IX

LYA CAMPOS

William me había arrastrado al aeropuerto. Sinceramente me sentía confundida. Mis sentimientos están claros que no amo a William, solo dije lo de antes para qué me soltará y si no quería comprometerse solo era de huir de ese lugar pero solo.

—Esto es una locura. Me voy a mi casa.

— Lya, huye conmigo. Podemos empezar en otro lugar.

—¿Empezar qué? Si está bien, no voy a negar físicamente eres un chico muy atractivo, Pero escapar cómo dos enamorados, eso no. No estoy enamorada de nadie.

— Por favor, Lya.

— Mi vida entera ha estado aquí. No creo que pueda empezar en otro lado.

WILLIAM VON BRAUN

Estaba en el aeropuerto, de pie rogando a Lya que viajara conmigo a cualquier lado del mundo, que empezáramos algo juntos, pero se echó para atrás. Yo sabía que aquí ella no siente por mí. ¿Cuándo en mi vida le he rogado a una mujer como le he rogado a ella?

— Está bien, no viajemos a ningún lado. Quise pensar que podía hacer mi vida contigo, ¿Pero como empezar, si no somos nada, si no me quieres, menos me amas? He sido un tonto— le sonreí.

Miré que venían dos guardaespaldas de mi madre entrando al aeropuerto. Le tomé la mano a Lya y empecé a caminar entre medio de la gente.

— Pero que te pasa.

— Me van a obligar a casarme a cómo sea. Nos siguieron.

—¿Y por qué me arrastras en estos? — Ella se soltó de mi mano.

— Está bien, vete. No voy a obligarte a nada. Si tanto quieres irte, vete.

— Si no quieres casarte solo díselo.

—Como que mi madre entiende el español. Crees que estaría montando semejante teatro si quisiera casarme.

— De todas formas, yo no puedo viajar. Para eso necesito pasaporte y mi ID.

— Para qué me dices eso, no quieres nada conmigo. Que esperas, vete.

Ella se quedó mirándome.

— Lo hago por pesar— me tomó la mano y salimos del aeropuerto.

Ella detuvo un taxi y llegamos al edificio donde ella vivía.

— Solo por está noche te dejaré dormir aquí. Mañana busca donde ir.

Me acerqué a ella y la abracé.

— Gracias.

—Sin abrazos y sin nada de nada. Puedes dormir en cualquier rincón de aquí, no es cómodo, como tu departamento, pero va a servir para que te escondas de tu mamá. Y antes que malinterpretes, lo hago por la vez que me cuidaste y tenía fiebre, te estoy pagando el favor.

LYA CAMPOS

Él se sentó en un rincón del cuarto. Yo alisté mi colchón y me acosté.

¿Por qué soy asi? Le va a doler el cuello. Tal vez me arrepienta después.

— Ven, acuéstate a un lado. Pero no te aproveches.

— Tranquila, estoy bien. Has hecho demasiado hasta hoy. Además, si me acuesto a tu lado, no podré pensar bien. Y necesito aclarar mis pensamientos. Así que, aquí estoy bien.

No dije más, apagué la luz. Podía verlo porque el reflejo de la luna entraba por la ventana. Creo que verlo llorar hizo que me sentiera mal por él. Pero la vida es así, los pobres deseamos tener dinero para comprar todo lo que creemos necesitar y los ricos teniendo todo, son prisioneros de su destino.

El perfil de su rostro era magnífico. Recordé los besos que me había dado en su casa. No puedo creer que estoy pensando en eso. No lo amo, Pero supongo que me gusta ese grosero, mal educado.

— Ven William, acuéstate conmigo. No puedes pasar toda la noche ahí— me levanté del colchón y me puse de rodillas delante de dónde estaba sentado.

Me impresionó un poco ver qué si estaba llorando. Es raro ver a un hombre llorar. Tal vez sea porque en esta sociedad machista, patriarcal, nos enseñan que los chicos no lloran. Es como si por ser hombre, ellos no tienen el derecho de mostrar sus sentimientos.

Lo abracé.

— Hubiese preferido haber nacido en un hogar normal. En esta ciudad siento que no voy a poder vivir tranquilo, soy hijo único y mis padres vendrán por mi tarde o temprano. Creo que voy a viajar a otro país y empezar desde cero como cualquier ser humano.

— Entonces, empieza de cero.

— Ven conmigo— se acercó tanto a mis labios que podía sentir su aliento.

Tal vez es hora también para mí, olvidar a Ashly y toda su familia. Empezar donde nadie me conozca, dónde pueda ir y venir sin encontrarme con ellos.

— Déjame pensarlo un poco.

Él rozo sus labios con los míos, apenas los abría. Sentí como mis mejillas se pusieron calientes. Me besó suave y lento. Mis ojos no dejaban de ver sus ojos.

— Me gustas Lya— él suspiró.

Maldita sea, que es esto que estoy sintiendo.

Mi corazón está acelerado como un loco. Me sentía nerviosa.

Me levanté y salí de mi cuarto. La noche era hermosa y el aire era fresco. El cielo estaba lleno de estrellas. Traté de calmarme.

Él me rodeó con sus brazos desde atrás.

—Ya, ya, ya William. Me estás volviendo loca. Estoy clara que no te amo, Pero que es esto que siento. Me tienes intranquila. A este punto, creo que es mejor que te vayas.

Se puso frente a mí. Tomó mis mejillas con sus manos y me besó intenso.

Me solté. Entré al cuarto casi corriendo.

Es un error haberlo traído.

Él entró.

— Me tienes loco por ti— Me tomó de la cintura y me besó.

— Ya William. No quiero que mi primera vez sea así. Quiero estar firme y convencida que mi primera vez será con alguien que yo ame. No porque, mis hormonas se están alborotando por el momento.

— Está bien— él sonrió— Viajemos juntos por favor. Y en ese camino que emprendamos juntos, conozcámonos, enamórate de mí.

— Está bien, viajemos juntos. Con la condición que no pasarás ese límite.

— Pasaré ese límite, solo si tú me lo permites.

Asenté con la cabeza, dando a entender que estaba de acuerdo.

Cómo hemos pasado a esto, de ser molestada por él de manera de bullying a decirme que está enamorado de mí.

Más populares

Comments

Karime

Karime

Eso me gustó William

2024-04-21

1

Karime

Karime

Asu que fría 😬 pero tu comenzaste

2024-04-21

0

Karime

Karime

Bueno Lya este comentario está demás no tenías nada 🤦‍♀️ sorry

2024-04-21

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play