Llamada de Arkansas

Ellie salió de su clase de piano en Julliard, sintiendo un poco de alivio después de una mañana intensa de ensayos. Se sentía cansada, pero al menos ya no se ponía a llorar cada que estaba sola, era hija de militares y le habían enseñado a no quedarse quieta en un rincón. 

Solo había recibido un mensaje de Patrick diciéndole que iría directamente a una misión así que no pasaría por casa, no negaba que eso le había dolido, sentía que la estaba evitando, pero nuevamente intentaba no hacerse ideas equivocadas, podría ser solamente una coincidencia

Estaba a punto de dirigirse a la biblioteca para estudiar cuando sonó su teléfono. Miró la pantalla y sonrió al ver el número de  Emily, una amiga en común con Sofi, que vivía en Little Rock.

-Hola, Emily. -Expresó Ellie, respondiendo la llamada.

-Hola, Ellie ¿Cómo estás? ¿Cómo va la vida en Nueva York?"

Ellie se rió.

-Estoy bien. La vida en Nueva York es loca, pero me encanta.

Emily se rió.

-Me alegra escuchar eso. Pero no te llamé solo para charlar. Tenemos una noticia emocionante.

Ellie se intrigó.

-¿Qué pasa?

-La familia de Patrick va a organizar una bienvenida para Sofi en Little Rock. Y queremos que tú vengas también.

Ellie se sorprendió, al mismo tiempo se sintió decepcionada de que Patrick no la hubiese invitado, pero asumía que estaba ocupado.

-¿Una bienvenida para Sofi?-Repitió.

-Sí- Emily Respondió -Después de todo lo que pasó, queremos darle la bienvenida a casa. Y sabemos que tú has sido una parte importante en su recuperación.

Ellie se sintió conmovida.

-Me encantaría ir.

Emily se rió.

-Genial te envío los detalles. ¿Puedes venir el fin de semana que viene?"

Ellie asintió, aunque Emily no podía verla.

-Sí, puedo ir.

Colgó el teléfono, sintiendo una mezcla de emociones. Estaba emocionada de volver a Little Rock y ver a sus amigos y familiares, pero también estaba nerviosa por ver a Patrick y su familia de nuevo. ¿Qué pasaría en esa bienvenida? ¿Cómo se sentiría Patrick al verla de nuevo?

La incertidumbre la acompañó durante todo el día, pero Ellie sabía que tenía que ir. Después de todo, Sofi era como una hermana para ella y Little Rock era su hogar. Con eso en mente decidió ir a comer, para luego volver a casa, decidió ir al lugar donde había comido pizza con Patrick, sentía que tenía bonitos recuerdos ahí, aún podía escuchar la risa de Patrick y sus coqueteos. 

Se sentó en la misma mesa que estuvo con él y pidió una caprichosa, quizás sería algo de ellos, que por siempre lo haría recordárselo. Miraba las plantas que adornaban el lugar cuando sintió que alguien se sentó frente a ella, alzó su mirada y vio al chico rubio de ojos miel que ya conocía: William.

-Pequeña Ellie, veo que Patrick te mostró nuestro lugar.-Ellie lo miró confundida.

-¿“Nuestro”?-Expresó confundida.

-Si, los chicos y yo solemos venir acá cuando tenemos algún día libre, a veces coincidimos y otras no… Pero creo que coincidi con algo mucho mejor que los chicos, una pequeña pepperoni y queso doble, mi favorita. 

-¿Estás hablando de pizza?-Ellie preguntó confusa y William se rió con ganas.

-Bueno la quiero saborear también. -La miró coqueto-así que podría también ser comida. -Era una chica inocente y vivaz, sí que le tenía ganas.

-De verdad dices cosas que no entiendo.

-Ya entenderás pequeña, ya entenderás.-Hizo una pausa mirándola fijamente -¿Puedo comer contigo?-Ellie asintió no le veía problema.

El camarero llegó con la pizza de Ellie  y William hizo su pedido, Ellie al ver que tardaría un poco la de él decidió compartir la suya bajo la mirada sorprendida del chico.

-Vaya me compartes de tu caprichosa.

-Si, no me gusta comer sola, me siento incómoda lo cual es irónico. -William la miró fijamente sin entender por qué.

-¿A qué te refieres pequeña?-Ellie le brindo una sonrisa dulce y William se perdió en sus labios carnosos.

-Pues porque crecí con militares y una tía artista.

-Ya veo… -Le respondió sintiendo algo en su pecho, era como un cervatillo indefenso.

-Pero no me mires así… Solo no soy capaz de comer sola en una mesa con alguien más.-Expreso metiéndose un trozo delgado de pizza y William la tomaba con sus manos y le daba un gran mordisco.

William la observó detallando sus facciones tan delicadas y femeninas, sus ojos tenían un azul especial y su cabello rubio era brillante y con ondas, además se vestía como una princesa perdida en New York.  Comía como una duquesa en la corte y lo miraba con ojos cándidos que se veían tan inocentes, jamás había estado con una chica así, por lo general eran diablas que lo enloquecía, sabían mover sus cuerpos y su boca por supuesto, no entendía porque estaba tan loco por ella al punto de pasar por encima de su amigo Patrick.

Cuando trajeron la pizza de él, le ofreció a ella y de forma sorprendente aceptó una pequeña porción quizá porque seguía con esa política de no dejarlo comer solo. Al final de la velada se ofreció acompañarla a casa de Patrick que era donde se quedaba. Al llegar a la portería se acercó y le dió un beso en la comisura de sus labios, era la primera vez que comía y acompañaba a su casa sin besos o sexo, solo con una charla casual en dónde se había enterado de su amor por el piano, sus planes a futuro y lo mucho que admiraba la vida militar, extraño para él, no obstante antes de irse le dijo algo impensable:

-Me gustas pequeña Ellie y espero verte a menudo.-La expresión de la chica fue de confusión, algo que jamás le había pasado ya que casi nunca debía esforzarse por conquistar una chica y llevarla a la cama…Definitivamente estaba más y más prendado por esa chiquilla la quería para él.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***