Capítulo 18. Una buena velada

Capítulo 18

Una buena velada

Axel prepara esa copa y la deja frente a mi, mientras se ocupa de dejar todo en orden para su salida, estoy nerviosa, no se si pueda soportar esto, estar cerca de este hombre me produce una sensación como de adrenalina, es algo indescriptible y esto apenas es el comienzo, no se qué será luego de que estemos solos. Admito que me parece divertido e interesante poder averiguarlo

—¿Puedo saber el motivo de esa pícara sonrisa?

Se me acerca un poco y me suelta esa pregunta haciendo que yo me ahogue un poco con el sorbo de la bebida

Vuelve y se retira con una sonrisa enorme, señalándome con su dedo índice y yo me quedo helada ante su intento fallido de coquetearme

—¿Y cuál será esa gran noticia que amerita una celebración real y no un montaje como venías diciéndome? —pregunta mientras se inclina un poco hacia mi—

La verdad es que me atrae mucho su manera de ser, este chico es atrevido, vivaz. Tiene una chispa que me encanta y su sonrisa... Le bajaría los pantis a cualquiera.

Pienso antes de responder a su pregunta

—Me gané la lotería

—Buen intento, bonita —chasquea sus dedos— Pero no me engañarás con eso

—¿Por qué no puede ser cierto? ¿Crees que una chica como yo no puede hacerlo? Me parece que estas subestimando mi suerte

—Tienes pinta de todo, menos de viciosa —se burla— Tienes suerte. O sea, me tendrás completo para ti esta noche, eso es tener mucha suerte

Se burla presumiendo ante mí y yo solo sonrío divertida. La verdad es que si tengo suerte, lo tendré como quiero... Y no solo por esta noche

—Está bien... Te diré la verdad. He conseguido el trabajo de mis sueños, ese que he estado anhelando desde... Desde que decidí que estudiaría derechos. ¡No sabes lo feliz que estoy!

—Woow Mari... ¡Es una excelente noticia! También estoy feliz por ti. Felicidades —me abraza y puedo oler el perfume de su cuello... No hay algo mas exquisito que eso, siento que puedo embriagarme de su olor—. Cuéntame que tipo de derechos es que estás estudiando. Espera... Déjame adivinar. Mmm... Derecho ambiental. Pareces de las que les gusta proteger el medio ambiente

—Lo soy, pero no, esa no es mi especialidad. Parece que eres mucho más bueno leyendo las copas

—¿Cómo así que las copas? —pregunta confundido—

—Ya sabes, unos leen las lineas de las manos, otros las cartas... Y luego estas tú

—A entiendo... El que lee las copas. Ya recuerdo —sonríe al recordar lo de la boda—

—Sinceramente iba a decir que eras el estafador pero esta bien así, si es lo que quieres

—¿Cómo que...?

Sé ríe ampliamente llevando ambas manos a su rostro y la verdad es que su risa tiene mucho efecto en mí. Quisiera comérmelo a besos ahora mismo

—Entonces responde a mi pregunta señorita chistosa ¿O prefieres que siga diciéndote acosadora?

—Estoy estudiando derecho penal, ya casi termino. Y no vuelvas a llamarme así. ¡Muero de vergüenza!

—¿Qué? No... No es posible

—¿Por qué no lo es? ¿Lo dices por qué soy mujer? Déjame decirte que no eres el primer chico que se sorprende al oír eso.

—¿Qué dices? Claro que no, no lo decia por eso. Mmm... Comienzo a ponerme celoso —sonríe—, eso quiere decir que hay otros que al igual que yo están fascinados por como eres y por todo lo que haces... Pero no. Déjame decirte a ti que me parece que serás una estupenda abogada criminalista. La mejor de todas

"Aunque me cueste creerlo... Me sorprendiste"

—Gracias y tu pareces tener un aire de persona caritativa —sonrío con cierta burla y el se acerca mucho más a mi, cosa que me pone de lo más nerviosa

—Será mejor si no me meto en problemas cuando tú estés cerca, o lo lamentaré —juega un poco con mi cabello—

—Wooww... ¿A caso pensabas romper la ley esta noche? ¿Planeabas cometer algún delito?

—Enmm... No... Pero...

—Entonces no debería pasar nada —sonrío divertida

—¿Por qué de pronto tengo la sensación de que te estás poniendo en plan abogada conmigo? Pero de esas de las que acusan y castigan, las villanas que te llevan tras las rejas

—Es porque soy buena en lo que hago —alardeo un poco y el sonríe, parece que esto le divierte— Aún no has recibido tu castigo.

—Debo admitir que me encanta tu confianza, eres impresionante en lo que haces.

Axel y yo coqueteamos un rato hasta que se termina su turno y es aquí donde se me acerca casi al punto de invadir mi espacio personal y me pregunta que haremos ahora.

La verdad es que la estaba pasando muy bien aquí, pero este lugar muy pronto va a cerrar así que es hora de hacer planes, la noche aún es joven

—Ya estoy completamente disponible para ti, señorita bonita... Ahora dime como quieres celebrarlo

—Pues la verdad no lo sé, tan solo pensé en venir aquí e invitarte, pero no hice planes. ¿Cuéntame que es lo que haces para divertirte cuando estás libre en este lugar?

—Tengo una idea... Ven conmigo, no te arrepentirás

Sostiene mi mano y salimos casi corriendo de ese bar. Admito que esto se siente divertido

Axel me lleva al área de la piscina, la verdad había pensado todo menos esto. Hay unas pocas personas pasando el rato en este lugar

—Y bien... Ya estamos aquí, el área de la alberca está cerrada así que dentro de muy poco seremos solo tu y yo, podremos estar tranquilos

De pronto, Axel se aparece con una botella de un vino muy suave y muchos bocadillos dulces, lo que me sorprende totalmente porque no le di tiempo de preparar absolutamente nada

—Gracias, este lugar se ve magnífico por la noche y las estrellas se ven increíbles, me encanta todo esto la verdad. No podía tener una mejor celebración que esta y todo gracias a mi amigo desconocido —sonrío

La digo a modo de burla y el baja su cabeza riéndose muchísimo, luego me dedica una mirada fija y coqueta, acto que me hace vibrar por dentro

—Salud —me dice manteniendo su mirada en mis ojos

—Salud —respondo y volteo con timidez hacia la piscina

—¿Por qué acabamos de brindar? —pregunta él—

—Cierto, ni lo mencionamos —sonrío nerviosa— En esta ocasión lo haremos por los dos y por poder salir juntos al fin. Sin hacer el rol de camarero, ni mucho menos de la novia falsa

Le digo manteniéndole la mirada y el ríe a carcajadas

—Tan criptica como siempre —acaricia mi barbilla— No entiendo porque tienes que ser tan enigmática

—Es algo que no puedo evitar... Y resulta que contigo no veo que sea necesario fingir algo que no soy

—Entonces me parece que no creo que pueda evitar estar fascinado contigo

Me dice con una risita pícara en su rostro y siento como si mi corazón se saltase unos latidos, tan solo volteo la mirada a otro lugar, sintiendo como me voy sonrojando ante sus palabras y su cercanía, lo que me hace sentir cada vez más cómoda

—Ya basta de hablar de mí, quiero saber de ti, a ver... Cuéntame acerca de tu vida

—¿Algo en específico que quieras saber? —sonríe—

La verdad quisiera saber si está en una relación con alguien, pero siento que no es momento de preguntar por eso

—Todo, cariño... Quiero saberlo todo de ti

—Me gusta mucho como suena eso. Puff... No te imaginas lo que acabo de sentir en mi pecho apenas me dijiste esa palabra

—Habla ya. Deja de persuadirme

—(ríe ampliamente) Bueno, acerca de mi familia. Tan solo somos mi hermanito pequeño y yo.

—¿Cómo así? —pregunto sorprendida—

—Bueno, resulta que mi madre murió apenas dio a luz a mi hermanito, luego de eso éramos mi padre y yo a cargo de sus cuidados y fue agradable por mucho tiempo, éramos una familia muy unida.

—Lo siento mucho, de verdad

—Descuida, fue hace doce años. Lo superé

—Si, pero igual sé que debe ser doloroso. ¿Y que pasó con tu padre? ¿Por qué ahora solo son tu hermano y tú?

—Mi padre hace poco más de dos años que se metió con una mujer, desde ese tiempo se ha distanciado de casa. Ya hace poco más de tres meses que ni lo veo y la verdad no es algo que me interese. Él está muy enfermo y eso en realidad es lo que me preocupa, pero esa mujer no quiere que nosotros, sus hijos, vayamos a verlo. Lo que me hace creer que está esperando a que muera para quedarse con todo su dinero y las propiedades. Lo que de verdad no me importa, se que yo también haré mi propio camino desde cero. Me falta muy poco tiempo para graduarme. Menos de un semestre

—¿Y qué estudias?

—Contaduría financiera y ya tengo un trabajo prometedor. Tan solo es cuestión de obtener mi título

—Woow... Pero si que sabes sorprenderme. Me gusta la manera en la que piensas, eso de empezar a hacer tu capital por ti mismo es admirable. Yo también deseo lo mismo, quisiera darle todo lo que merece mi familia

La verdad es que la historia de Axel es un poco fuerte y muy triste. Es un chico que a pesar de lo dura que ha sido la vida con él, siempre mantiene su sonrisa y todo ese ánimo de dar lo mejor de sí para el mundo, eso me resulta admirable

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