío, amiga!

-Samantha: Sí, y Liam Drey...

-Zoe: Bueno, así como vino, así mismo se irá, y yo me quedaré llorando por él.

-Samantha: Pero... ustedes dos se aman. ¿Por qué no están juntos?

-Zoe: Bueno, es que... él, bueno, creo que tiene a otras.

-Samantha: ¿Estás segura, amiga?

-Zoe: No, pero él es así, nunca se sabe con qué va a salir.

-Samantha: Bueno, amiga, lo importante es que te está cuidando, ¿verdad? ¿Te imaginas un pequeño Liam Drey? Sería hermoso.

-Zoe: Eh... sí.

-Samantha: ¿Qué?

-Zoe: Pues siempre hemos tenido relaciones cuerpo a cuerpo.

-Samantha: ¡Oh Dios mío, Zoe!

-Zoe: Sam, ¿te imaginas un bebé de Liam? Oh Dios mío, con lo que me hace fantasear... Olvidemos al pequeño Liam Drey Junior, ¡sí!

Samantha: Sí, cuando se te quite esa sonrisa. – Ambas se rieron.

Ya estaban en una esquina del restaurante

Liam

Oh, pues es aquí donde trabaja mi Zoe.

Necesito hablar contigo, Zoe.

El día pasó entre risas con Zoe, revisando el menú del restaurante, la administración y actualizando el pago de todos. Sin embargo, pensar en en la familia de Cristopher  la mantenía distraída.

Al día siguiente, Liam apareció en el restaurante buscando a Zoe. La encontró y le comentó que la había visto con la esposa de Cristopher Bustamante entrando allí. Zoe se asustó pensando que Liam sabía que Samantha era la dueña del restaurante, pero se alivió cuando Liam le dijo que solo la vio cruzando la esquina.

Liam: Necesito practicar contigo. Hoy mismo. Espero que salgas.

Zoe: En 30 minutos

 dijo, mientras intentaba calmarse.

Liam se quedó esperando esos 30 minutos. Mientras esperaba, una mesera coqueteaba con él, algo que Zoe notó y la hizo enojar. Al acercarse a Liam, Zoe le dijo que se iban y lo besó delante de la mesera.

Zoe: Vámonos.

La mesera se retiró a cobrar el consumo de Liam mientras estuvo esperando. Liam y Zoe se dirigieron a una cafetería cercana.

Liam: Te quiero para mí.

Zoe: No puedes estar solo, Liam.

 lo miró con seriedad.

¿Te cuidas con esas mujeres? – Preguntó con preocupación.

Liam: Con la única que no me cuido es contigo.

Liam sonrió y la miró con intensidad.

Te quiero para mí. No quiero volver a separarme de ti.

Zoe no supo cómo responder. Su corazón latía con fuerza.

Zoe: Me dejas sorprendida...

fue lo único que pudo decir.

Liam la llevó de regreso al restaurante. Más tarde esa noche, la buscó y la llevó a su casa. Al llegar, Zoe se sorprendió al ver que Liam había preparado una cena especial.

Zoe: ¿Cómo entraste a mi casa?

Liam: Mira el hermoso gesto que hice. No preguntes qué tuve que hacer para entrar aquí. – Liam se rió y la llevó adentro.

Dentro, Zoe encontró una escena romántica: una hermosa pasta estilo italiana con vino blanco, la cama decorada con pétalos de rosa, globos rojos, chocolates.

Liam: Todo esto es para ti.

Zoe se quedó sin palabras. Liam se acercó y la besó suavemente.

Después de la cena, Zoe y Liam se sentaron en el sofá, compartiendo una copa de vino. La conversación fluyó con facilidad, como si todos los problemas y dudas se hubieran disipado en el aire. Zoe se sentía más tranquila, pero no podía evitar pensar en lo que significaba todo esto para ellos.

Liam: ¿Qué piensas?

Zoe: En nosotros.

Zoé lo miró a los ojos. –

Todo esto es... increíble, pero no sé si estoy lista para lo que viene después.

Liam: No tienes que decidir nada ahora. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti.

Liam tomó su mano y la apretó suavemente.

Zoe: Gracias. Eso significa mucho para mí.

La noche continuó con risas y confidencias, hasta que finalmente, el sueño los venció. Liam se quedó a dormir, abrazándola con ternura.

A la mañana siguiente, Zoe se despertó con una sensación de paz. Se levantó cuidadosamente para no despertar a Liam y comenzó a preparar el desayuno. Mientras cocinaba, pensaba en cómo su vida había cambiado desde que Liam regresó. A pesar de las dudas, una parte de ella quería arriesgarse, quería creer que podían construir algo juntos.

Liam se despertó poco después y se unió a ella en la cocina. La abrazó por detrás y besó su cuello.

Liam: Buenos días.

Zoe: Buenos días.

Sonrió, disfrutando del momento.

Liam subió a Zoé en la isla de la cocina y le besa sus labio y su cuello y con una mano le agarro el seno derecho omg, la señora Boyer tiene el corazón muy acelerado

porque será

-Liam:Qué piensa la señora boyer si mi mano baja un poquito por aquí

-Zoe: la Señora Boyer dice que esta completamente permitido.

-Liam: la señora Boyer esta muy mojada, eh que abra pensado

y le muerde el labio inferior.

Liam recostó a zoe sobre la isla y bajo a darle un se*o oral

Liam apago la llama de la estufa a su derecha y solo se escuchaban los gemidos de zoe y el nombre de Liam.

Liam comenzó a quitarse la pantaloneta y saco su miembro y lo introdujo en zoe salvajemente

zoe se termino de recostar, con las pernas abiertas y Liam la embistió mas fuerte, ella sorteaba gemidos de placer.

Después del desayuno, Liam se despidió, prometiendo volver pronto. Zoe se quedó en casa, reflexionando sobre sus sentimientos. Sabía que tenía que hablar con él, ser honesta sobre sus miedos y esperanzas.

Durante los siguientes días, Liam fue un constante en su vida. La buscaba después del trabajo, la sorprendía con pequeños detalles, y se aseguraba de que supiera cuánto la valoraba. Zoe no podía evitar sentirse cada vez más atraída por él, y poco a poco, sus defensas comenzaron a caer.

Una noche, mientras paseaban por la playa, Zoe decidió que era el momento de hablar.

Zoe: Liam, tengo que decirte algo.

Liam: Dime.

Zoe: Tengo miedo. Miedo de lo que pueda pasar entre nosotros.

 Lo miró con sinceridad.

 No quiero salir herida.

Liam: No te haré daño, Zoe. Te lo prometo. Quiero estar contigo, quiero que construyamos algo juntos. Pero entiendo si necesitas tiempo.

Zoe: Gracias. Solo quiero que sepas que, a pesar de mis miedos, quiero intentarlo. Quiero ver a dónde nos lleva esto.

Liam: Eso es todo lo que necesito saber.

 Liam sonrió y la besó suavemente.

La relación entre Zoe y Liam comenzó. Ambos se comprometieron a trabajar en sus diferencias y a apoyarse mutuamente. Con el tiempo, Zoe se dio cuenta de que había encontrado en Liam a alguien en quien podía confiar, alguien que estaba dispuesto a estar a su lado sin importar la circunstancia.

Por su parte, Samantha observaba a su amiga con felicidad. Sabía que el camino no sería fácil, pero estaba segura de que Zoe y Liam encontrarían la manera de superar cualquier obstáculo juntos.

Mientras tanto, Samantha también reflexionaba sobre su propia vida. Sabía que tenía que tomar decisiones importantes sobre su futuro con Cristopher. Aunque había mucha incertidumbre, estaba decidida a encontrar su propio camino y a luchar por lo que realmente quería.

Al día siguiente, Zoe se despertó con una sensación de felicidad que hacía tiempo no experimentaba. La noche anterior había sido mágica, y el hecho de que Liam estuviera a su lado le daba una tranquilidad que no podía describir con palabras. Mientras se preparaba para ir al restaurante, recibió un mensaje de Liam.

Liam: "Buenos días, hermosa. Espero que hayas dormido bien. No puedo esperar a verte más tarde."

Zoe sonrió mientras leía el mensaje y rápidamente respondió.

Zoe: "Buenos días, guapo. Dormí como un bebé. Te veré pronto."

La mañana transcurrió tranquila en el restaurante. Zoe supervisaba a su equipo, asegurándose de que todo estuviera en orden. Estaba concentrada en su trabajo cuando vio a Liam entrar. Su corazón dio un vuelco. Liam siempre lograba hacerla sentir especial, incluso con los gestos más simples.

Liam: "Hola, preciosa. ¿Tienes un minuto para mí?" – Preguntó mientras se acercaba.

Zoe: "Claro, vamos a mi oficina." – Lo condujo hacia el fondo del restaurante, donde podían hablar en privado.

Una vez en la oficina, Liam cerró la puerta y se acercó a Zoe. La abrazó y la besó suavemente.

Liam: "No podía esperar para verte. Solo quería asegurarme de que todo esté bien entre nosotros."

Zoe: "Todo está bien, Liam. Mejor que bien, en realidad. Me haces muy feliz."

Liam: "Tú también me haces feliz, Zoe. Y quiero seguir haciéndote feliz todos los días."

Mañana quiero... Si podríamos ir a la casa de mi madre.

-Zoe: uff tu madre claro, que sí, Liam tu madre sabe de nosotros.

-Liam: mi amor mi madre siempre sabe de nosotros.

El resto del día transcurrió con una normalidad reconfortante. Zoe y Liam pasaron tiempo juntos, disfrutando de la compañía del otro, haciendo planes para el futuro y riendo a carcajadas por cosas simples. Para Zoe, este nuevo capítulo en su vida se sentía como un sueño hecho realidad.

Por la noche, Liam la llevó a casa y, para sorpresa de Zoe, había preparado algo especial. Cuando entraron, la casa estaba decorada con velas y pétalos de rosa. Una cena íntima los esperaba en la mesa del comedor.

Zoe: "Liam, esto es increíble. No tenías que hacer todo esto."

Liam: "Quería hacerlo. Quiero que te sientas amada y especial, porque eso es lo que eres para mí."

Cenaron entre risas y miradas cómplices. Después de la cena, Liam la llevó a la sala, donde se sentaron en el sofá, disfrutando del silencio y la compañía del otro. Zoe se acurrucó en los brazos de Liam, sintiéndose segura y amada.

Zoe: "Gracias por hacer todo esto por mí. Eres increíble."

Liam: "No tienes que agradecerme. Lo hago porque te amo."

La noche terminó con una pasión desbordante. Se entregaron el uno al otro, explorando cada rincón de su amor. Los besos se intensificaron, y cada caricia encendía el fuego entre ellos. Era una conexión que iba más allá del físico; era un encuentro de almas.

Al día siguiente, Zoe se despertó con una sonrisa en el rostro. Sabía que estaba viviendo algo único y especial. Liam estaba a su lado, todavía dormido, y ella no pudo evitar sentirse agradecida por tenerlo en su vida.

Mientras lo observaba, pensó en todo lo que habían pasado para llegar a este punto. Las dudas, los miedos, todo había valido la pena. Ahora estaban juntos, y eso era lo único que importaba.

Zoe decidió levantarse para preparar el desayuno. Quería sorprender a Liam como él la había sorprendido la noche anterior. Preparó su plato favorito y lo llevó a la cama.

Liam: "Buenos días, hermosa. ¿Esto es para mí?" – Preguntó, sonriendo al ver la bandeja de comida.

Zoe: "Sí, es para ti.

Liam: Eres lo mejor que me ha pasado."

Desayunaron juntos en la cama, disfrutando de cada momento. Después, se acurrucaron nuevamente, hablando de sus planes para el futuro y cómo querían construir una vida juntos.

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Comments

Julia Bazán

Julia Bazán

por lo menos su amiga encontró su pareja

2025-01-22

0

Ana Digna Ovalles

Ana Digna Ovalles

eso mismo julia

2025-02-14

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