Al igual que el poco aire que desciende desde mi nariz hasta mis pulmones.
Hasta ahí lo siento. La presión en mi pecho dónde exige no querer estar reteniendo más este poco oxígeno.
La cordura de mi cabeza decide acceder y mirar a mis lados.
No lo logro visualizar.
No veo nada, está todo borroso.
Siento la pelota de la angustia en mi garganta.
Las hembras de mi cabello descienden en mi cara.
El escalosfrios que me recorre la piel se siente potente.
No tengo mantas encima del cuerpo.
Solo un par de almohadas que estar mal acomodadas en mi cabeza.
No veo nada, pero si logro visualizar una silueta oscura. Cada vez que se acerca más y más a mí pequeño cuerpo.
Su presencia es enorme y decide levantar mi cabeza a cobijarme más bien en la almohada.
Me acomodo sobre la hermosa cama pero por instinto decido retroceder.
La figura imponente me susurra cosas que no logro escuchar bien.
Sigo echándome hacia atrás con más rapidez.
Caigo al suelo golpeándome fuertemente la nuca contra el marco de un mueble.
Sobo mi cabeza del dolor.
Me duele mucho, pero es soportable.
Tallo mis ojos para ver mejor en mi esplendor.
Siento que mi garganta está seca cuando quiero carraspear.
Tanto el respirar se me hace doloroso.
- Shh, tranquila.
La voz es tan ronca y profunda.
Entonces me doy cuenta de que eres un hombre.
El cuyo sujeto me sostiene en sus brazos.
Sacudo mi cuerpo por miedo.
Este solo me aprieta más contra su firme pecho.
- Ah. Porfavo...-ni siquiera logro pronunciar bien estas palabras la garganta está seca.
El extraño me acomoda sobre la cama y acarició mi cabeza con su enorme mano.
- bebe -Aunque borroso puedo ver claro cuando un vaso de agua se extiende hacia mi cara.
Por supervivencia. Bebo el contenido.
Al beber el agua mi garganta pica.
Decido acomodarme bien y sentarme.
-Seguro debes tener hambre. - Se da La media vuelta y solo puedo ver su espalda cuando mi vista se aclara completamente.
Me asusto más de lo que estoy y me hecho más hacia atrás pero recuerdo de que me caí la última vez entonces decido encogerme en un mi lugar.
Templo de miedo.
De terror.
Por el naufragio.
La habitación es enorme comparado con el de una casa normal.
Es demasiado espaciosa, un hermoso candelabro cuelga desde arriba.
Las paredes son blancas.
Cuando veo las cortinas es de un balcón detecto que son claras. Estás vuelan suavemente mientras el viento las sopla con su brisa fresca.
Veo el armario es de un color oscuro, pulcro.
A mi costado hay una mesita de luz y en el suelo una hermosa alfombra.
La cerámica en el suelo tiene toques sumados.
Todo se ve hermoso.
No puedo describirlo porque es más que eso.
Escucho la puerta rechinar al abrirse.
El extraño viene con su traje oscuro.
Cuando hacemos contacto visual y sus ojos grises me analizan en cuerpo y cara me asusto y decido taparme con la frazada.
Un largo minuto de silencio que parecía ser eterno.
- Te eh traído el desayuno -.Me destapa el rostro- Debes tener muchas preguntas
Me tapó de nuevo el rostro con los brazos pensando que me haría daño.
Con su gran mano agarra mi brazo suavemente y en todo mi cuerpo hay una electricidad que me hechiza.
Grito de terror por sentir un espasmo.
Me mira a los ojos y deja un beso en mi frente que me hace quedar confundida. Me extiende el tazón con cereal y leche- Las preguntas para después.
Asiento con la cabeza y empiezo a comer de forma nerviosa.
Su mirada penetrante me da escalofríos.
Dejo la bandeja a un lado y junto mis rodillas colocando mi cara entre ellas temblando.
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Comments
Maru Parera
¿por el naufragio? cual si ella no estaba en el mar, sino que iba caminando por la vereda
2025-01-30
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