Hoy era mi cumpleaños.
Mi3rda.
Lo había olvidado por completo *triste*.
Yo...que más da.
Comencé a llorar.
No quería esto.
-dejame ...¡Déjame!- Arranque mis cabellos con fuerza- ¡Te odio! -la repulsión en mi alma estaba subiendo.
Me abrazo.
Un abrazo cálido con el que me dejó estática.
No lo quería cerca, pero su calor ...era difícil querer resistir y hacerse la difícil.
- Haz silencio -tan directo como si te traspasara el alma, la orden que te hacía quedar congelada.
No podía moverme, era su orden y la presencia de la presión.
Hoy...mi cumpleaños...
- Hoy, es tu cumpleaños. Lo siento -insito como si le creyera.
-¡Yo no debo dinero a nadie!¡¿Oíste bien?!¡Nadie!-llore más y apretuje su ropa con mis uñas.- Tu presencia solo lo empeora más.
- Callate.-Me apretó contra su pecho pero grité más- No es que fueras a gritar como si nada, no tienes escapatoria, no tienes salida. Estás encerrada. Por amor.
-¡No digas inchoerencia!-sentencie gritando- ¡Tu especie debería morir!.
- No, no debería ser así - Cachetazo- es tu pueblo y el mío, respeta.
Más lágrimas salían.
-¡Ya conoces el régimen de tu especie!-
- Mariana González vendra dentro de unos días, te hará unos chequeos médicos para tu salud -me beso la frente.
-¿Chequeos médicos?¡Yo no necesito eso!.
-es ...es para la vida de nuestros cachorros mi amor, estarás bien solo ...tendrás que esperar unas semanas ...para que los análisis den un buen resultado.-agrego- la manada tiene que ser fuerte.
¿Manada, acaso son animales?.
No quería tener dudas, todo era una mi3rda.
Un lío transformado en mi cabeza.
-¡Que mierda!.
Lo empuje hacia atrás con las pocas fuerzas que había tome la valentia de correrme a una esquina.
-¡Sal de mi habitación ahora!.-grite.
Se acercó a mi y me presiono el brazo con mucha fuerza.
-¡Duele!.
-Yo no quería hacer esto, pero tú me obligaste - Las arrugas alineadas en su piel se mostraban en proporciones, esposo mi brazo y siguió caminando a sancadas la cama.
Mi odio crecía cada vez más y más.
Lo odiaba y lo odio, esto es pura mierda.
Mi vida, mis intentos de huída también lo son.
Y es que si no ahí brisa tampoco ahí la vida.
Cómo no atarme a algo que supuestamente eh echo mal dónde quería sacar alguna desventaja de un pasaje oculto.
Ya estoy atada como si yo fuera el causante de su ira, estoy con los resultados de su "análisis" y como pura molestia mis muñecas eran prueba de ello.
Beso mi frente y miro seriamente a los ojos acariciando mi mejilla- No grites más, te hará daño a la garganta.
Gire mi cabeza por el asco, la resolución.
No ví su rostro pero seguramente estaba apretando los dientes. Lo había escuchado rechinar.
Agarró mi mandíbula con su enorme mano y me hizo mirarlo en su iris.
Si, trate de alejarme pero eso lo empeoraba peor porque ejercía más fuerza en mi.
-¿Que quieres que te traiga?-no respondí- que quieres que te traiga. -Me sacudió los hombros.
- Quiero que te vayas por un mes, quiero estar sola.
Me obligue a no mostrar ninguna expresión en la cara, estampó fuertemente sus labios en los míos mientras su lengua trataba de entrar.
Me obligue a apretar los dientes y bancarme el dolor de la presión.
Mordió mi labio con lo cual evidentemente hizo que suelte un jadeo. Aprovecho el estúpido momento y metió su lengua moviendo dentro mío hasta mi garganta.
Se notaba la varicia con la que se movía lo cual no me dejaba mover la mandíbula por la fuerza en su mano.
De un descuidado al otro cuando se fue deshaciendo de mi mandíbula y fue estirando sus brazos para meterlas d3ntro de mi remera.
Por inercia me sacudí.
Mordí fuertemente con la fuerza de mi mandíbula su lengua. Me pegó un fuerte puñetazo en la cara que me hizo sentir el olor metálico en la boca.
Se fue soltandome con rapidez y se marchó pisando con fuerzas el suelo.
Me quedé temblando y llorando toda la noche, al menos ...esperaba que cumpla con lo que dije.
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