Capítulo 16. Nos encontramos nuevamente

Capítulo 16

Nos encontramos nuevamente

Me siento un poco enojada, no es posible que Steven después de pedirme disculpas por algo que el muy bien supo que estaba mal vuelva a joder las cosas. Es que parece que tiene una habilidad única para hacerme salir de mis casillas. Como odio esta situación.

Por ahora la he dejado a ella en evidencia delante de todos los presentes de este crucero. A ver si cuando el idiota de Steven meta su gran patota con esa mujer al menos estas señoras puedan salvarle la partida diciendo que desde un principio fue ella quien lo buscó

Es increíble como a pesar de todo yo siga pendiente de salvarle el trasero a este hombre, aunque a decir verdad, esto sería como una responsabilidad laboral más, así que estamos bien

Llego a ese bar y está desolado, me da mucha vergüenza venir a pedir una copa a esta hora de la mañana, pero si no me tomo algo fuerte siento que no voy a poder resistir. Ando así como que mato y como del muerto

A lo lejos veo a una cara conocida y esto bastó para que mi día comience a cambiar

—Pero si estás aquí... Hola desconocido, nos encontramos nuevamente.

—Señorita acosadora —se burla y yo pongo mi cara seria de inmediato— ¿Cómo estás, Mariela? ¿Cómo es que terminaste aquí?

—Vaya, pensé que no recordarias mi nombre.

—¿Como se te puede ocurrir pensar que podría olvidar a una chica tan bonita como tú?

《 Si esto es lo que estoy pensando, el chico al fin está coqueteando conmigo y me importa una jodida mierda lo que pase, yo también voy a coquetearle 》

Es decir, tampoco es que soy una mojigata. He esperado tanto por este momento que desperdiciarlo por el hombre que vive más pendiente de su ex que de su propia vida sería una soberana estupidez

—Con que "una chica tan bonita como yo" ¿Eh? Yo tampoco podría olvidar a un barman tan apuesto

—A juzgar por como creo que te gusta tomar, me parece que eso comienza a preocuparme —bromea un poco y sonríe tierno

—No tienes por qué hacerlo —sonrío nerviosa— Nunca pudiese haber imaginado que trabajarías aquí, pero que sorpresa tan agradable

—Lo es también para mí —sonríe y me lanza un guiño— Acabas de alegrarme mi estadía en este lugar

Este acto hace que mi corazón se salte unos latidos, estoy tan feliz de verlo aquí y me da vergüenza no poder siquiera disimularlo

—También recuerdo que te gusta tomar Shirley Temple, ¿No es así? Pero por la hora, supongo que has venido a por un café. Yo te invito

—Así es —miento—. Muchas gracias. Acabas de dar justo en el clavo, sabes algo. Ese uniforme te queda muy bien

—Muchas gracias, señorita bonita —se recuesta sobre la barra y se acerca demasiado a mí— Usted también luce muy hermosa este día. ¿Qué te sucede? Te ves un poco estresada y si que me sería difícil pensar que alguien pudiese estresarse en un lugar como este

— Estoy bien, no te preocupes

Le digo y lo miro fijamente, es tan apuesto... Tan atento, que me dan ganas de comérmelo a besos

—Como usted diga, pero no me vas a quitar de la cabeza eso de que te está pasando algo —me dice y se aleja para atender a un cliente. Luego me trae mi café

—¿Crees que voy a contarle a un desconocido todos mis problemas así sin más?

—Sí, si que lo harás —responde sonriendo con mucha coquetería

—¿Por qué debería hacer eso?

—Soy el barman de este lugar, así que eso es parte de mi trabajo, señorita bonita

—Estoy bien, no te preocupes —le digo tranquila, a pesar de que mi cara triste dice todo lo contrario—.

—No, no lo estás, además, has venido a tomar desde muy temprano. No creas que no puedo darme cuenta. Lo que sea, si no quieres hablarlo. Entenderé

—Pues estoy de vacaciones. No veo que tenga nada de malo

—Vamos, dime que tienes —insiste y toma mi mano—

De repente comienzo a sentirme más vulnerable

—Estoy en este lugar con un chico

—Eso suena divertido —me dice y puedo notar que baja la mirada con cierta tristeza—.

—Y su ex

—¡Oh no! Eso suena menos divertido —ladea una pequeña sonrisa—.

—Y el nuevo esposo de ella.

Siento que mi cabeza va a explotar

—Ok aquí cambia la historia drásticamente —sonríe— A ver, cuéntame más. ¿Qué es lo que te preocupa? ¿Es el mismo de la boda?

—Si, es él. Encima ella me dijo a la cara que quiere recuperar a mi novio, es una arpía de lo peor

—Permíteme prepararte algo más fuerte

—Por favor —respondo y me siento frente a la barra muy desanimada

—Bueno, para qué lo sepas no soy de los que defiende resolver todos los problemas con el alcohol, tan solo es parte de los gaes del oficio

—Lo sé, puedes estar tranquilo, pero si esto hace que mi mañana sea mucho más llevadera entonces me apunto sin problemas

De repente el se acerca un poco y retira un mechón de mi cabello llevándolo con cuidado hasta detrás de mi oreja, estando a esta distancia no me provocó nada más que besarlo y sé que el ha pensado lo mismo

—Aquí tiene su bebida, señorita bonita. ¿Puedo preguntar por qué te preocupa esta situación si el es tu novio falso?

Pregunta en tono bajito. Lo que se me hace muy gracioso porque estamos solos como para estar murmurando un secreto

—Hay mucho más dinero en juego esta vez, y un bufete de abogados que se puede ir a pique si esta situación se complica. Sé que ella hará lo que sea para sabotear mi estadía aquí

—Comprendo, pero puedes evitarla, es decir, este barco es gigante

—Lo sé. Pero hará lo que sea para molestarme, de eso estoy segura. Me parece que debo volver, Axel. Fue un placer hablar contigo, de verdad es muy agradable saber que estás aquí, hace mucho que no me sentía normal en este barco

—Comprendo, para mi también ha sido un verdadero placer. Ya sabes donde encontrarme para cuando me necesites, sabes que haré lo que sea para verte sonreír así

Me dice y toca la punta de mi nariz un par de veces con su dedo índice

Ver como este hombre sonríe y muerde sus labios me pone mal, siento que no debo pasar tanto tiempo junto a él sin que piense en besarlo.

Mis mejillas están calientes

Vuelvo al camarote y me meto un rato en la tina de baño, mientras reviso mi celular, estoy hablando con mi madre y esto me deja mucho más tranquila, saber que todo en casa va bien

Al salir seco mi cabello con el secador y Woow. Todo en este lugar es de una marca lujosa, ¡me encanta! Luego busco en el armario algo que ponerme, Me consigo con un traje de baño muy lindo, y un vestido azul claro muy elegante, me maquillo y salgo a cubierta un rato

Como era de esperarse se me acerca de nuevo esa mujer

—Mira no más quien está aprendiendo a vestirse bien, casi puedes pasar como una nueva rica

—Gracias, querida —respondo sonriente y saludo a la pareja que viene con de ella—

—Tu look se ve bastante bien, ¿Dónde has comprado ese vestido?

Veo que ella me mira esperanzada y puedo darme cuenta de que mi respuesta importa, se que querrá hacerme quedar en ridículo frente a estas personas así que debo tomarme las cosas con calma

—En un sastre en la ciudad, ha costado un ojo de la cara, pero valió la pena, me queda espectacular

—Claro que si, me doy cuenta por lo shic que se te ve ese oufit —responde destilando hipocresía– El glamour no tiene precio

Me dice y se retira, se que buscaba la manera de humillarme delante de estas personas, es su manera de sentirse bien consigo misma

En eso recibo una llamada de Diana

—📲 Hey, hey. ¿A que no adivinas quien acaba de hablar conmigo y ha dejado un mensaje en tu buzón del trabajo? —comenta muy feliz y yo apenas puedo responderle muy desanimada

—Está bien, si lo dices de esa manera nunca voy a adivinarlo. Si lo vas a decir igual, dilo de una vez

—¿Qué diablos es lo que te pasa? Tu rabieta no la descargues conmigo. Con esa actitud tienes suerte de que haga nada por ti

—Lo siento, no lo decía en serio. Ya dime ¿Sí? No te pongas latosa a esta hora

—Solo te lo recuerdo, sabes bien que no resulta fácil estar haciéndole favores a la gente que está de vacaciones en un crucero de lujo —bromea un poco—

—Deja de molestar, tan solo si la estaría pasando la mitad de bien de lo que estaría en mi trabajo te daría la razón (suspira profundo) ¿Vas a decirme quien era?

—Polanco... ¿Te suena?

—¡Santo Dios! No puede ser...

—Parece que esa entrevista del mes pasado ha dado buenos frutos, ¿no crees? Y tú que no le tenías fe, ha resultado mejor de lo que pensabas. Les he dicho que estarás fuera durante unos días, pero que a tu regreso te estarías presentando en la oficina, a primera hora para empezar en tu nuevo trabajo

—No sabes cuanto te lo agradezco Didi, esta noticia a cambiado mi día, ¿Cómo podría agradecerte?

—Verifica si el señor Collins tiene algún amigo rico para mí

—Estaré ojo avizor —sonrío divertida y termino la llamada

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