Capítulo 4

                                                  "Una preparación para el adiós ¿posible o imposible"

El cambio de la atmósfera me impresionó bastante. Keiko saltó de alegría al ver a su hermano. Ella dijo en un tono dulce y emocionado "Onisan" no sabía nada de japonés, solo algunas palabras por las que aparecía en los animes. Cuando éramos niños Logan y yo mirábamos toda la saga de Dragon Ball, y alguno que otro más de esos animes así que sólo sé poco. Pero eso significa hermano, ¿verdad?

El chico era alto, sus ojos tenían un tono azabache que si mirabas atentamente podías ver cómo cambiaba un poco a gris. Su cabellera azabache estaba peinada al estilo coreano, y nada de esos típicos peinados de puntas era todo un deleite para la vista.

Su piel blanca hacía que el uniforme le quedara perfecto, y era un buen modelo para este instituto, aparte de que sus labios eran de un tono rosa claro casi pálido.

En el momento en que sus ojos me atraparon observando con descaro cada parte de él, di un sorbo a mi bebida por medio del popote, el cual fue un gran error, la bebida era de lo que más odio, un rico y fragante jugo de frutilla con mucha azúcar...

Escupí todo lo que estaba tomando porque odiaba el dulce.

— ¡¿Mocosa, que pasó?! —me dio uno que otro golpe en la espalda al ver que no paraba de toser.

—Gensin San, ¿estás bien? —oí una voz tierna que pertenecía a Keiko.

Con lo poco que pude hablar le dije que estaba bien, no sin antes ver los ojos de ese chico fijos en mí. ¿Había notado que lo observaba? Acaso ahora piensa que soy rara, por un demonio lo que faltaba.

Después de casi cruzar la línea de los vivos a los muertos, Keiko nos presentó al chico desconocido que no paraba de mirarme fijamente. Esto es incómodo, díganle.

—Bueno— unió sus dos manos. — Este es mi Onisan.

—¿Onisan? —preguntó el inconsciente de Logan, con la cabeza perdida.

No vimos Dragon Ball, de que sirvieron todas esas horas, siento pena por Akira Toriyama. Después de todo nos vimos Dragon Ball en subtítulos, ya que en uno no aparecía la traducción al español.

— Oh ... esto es mi mano — pronunció una Keiko abatida al saber que no la entendían.

—Mi nombre es Hiroshi Sato, soy el hermano de Keiko Sato. Un gusto conocerlos — pronunció el chico espléndidamente, sin trabarse en ninguna parte como Keiko.

—Ah ya veo— dio una sonrisa abrumadora para presentarse. Niño. —Mi nombre es Logan Harper pero solo puedes llamarme Logan —me atrae hacia él— Esta mocosa de aquí es Mila Gensin.

Antes de que terminara le di una pisada por debajo de la mesa.

—Me puedo presentar sola, niño ¿qué mocosa? Tarado, además es Milai no Mila. —di una mirada a los dos hermanos quienes nos observaron sin comentarios —Eh pero mis amigos me llaman Mila así que pueden decirme como se les haga más cómodo.

Esos ojos no dejaban de observar cada movimiento, y sentía que hasta veía mis órganos como rayos x. ¿Cómo dijo que se llamaba? Hiroshi Sato.

Ese nombre se me hizo conocido, y recordé que quien también se interponía en la feliz pareja era el hermano de Keiko. Hiroshi era sobreprotector con ella tanto que no dejaba mucho que Logan se le acercase, aunque ambos no se llevaban del todo bien, Keiko no sabía nada de su hermano como tampoco su hermano sabía mucho de Keiko.

Lo supe por una conversación de la pareja feliz, además de que no tuve mucha comunicación con Hiroshi puesto que él miraba de manera agobiante a Logan lo cual no me gustaba para nada. Pero ahora lo entiendo, Keiko es su hermana y es obvio que quiera protegerla. Para evitar la incomodidad como si no fuera poco una vez, casi tomo nuevamente la bebida que casi me lleva a la muerte...

—Espera no lo tomes —salió del silencio Hiroshi. —Toma esto —me dio una bebida quitándome la otra.

—Gracias— respondí de manera instantánea casi perdida por lo sucedido.

Al tomar la bebida era una limonada, y lo mejor era que es una de las bebidas que más me gustaba.

—¿Cómo? —pregunté al probar un sorbo, en sí, la pregunta estaba en mi mente pero mi boca me delató.

—Cuando vi que no te gusta el dulce supuse que tu bebida era cítrica. No es así —sonrió amablemente.

No, no, no, alto Milai, no vallas en dirección a un paro cardíaco. Esa sonrisa mataría a cualquiera, tanto que las chicas se llenaron de regocijo al verlo. De esa manera vi que ahora Logan no era el único popular; Hiroshi también lo era.

—Ohhh Gensin San ¿no apetece el dulce? —. Keiko me da una mirada curiosa.

—No, la verdad prefiero más las cosas amargas —confirmó lo que dijo Hiroshi.

—Eso no puede ser verdad, mocosa, a ti te gusta el dulce como a mí —la mirada de Logan estaba llena de confusión.

La verdad era que hacía todo para que Logan me note, así que fingía que me gustaba lo que a él le gustaba. Esto también era parte de comer pasteles, bebidas azucaradas que después dañaban mi estomago, pero tener algo en común era algo que tenía que hacer para estar cerca de Logan. Sí que fui idiota.

Tanto a Keiko como a Logan les gusta lo dulce, y aparte de tener muchas cosas en común, eso hacía más profunda su relación, ahora es mejor dejar atrás todo y en esto queda dejar de fingir lo que no soy.

—Niño, tantos años a mi lado y no lo sabes —le di una paliza— Estoy decepcionada.

Active mi dramática actuación al que Logan pidió una disculpa, poniendo sus manos en modo de que iba a rezar y cerrando los ojos. Keiko comenzó a reírse y abrirse un poco, preguntó muchas cosas a su tiempo, descubriendo la igualdad entre ambos, una bella vista. Sería mejor si ese chico no dejara de mirarme.

Sentí el peso de la culpa al ver que me taladraban la cabeza al irme a mi aula.

Las clases estaban asignadas así que a veces no coincidíamos en una clase con Logan, en cambio Keiko sí coincidía con Logan. Era obra del destino. Las clases pasaron en un abrir y cerrar de ojos situándonos en una clase de matemáticas, la clase anterior era de historia así que estaba medio dormitando y por poco me golpeé con la puerta de entrada al aula. Sin embargo mi cabeza fue a parar a la espalda de alguien que no era la puerta...

—Lo siento no me fije — mire de quien se trataba.

—No pasa nada —dijo sin inmutarse, al darse la vuelta.

Por un demonio porque tenía que ser Hiroshi con quien me tropezaba.

Al entrar al aula no había asientos disponibles, solo dos que quedaban en el último lugar. Al lado izquierdo estaban Logan y Keiko juntos hablando de no sé qué sin perder su atención del uno al otro.

No lo niego. Se siente horrible ver al chico que te gustaba con otra persona.

No pasó mucho de que entramos y a Hiroshi muchas chicas le brindaron el asiento a su lado, botando a su pareja como trapo viejo en desuso.

Evite que escucharan mis risas, me senté en el último lugar dando paso a quien sería el botado que vendría aquí. Pero Hiroshi vino a mi lado, dejando su mochila negra en el suelo y se dispuso a dormir. ¿Dormir? Pero la clase ya iba a comenzar.

Antes de despertarlo porque el Maestro Rodriguez llegaría a dar sus clases, observé sus pequeños ojos cerrados, su boca entreabierta, dispuesta a perderse en él. Este chico estaba salido de un anime que me gustaba mucho. Espera. ¡Estás loca Milai en qué diablos piensas! Menuda cabeza la mía.

— Sato, oye el maestro llegará pronto así que despierta — lo dije incómoda al no saber cómo reaccionaría, al no decir nada, le di un toque en su cabeza. Por dios este chico tenia suave su cabello, estaba mejor que el mío. El mío era una escoba a su lado.

—¿Enserio seguirás durmiendo? —doy otro toque, no sin antes que me agarre de la mano pecadora que toco su hermoso cabello.

Esto sería como una escena de una película donde le dicen "Mi pelo estúpida".

—Hiroshi— anunció firmemente su nombre, antes de que diga algo me interrumpió. — Dime Hiroshi — abrió uno de sus ojos en vista a mí.

Estaba asombrada gritando internamente. ¡Oh dios mío! ¡Oh Dios mío! Mi asombro se fue cuando escuché risas de un chico al cual conocía y también a su compañera.

Sentí otra vez que moriría si no fuera por el chico que sostenía mi mano, ya que si no fuera por él ahora mismo correría al baño hecha un mar de lágrimas. Estuve soportándolo bien.

¿Querer a alguien puede doler tanto? La verdad era que sí, dolía y mucho pero sabiendo cómo termina un futuro por egoísmo, acepte que si lo quieres prepárate para verlo feliz junto a otra persona, prepárate para dejarlo ir con una sonrisa y sobre todo desearle lo mejor porque al final amaste a esa persona y eso no se borrará.

Volviendo a Hiroshi no puedo responderle porque el maestro había llegado con su brillante introducción de un examen sorpresa, estaba escrito en mi cara que iba a morir, las matemáticas no son lo mío... Cuando me entregó el examen, vi como el maestro se convertía en el emperador tirano de algún manhwa.

Para mi suerte el de mi alado parecía conocedor de mi desgracia y disimuladamente me pasó las respuestas, no sabía él por qué pero estaba agradecido. Al final del examen los que sacaron menos nota tenían que quedarse, para resolver algunos ejercicios.

Era de suponer que esos dos se quedarían, pero a Logan al parecer no le sirvieron las clases privadas que su madre contrató y me sorprendió ver a Keiko también.

Viendo mi situación yo cerré mi boca porque si pasé el examen fue gracias a Hiroshi, de que servía volver si eras de una mente a la cual se le olvidan estos detalles.

Sin previo aviso me despedí de ambos con una sonrisa de picardía al ver a Logan quien me devolvió la mirada de niño lastimado. Al pasar por la puerta recordé un evento que tal vez no era necesario recordar, mejor dicho era bueno recordar el examen no algo que terminara por destrozarme...

Recordé que este examen también lo di en el pasado, y como nadie me ayudó tuve que quedarme, éramos solo los tres y aunque quise solo estar con Logan, Keiko no nos dejó o mejor dicho era inevitable que estuviera ahí. Hice burlas de sus clases privadas para que me enseñara, pero él estaba tan perdido ayudando a Keiko que se olvidó de mi existencia. Celosa dijo algo que no venía al caso, donde Keiko se sintió herida pidiendo disculpas que no eran necesarias. Fue la primera vez que Logan me miró decepcionado, dejándome sin palabras, para luego tomar de la mano a Keiko y marcharse sin mirar atrás. De solo recordarlo siento que lo acabo de vivir.

Corrí al baño al cual no pude llegar, en un pasillo que estaba en silencio me puse a llorar porque cuando recordaba un pasado doloroso también lo hacía la noche del accidente recordándome que si hago algo que arruine su felicidad terminara con la vida de Logan... Así que no pude evitar llorar ni lamentarme.

Después de todo, cómo alguien podría olvidar todo el amor que le tenía a otra persona, cómo podría olvidar todo lo que hice para que me notara y nunca lo hizo.

—Milai ¿Qué sucede? —preguntó sentado en cuclillas extendiéndome un pañuelo.

Si no estuviera herida, pensaría que esto es un dorama bien ejecutado. Un príncipe japonés todo perfecto, con rasgos únicos y definidos, sin inmutarse en su mirada tendiendo la mano a una chica que no era para nada una princesa, era una villana...

Como mirar a los ojos a Hiroshi si cuando recordé todo, también sé cómo lastimé a su hermana y que por mi culpa ella no volvió a su lado. Tengo que ser fuerte, seguir con el plan y dejar de pensar en ese futuro aterrador, porque esta vez lo cambiaré.

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Comments

Maria Vázquez torres

Maria Vázquez torres

interesante 😊

2024-07-03

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