La semana había estado pesada, afortunadamente era domingo y descansaba de trabajos y práctica indefinida, estaba en la casa de Patrick y él aún no regresaba, pero en parte era bueno, podía andar en su mini pijama de satén por la casa sin preocupaciones, le encantaba las cosas lindas y las pijamas no eran la excepción, encajes, satén, perlas, las cosas femeninas y delicadas eran de su total gusto. Además no podía negar que se sentía sexy y muy bien, claro todo eso en la intimidad, porque realmente jamás se había presentado ante un chico de esa manera.
Así que aunque no ver a Patrick era aburrido, se sentía menos cohibida, así que ponía música clásica, caminaba descalza y en pijama, mientras comía cereales, ese domingo hacía también lo mismo, sobre todo porque no tenía clases o trabajos, así que vería algún dorama en la habitación que él le había dejado y finalmente haría una hora de práctica.
Elie lavó el plato y cuando salía de la cocina se encontró de frente con Patrick que llegaba con una camisa de botones y un pantalón en drill, la quedó mirando sorprendido y repasó el cuerpo de ella con sus labios entreabiertos, pero finalmente se recompuso y la miró a los ojos.
-Hola pequeña.
-Hola… -Ellie lo miró sorprendida, creyó que llegaría una semana después.
Un silencio profundo se gestó entre ellos, el corazón de Ellie se aceleró, Patrick era muy bello, pero necesitaba no parecer idiota, así respiró profundo.
»Eh… Debo irme… -Él alzó sus cejas y le asintió.
Caminó con sus mejillas encendidas, estaba tan fachosa y él tan bello con su camisa remangada y apretada, afortunadamente había logrado alejarse, sentía que su corazón iba a mil y moría de la vergüenza, se dió una ducha y se arregló ya siendo consciente que se lo podía topar por los pasillos de la casa.
No tardó en salir sobre todo a disculparse por irse de forma tan abrupta, no quería ser grosera, pero definitivamente no estaba decente. Lo encontró en la sala de juegos entretenido, pero en cuanto notó su presencia puso el juego en pausa y le sonrió.
-Ya no traes tu pijama.-Ellie mordió su labio.
-Siento haberme ido tan a prisa, me veía tan indecente. -Patrick se relamió sus labios y asintió.
-Así es, te veías muy indecente.-Expreso pícaro.
-Lo siento, es que creí que… Tardarías más.
-No lo sientas.
Sus ojos se cruzaron y ella sintió electricidad en el ambiente, repasó la ropa que traía, una camisa y un pantalón de chandal, parecida como la había recibido, se sonrió algo nerviosa, sin saber que más decir.
»Phillipe me dice que su hermana pequeña es buena ¿te animas? -Ellie lo miró, al parecer también hablaban de ella.
-Después no te quejes. -Expresó juguetona y él le mostró un espacio vacío junto con un control.
Ellie se sentó a su lado y miró al televisor, le dijo que en esa ocasión pondría el juego en línea y no le vio problema, ella había jugado con su hermano de esa forma, él era quien le había enseñado.
-Unos amigos se unieron, ¿te molesta? -Ellie negó.
-Puedo con ellos, también. -Lo miró suficiente, podía llegar a ser competitiva.
-Vaya el angelito saca sus uñas, que divertido.
-No te rías mucho.
Patrick la miró de forma intensa y el sonido de juego los distrajo, uno de sus amigos comenzó a hablar tonterías y chorradas, así que él se aclaró la garganta.
-Jhon, nada de groserías delante de las señoritas.
-Cabrón ¿ya te percibes como mujer? Creí que te gustaban las va…
-Jhon, cierra la boca la hermana de Phillipe está aquí.
-Oh, disculpe señorita.
-No hay problema.
Estaba acostumbrada a los amigos de su hermano y sabía que los chicos cuando jugaban tendían a ponerse algo pesados. El chico solo emitió un sonido y finalmente escuchó dos voces más, pero no dijeron nada acerca de ella, simplemente iniciaron la partida, era un juego llamado Warface, había jugado una versión más vieja con su hermano, pero entendía en general la temática.
Eligió un avatar de una chica, con un tutú rosa, escuchó burlas de los que no sabía que ella era una chica por lo femenino, no dijo nada y simplemente dejó iniciar la partida, no se consideraba la mejor, pero había pasado tiempo con su hermano jugando, le decía que le ayudaba a fortalecer sus dedos, -cosa que dudaba-pero se divertía y realmente le gustaba pasar tiempo con él, tenían una diferencia grande de edad,.por eso era difícil de encontrar cosas en común.
Cuando mató al primero de ellos escuchó un grito de asombro, decían que era suerte e incluso se burlaron del chico que se llamaba Luca, Patrick solo la había mirado de reojo, pero no sé había unido a los comentarios, sobre todo cuando él fue otra de sus víctimas. Al final no pudo decir que salió invicta, pero sí que al menos había logrado hacer headshot con cada uno. Dejó el control de lado cuando la partida terminó y notó que Patrick apagó el micro aún cuando sus amigos hablaban y preguntaban de quién se trataba.
-Vaya Phillipe supo enseñarte.
-Si, es un buen profesor y nos gustaba pasar tiempo juntos. -Patrick asintió.
-Cuando quieras podemos pasar tiempo juntos.
-¿Jugando? -Ellie preguntó de forma inocente y lo vio relamer sus labios y asentir.
-O lo que quieras pequeña. -Hizo una corta pausa-¿Tienes hambre? -Ellie asintió.
-Qué te parece si te invito a comer, ya sabes cómo agradecimiento por… Tenerme en tu casa.
-Wow, una invitación, me apunto.
Ambos decidieron ir a cambiarse y aprovechó que era verano para ponerse un vestido corto y ajustado, le gustaban mucho, porque sus piernas se veían muy bonitas, al igual que su pequeña cintura. Se puso un moño en su rubia cabellera y un poco de maquillaje nada exagerado, algo de perfume y estaba lista para salir.
Notó que Patrick la esperaba en la sala, la miró con una sonrisa y estiró su mano, él tenía una camisa negra con un pantalón drill beige, las mangas estaban dobladas y podía notar sus grandes brazos.
-Estás hermosa Ellie. -Él la observó hipnotizado y ella le sonrió.
-Tú también… Es decir no hermosa, solo muy guapo. -Patrick se rió a carcajadas.
-Está bien, entendí el punto.
Patrick estiró su mano y acomodó un mechón desordenado, era más rubio que el resto tanto que se veía blanco, Ellie se tenso, pero le agradó ese leve toque, su estómago se contrajo, el chico que le había gustado por años estaba frente a ella y le había dicho que estaba hermosa.
Ambos salieron hablando del juego, él le decía que tenían que repetir y ella como tonta había asentido, podía oler su perfume y era delicioso. Le dijo que como vivía en una zona tan céntrica era mejor ir a pie, ya que conseguir aparcar el auto sería una tortura, no le vio problema y simplemente dejó que él la guiará a un restaurante que resultó ser de pizza.
-¿Te molesta si comemos pizza?-Ellie negó.
-No, no le molesta. -Patrick sonrió complacido y la invitó a entrar, al parecer ya lo conocían pues le dieron un saludo caluroso y le dijeron que si la misma mesa de siempre.
Los acomodaron en una mesa en la pequeña terraza que tenía el local, estaba lleno de vegetación y luces que lo hacían parecer mágico, Patrick había pedido una pizza diávola para él y ella una Capricciosa, el hombre se fue y Patrick le sonrió.
-Vengo seguido, me gusta la sazón de Vitorio.
-¿Siempre pides lo mismo?
-A veces pido la marinara, cuatro estaciones, funghi, pero hoy quería picante.
Ellie se puso roja y asintió.
-Entonces podría decir que por mi elección soy una Capricciosa.
Patrick se rió y la miró coqueto.
-¿Lo eres? ¿Eres caprichosa?
-A veces… -Se mordió el labio.
Patrick sonrió y le miró los labios por unos segundos, parauego dirigir su vista al plato.
-Bueno pequeña caprichosa, come.
Ellie se sonrió y comenzó a partir un pedazo de su pizza, olía exquisito y la verdad es que tenía hambre, Patrick también comenzó a comer y notaron que llegó otra pizza que no habían pedido, según el camarero era cortesía de la casa y Patrick se notó contento.
Lo vio partir un pedazo de su pizza con sus manos y le ofreció, Ellie se sonrió y abrió su boca recibiendo el bocado, estaba deliciosa y picante, lo miró pícara y lo imitó, él también recibió y nadie pensaría que comía junto a un rudo militar.
-Pequeña glotona.
-Me gusta comer.
Ambos se miraron por un rato y finalmente reanudaron la cena, la distancia que había entre ellos parecía haberse acortado y parecían viejos amigos que disfrutaban de su salida, era extraño, jamás pensó tener tal cercanía con Patrick sobre todo las miradas furtivas que ambos se lanzaban.
Finalmente salieron del restaurante y él le dijo que la llevaría a conocer un poco de Upper East Side, le dijo que irían por Madison avenue y ella aceptó encantada, era agradable caminar al lado de él mientras le contaba cosas curiosas de cada parada.
-Llevas mucho aquí, ¿te gusta?
-Bueno uno se acostumbra a las ratas gigantes que se pasean por el lugar.
-¿Ratas? -Ellie lo miró aterrada y la mirada de Patrick estaba en el andén ella se giró y pudo notar un par de ellas cerca de una bolsa de residuos.
Emitió un grito y se tiró hacia él quien la tomó en brazos, su cara quedó muy cerca a la de él, le tenía pavor a las ratas y más si eran tan grandes, su corazón se aceleró.
-Tranquila, no te harán nada. -Patrick le habló dulce y ella asintió, pero sus ojos seguían temerosos.
Lentamente sus rostros comenzaron a juntarse y pudo sentir levemente los labios de él, el tema de las ratas pasó a segundo plano, solamente pensaba ese ese leve roce, en Patrick su crush.
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Comments
María Magdalena
Ya flecho 😍❤️
2025-01-13
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