Al colgar el teléfono, se tiró en la cama, estaba muy roja Patrick la había visto con esa toalla tan diminuta y su cabello mojado, no quería que la viera tan fachosa, moría de la vergüenza, no sabía cómo le iba hablar al verlo de nuevo, pero al menos no la había visto en una situación más vergonzosa. Le llegó el mensaje Sofi dándole las gracias y ella finalmente decidió acostarse a ver doramas, la entretenían mucho y necesitaba relajarse. No sé dió cuenta en qué momento se durmió, pero al abrir sus ojos la habitación estaba con la luz encendida y el televisor prendido.
Se incorporó y apagó el televisor y decidió ir por un poco de agua, tenía sed y la verdad se sentía cansada a pesar de dormir por algunas horas, miró el reloj de la cocina y eran apenas las once de la noche, pensó qué era más tarde, sacó la jarra de la nevera y se sirvió en uno de los vasos de vidrio, incluso sintió hambre, pero le daba vergüenza tomar comida de la cocina de Patrick ella no había ido por sus enseres.
-Pensé que dormías. -Ellie saltó asustada al escuchar a Patrick, había salido con una pequeña pijama de seda, sin brasier así que sus pezones eran visibles, además una pequeña tanga, se maldijo por no ponerse su bata.
Ellie asintió tímida.
-Dormí un rato, pero me desperté y me dió sed.-Patrick asintió y se acercó sin dejar de mirarla, no entendía cómo es pequeña niña que había conocido estaba hecha una mujer tan candente, sus pechos firmes lo llamaban a gritos y esa pequeña pijama le quedaba de infarto.
-¿Te sientes mal?-Ella asintió.
-Algo, pero no tiene importancia.
-Ellie… Mis amigos siguen en el salón de cine… Trata de ponerte algo, no quiero que te vean así.
Ellie tragó saliva y asintió.
-Lo siento… No quería generarte problemas.
-No es un problema, es decir quiero que te sientas cómoda, pero no quiero que ellos te vean así. -Nuevamente se acercó a ella de forma peligrosa y Ellie no se movió, así que finalmente sus labios se encontraron.
Ya no estaban en la calle, así que las manos de Patrick acariciaron sus glúteos y ella lo rodeó por su cuello, la montó en el mesón y estuvieron besándose un largo rato, Ellie era como arcilla en sus manos, no quería que se detuviera, le gustaba como sus manos grandes se movían por su cuerpo, Patrick era más grande que ella, tanto en altura como en masa corporal, ella era baja y delgada, su estómago estaba explotaba este beso era más intenso que el primero, se notaba que Patrick era experto, porque llevaba el mando en todo momento.
Ella intentó también hacerlo y con sus piernas rodeó su cadera, Patrick se sonrió en su boca y apretó su cintura extasiado, estuvieron un largo rato en ese mesón, besándose y finalmente sus labios se separaron, y se quedaron mirando fijamente por un largo rato.
-Me gustas mucho Ellie… -Ellie asintió.
-Tu también… -Le respondió agitada.
-Pero… Siento que no hago bien, tus papás me confiaron tu seguridad, tu hermano…
-No me estás haciendo daño Patrick. -Lo miró fijamente y acarició su mejilla.
-Quizás no, pero no creo que les guste saber cómo te miro y lo mucho que deseo besarte.
-A mí también me gusta besarte. -Patrick se sonrió era una dulce niña, aunque ya era mayor de edad, se veía tan inocente.
-Ellie… -Se alejó de ella y la bajó del mesón-No es tan sencillo…
-¿Tienes novia?-Patrick negó.
-Yo tampoco tengo novio y tú le agradas mucho a mis padres…
-Ellie… -Se alejó de ella cuando escuchó pasos, la puso detrás de él para que no la vieran y notó a William quizás iba por más cervezas.
-Se acabó la cerveza. -Le confirmó lo que pensaba.
-Yo la llevo en unos minutos.
William lo miró pensativo y ladeó la cabeza, podía ver una pierna torneada y muy blanca detrás de él, ya entendía por qué su ida al baño se estaba demorando, se sonrió, pero no le dijo nada sobre la pequeña conejita detrás de él.
-Esta bien, no te tardes la partida está por comenzar.-Patrick asintió y cuando lo vio salir se giró a Ellie y acarició sus labios.
-Pequeña, hablemos de esto mañana. ¿Te parece? -Ellie asintió. -Ahora ve a dormir, estos chicos enloquecerían si te ven así.
Ellie asintió y se alejó de la cocina, su corazón latía a prisa, Patrick le encantaba, era tan varonil y bello, además inteligente y amable, no sabía que besaba tan bien, además tenía una forma de mover sus manos que le hacían erizar la piel. Se tiró a la cama con una sonrisa, le gustaba a Patrick, era como si su sueño fuese realidad, esa noche casi no pudo dormir y al día siguiente como no tenía que estudiar hizo pereza en su cama hasta que decidió salir por algo de comer.
Se encontró en la cocina con Patrick y ella le sonrió algo lela, ese hombre le fascinaba, sobre todo al verlo en una pantaloneta y una camisilla, sus músculos se veía torneados y se notaba que hacía ejercicio.
-Hola… ¿Cómo amaneciste?-Ellie le habló con su voz algo ronca
Patrick sonrió ligeramente al verla, disfrutando de su belleza y su sonrisa, él se acercó apoyándose en la encimera de la cocina.
-Hola, Ellie. Amanecí bien, gracias. ¿Y tú? ¿Dormiste bien? -Ellie asintió tímida.
Mi mirada se detuvo en sus ojos, buscando ver si aún había rastro de la emoción del beso de la noche anterior. Me gustaba cómo se sonrojaba ligeramente al verme, cómo su voz se volvía ronca.
- ¿Qué vas a comer? ¿Quieres que te prepare algo?
Patrick se movió hacia la nevera, sacando algunos ingredientes para preparar un desayuno ligero. La camisilla se ajustaba en su torso, y podía sentir la mirada de Ellie en mí. Me gustaba saber que ella me encontraba atractivo.
- ¿Tienes planes para hoy? -Ellie negó tímida.
Ellie se sentía tímida Patrick hacía muchas preguntas y no sabía qué responder... suspiró y se sentó en una de las sillas de la isla flotante.
-Dormí bien. Y no, no tengo planes para hoy... -Expresó con voz baja.
Patrick se reí suavemente al ver su timidez, disfrutando de la forma en que se sonrojaba. Se acercó a ella, apoyándose en la isla flotante frente a donde estaba sentada.
-Me alegra que hayas dormido bien. ¿Quieres que te prepare algo de comer? Un desayuno, tal vez?
Mi mirada se detuvo en la suya, buscando ver más allá de su timidez. Quería saber qué estaba pensando, qué sentía.
-No tienes que responder a todas mis preguntas, Ellie. Solo quería saber cómo estabas. ¿Te sientes cómoda aquí? -Ellie suspiró y asintió, verlo la tranquilizaba.
Mi voz se suavizó, intentando hacerla sentir más relajada. Me gustaba cómo se veía en mi cocina, cómo se sentaba en mi isla flotante como si fuera su hogar.
-¿Quieres un café o jugo?
Ellie le sonrió y asintió quizás se sentía apabullada, porque Patrick no solía ser tan hablador y preguntar tantas cosas a la vez, suponía que estaba de buen humor y bueno ella también lo estaba.
-Si, sería agradable poder comer un desayuno hecho por tí. Me gusta el chocolate... -Le respondió.
El rostro de Patrick se iluminó al ver su sonrisa, disfrutando de la forma en que se relajaba en su presencia. A Patrick le gustaba saber que Ellie estaba de buen humor, y que esa cocina era un lugar agradable, sobre todo su compañía.
-El chocolate es una excelente elección. Tengo chocolate belga de alta calidad que le pondré a tus pancakes.
Ellie lo vio trabajar en la cocina, preparando los ingredientes para los pancakes y el chocolate. Mientras cocinaba, él no podía evitar mirarla, ver cómo se sentaba en la isla flotante, cómo jugueteaba con su cabello.
-¿Te gusta la música? Tengo una lista de reproducción relajante que podría poner mientras comemos.
-Si, me gusta la música.
La voz de Patrick era suave, intentando mantener la conversación ligera y agradable, se veía de buen humor, totalmente diferente al Patrick que era en otros momentos, lo vio accionar el reproductor con su voz y puso algo de Jazz.
-¿Quieres sentarte en el comedor o aquí en la cocina? -Patrick expresó después de un rato, al parecer ya había servido la comida.
Ellie lo observó pensativa y finalmente hablo:
-Aquí estoy bien. ¿Tu ya desayunaste? -Patrick la miró mostrando su dentadura perfecta.
-No, aún no. Quería esperarte para desayunar juntos.
Patrick se concentró en terminar de preparar los pancakes, añadiendo el chocolate belga derretido encima. El aroma del chocolate y los pancakes frescos llenó la cocina, y mi estómago comenzó a rugir de hambre.
-Listo. ¿Quieres que te sirva?-Preguntó juguetón y Ellie le sonrió asintiendo.
Patrick se acercó a ella con una bandeja, con dos platos de pancakes y dos tazas de café. Se sentó junto a ella en la isla flotante, disfrutando de la proximidad, Ellie le daba algo a la. vida de Patrick que no entendía.
-¿Quieres crema o azúcar en tu café? -Mi mirada se encontró con la suya, mientras esperaba su respuesta.
-Crema estaría bien. -Ellie sonrió y tomó el tenedor para probar los pancakes.
-Excelente elección. La crema es perfecta para equilibrar el sabor del chocolate.
Patrick le dió la crema y ella la añadió a su café. Mientras tanto, él probó sus propios pancakes, cerrando los ojos para degustarlos.
- Mmm... Están buenos, ¿verdad?-Patrick le habló y abrió los ojos y la miró, esperando la reacción al sabor de los pancakes. Me gustaba verla disfrutar de la comida que había preparado para ella.-¿Te gustan? -Me incliné hacia ella, mi voz baja e íntima. Nuestra proximidad en la isla flotante hacía que la atmósfera se sintiera más cercana, más personal.
Ellie lo miró pícara y movió su cabello de manera provocativa y le respondió en doble sentido.
-Si, me gustan. -Al igual que él, pensó divertida y algo penosa.
Sus miradas se cruzaron y los ojos de él se detuvo en los suyos, notando el brillo pícaro en sus ojos, había captado el doble sentido en sus palabras.
-Me alegra que te gusten... los pancakes.- Patrick jugueteo con una sonrisa más amplia, jugando con la ambigüedad de sus palabras.
Para Patrick era agradable esa complicidad, él como ella jugaba con él y su timidez se desvanecía cuando estaban cerca. La mirada de él se desvió hacia su cabello, que Ellie había movido de manera provocativa. Me gustaba cómo se veía con el cabello suelto, cómo sus rizos rubios caían sobre sus hombros.
-¿Sabes que eres muy peligrosa cuando sonríes así?
Mi voz se bajó, adquiriendo un tono más íntimo. Me acerqué un poco más a ella, mi rostro cerca del suyo.
- Me hace querer hacer cosas que no debería. -Ellie se puso muy roja, eso le pasaba por provocar a un chico mayor, pero él le gustaba tanto que simplemente lo miró fijamente sin saber que decirle, volvió su vista al plato, el desayuno se veía delicioso.
-¿Qué cosas?-Preguntó de forma inocente.
Patrick se rió suavemente, disfrutando de su inocencia y su audacia. Mi mirada se mantuvo en la suya, viendo cómo se sonrojaba.
-Cosas que te harían sonrojar aún más.
Mi voz se bajó, adquiriendo un tono más sugerente. Me acerqué un poco más a ella, mi rostro cerca del suyo.
»Pero no creo que sea adecuado hablar de eso en la cocina.
La expresión de Patrick que por lo general era más seria se hizo más amplia, jugando con la tensión entre nosotros,a él también le gustaba cómo Ellie se sentía atraída hacia él, cómo su inocencia se mezclaba con su curiosidad.
- ¿Quieres otro pancake?
Era una pregunta inocente, pero la mirada de Patrick seguía siendo intensa, insinuando que había más en juego que solo comida.
Ellie tosió muy roja, Patrick definitivamente había amanecido muy hablador y la tenía apabullada, pero de alguna manera le gustaba ver esa otra parte de él, solo habia conocido al hermano de Sofi, serio, militar, distante con el resto del mundo menos con su hermanita. Bajó un poco su corta pijama y relamió sus labios.
-Si, quiero otro pancake. -Lo miró fijamente.
Patrick la escaneó disfrutando su reacción. La de él mirada se detuvo en la de Elli, viendo cómo se mantenía firme a pesar de su rubor.
- Excelente elección. -Tomé el plato y le serví otro pancake, mi mano rozando la suya en el proceso. La electricidad entre nosotros era palpable.- Me alegra que estés disfrutando del desayuno.
La voz de Patrick se mantuvo baja y suave, pero su mirada seguía siendo intensa. Me gustaba cómo la tensión sexual imagina cuando estaban juntos, cómo su cuerpo respondía a su presencia.
- ¿Sabes que te ves muy hermosa hoy?
Musitó hipnotizado, fue una pregunta espontánea, pero sincera. Le gustaba cómo se veía en su pijama, cómo su cabello caía sobre sus hombros. Estaba realmente excitado, su mirada se deslizó hacia su labio inferior, que ella había relamido momentos antes. Me sentí atraído hacia ella, hacia su belleza y su vulnerabilidad.
- Ellie… - Su voz se convirtió en un susurro, mi rostro acercándose al suyo.
-¿Si?-Ellie respondió ida por su voz aterciopelada. -Patrick Trago saliva, disfrutando de la reacción que provocaba en ella.
-Nada. Solo quería escuchar tu voz.
Se cirnio un silencio, pero no era incómodo,por el contrario, era esa tensión previa a pensar en la espera del contacto, el rostro de Patrick se acercó un poco más al suyo, y su aliento cayendo sobre su piel. Los ojos de él se detuvo en sus labios, sintiendo el deseo de besarlo de nuevo.
-¿Sabes que me gustó mucho nuestro beso anoche?
La voz del se mantuvo baja y suave, pero llena de intensidad. Quería saber si ella sentía lo mismo, si estaba dispuesta a explorar lo que había entre ellos. La mano de Patrick se deslizó hacia su mejilla, acariciándola suavemente, el contacto era suave, pero lleno de significado.
- ¿Te gustaría repetirlo? -Ellie asintió como hipnotizada por su boca, sus ojos y su voz suave, Patrick era un hombre bello, seductor, sobre todo varonil y eso la ponía realmente caliente.
-Si, me gustaría Patrick.
Patrick volvió a tragar saliva, a la expectativa deseaba besarla, saborear sus labios de cereza, no entendía cómo esa niña lo tenía enloquecido con una amplia sonrisa, disfrutando de su consentimiento. Nuevamente su mirada se detuvo en sus labios, sintiendo el deseo de besarla de nuevo.
-Me alegra que estés de acuerdo.-Su voz se convirtió en un susurro, y su rostro se acercó aún más al suyo, la mano de él se deslizó hacia su nuca, acariciándola suavemente. -Quiero besarte, Ellie. Quiero sentir tus labios contra los míos.
El aliento de Patrick cayó sobre su piel, sintiendo su calor y su proximidad, su corazón latía con anticipación, sabiendo que ese beso sería diferente al anterior. Su boca se acercó a la suya, y sus labios casi tocándose la mirada de Patrick se detuvo en sus ojos, viendo el deseo y la pasión que reflejaban.
»¿Estás lista? -Mi pregunta fue casi inaudible, pero mi intención era clara. Quería que supiera que este beso sería el comienzo de algo más.
-Si Patrick estoy lista, quiero besarte.-Expresé ida, entendiendo que este Patrick delante mío era el genuino, el que no le mostraba a todo el mundo.
La sonrisa de Patrick se desvaneció, reemplazada por una mirada intensa y apasionada, el corazón de él latía con fuerza, sintiendo que había llegado el momento de dejar atrás las barreras y mostrarle su verdadero yo.
- Ellie...
La voz se él se convirtió en un susurro, y su boca se acercó a la suya, nuestros labios se encontraron en un beso apasionado y profundo. La mano de Patrick se deslizó hacia su cintura, atrayéndola hacia él, sintiendo su calor y su proximidad. El beso era intenso, lleno de deseo y pasión, pero también de ternura y cuidado. Él quería que supiera que estaba segura con él, que la deseaba y la apreciaba.
La lengua de Patrick se entrelazó con la suya, explorando su boca, sintiendo su sabor y su textura. El cuerpo de él se estremeció de placer, sintiendo que estaba conectado con ella en un nivel más profundo. El mundo a nuestro alrededor se desvaneció, solo existíamos nosotros dos, perdidos en el momento, en el beso, en la pasión.
Ellie se giró y llevó ambas manos a su cuello, su cuerpo se apretó al de él y Patrick la tomó de sus muslos, tenía tantos deseos de sentirlo, que la tocara y la hiciera suya, llevaba años enamorada de él, queriendo que la mirara, algo que solo pasó hasta ese momento.
Por otro lado el corazón de Patrick latía con fuerza mientras sentía su cuerpo pegado al mío. Sus manos en mi cuello me hacían sentir una conexión profunda, una sensación de pertenencia. Los dedos de él hundieron en sus muslos, sintiendo su suavidad y su calor. La levanté y la senté en la isla flotante, mi cuerpo entre sus piernas, nuestra proximidad era casi intolerable.
- Ellie, eres tan hermosa... -susurré en su oído, mi aliento haciendo que se estremeciera.
Mi boca se deslizó por su cuello, besando su piel suave, sintiendo su pulso acelerado. Mi mano se deslizó hacia su pijama, desabrochando los botones, revelando su piel perfecta.
- Quiero verte, quiero sentirte... -La voz de él era casi un gemido, mi deseo por ella era irresistible.-La mirada de Patrick se encontró con la de Ellie, viendo el deseo y la pasión que reflejaban. Él supo en ese momento que no había vuelta atrás, que nuestra conexión era inevitable.-¿Estás segura? -Preguntó, con sui voz llena de emoción, sabiendo que este era el momento decisivo.
-Estoy segura Patrick quiero estar contigo, que me toques... Me gusta como lo haces. -Ellie lo miró con fuego en sus ojos, no era experta en la intimidad, pero deseaba estar con él más que nada en el mundo el olor de su perfume la estaba inundando.
El corazón de Patrick explotó de emoción al escuchar sus palabras. Su mirada ardiente le hizo sentir deseado, necesitado.
- Ellie... -Su voz se quebró de emoción, mi boca se posó en la suya, besándola con una pasión que nunca había sentido antes.- Las manos de él se deslizaron por su cuerpo, explorando cada curva, cada contorno. Su piel era suave como la seda, y su olor la embriagaba.-Quiero hacerte mía... -susurró en su oído, su aliento haciendo que se estremeciera.
Sus cuerpos estaban tan cerca sintiendo su calor, su proximidad. Mi corazón latía con fuerza, mi deseo por ella era irresistible.
- Te voy a hacer sentir cosas que nunca has experimentado... -Prometio, con voz llena de emoción.
Las manos de él se deslizaron hacia su cintura y sus caderas, su piel era suave, cremosa, Patrick ña levantó y la llevó hacia su habitación, sin decir una palabra más. El mundo exterior se desvaneció, solo existíamos nosotros dos, perdidos en el momento, en la pasión, en el deseo. Esa mañaa se convirtió en nuestro refugio, nuestro santuario.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 104 Episodes
Comments
María Magdalena
Hojala y no la lastime ella está enamorada de el💓😍
2025-01-15
1
María Magdalena
Hojla
2025-01-15
1