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Él solo me miró mientras me aleje, ella me esperaba en el lobby, estaba impaciente por saber a donde iríamos, aunque para ser sincera, solo quería estar con ella, al salir, pude notar que cielo estaba hermoso, soy fiel amante del cielo en todo su esplendor, me acerco y pregunta, ¿vamos? El ambiente se tornaba un poco extraño, pero no me iba a poner a dañar nuestro momento, por culpa de las presunciones de mi esposo, que obviamente son ciertas, pero en este momento debía negarlo todo, por ahora, si claro, -le respondí con una sonrisa-

Estuve a punto de tomar su mano mientras caminamos y puedo sentir que ella también lo quiere hacer, pero solo toque un poco mi brazo, para evitar que ella se diera cuenta, ella pidió un Uber, para irnos no sé dónde, pues aún no me lo quiere decir, en mi mente aún retumba eso de "lo hablamos luego" pero en fin... Ni la moral tiene para pedir explicaciones, si según él se ha cogido a todas sus primas, -pienso- ¿todo bien¿, -pregunto ella- quise decirle lo que pasaba por mi mente, pero en realidad, no quería agobiarla con tonterías de matrimonio, que para el caso lo único que me trajo el "si acepto" fueron problemas, pero ya es cosa mía, si, todo bien, -murmure entre dientes -, sé que debe estar pensando que no es cierto, pero no quiero arruinarnos el tiempo juntas?

Ya en el Uber, la cosa cambió, pues ella tomó mis manos y las acaricio un poco, no pude evitar sentir un leve sonrojo en mi rostros, que ella noto de inmediato, por un momento todo se borró de mi mente y solo estaba ella, nos besamos en varias ocasiones, reimos, nos abrazamos e hicimos bromas entre nosotras, sin duda, parecíamos un par de adolescentes enamoradas y eso a mí parecer, era muy tierno, recibir esa atención de su parte, me hacia ver, que ella también sentia algo por mi y eso me hacia feliz, aún estoy averiguando que es lo que por ella siento, lo que si se, es que lo que ella produce en mi, es algo que ni Ricardo ha podido lograr en estos años.

Al Acer el medio día, nos fuimos a almorzar en un restaurante, me sorprendió cuando Zoe pidió para mí, aquello que me encanta, langosta picante y tostones verdes, pero mi sorpresa creció, cuando ella me dio un protector gástrico, no podía dejar de sentir que enserio la amaba, mi mente decís, "ella te ama, quién ama cuida", para ella pidió lo mismo pero sin picante, en algun momento, tomo mis manos y pude ver como su rostro se lleno de nostalgia, me preocupe un poco, ¿estás bien, hermosa?, -le pregunté-, ella asintió un poco desconcertada, beso mis manos antes de comenzar a comer, después de eso, el almuerzo se torno tranquilo, una que otra mira por aquí y por alla, luego me llevo a un spa, vaya, hacia años no venia a uno, solo podia sonreír.

Al terminar todo lo que ella tenía planeado para ambas, me sorprendió con un perfecto reservado, con aguas termales incluidas, sonreí con malicia al ver todo y la picardía se apoderó de mí al verla dejar su bata de lado, me pidió recostarme en un costado, sus mejillas se tornaron de un rojo carmesí, no sabía bien lo que estaba a punto de hacer, pero si pude notar el nivel de vergüenza que pudo llegar a sentir, sabes que no es obligatorio que lo hagas, -le dije de forma serena y susurrada-, lo sé, pero quiero hacerlo, -dijo ella-, por un momento mi mundo se detuvo al sentir su lengua jugar en mi zona, por más de una ocasión, sentí que ella movía mi mundo y solo me estremecía, mientras me deje llevar por el placer que solo ella producía en mí, hasta que comencé a ver colores y supe que había alcanzado un delicioso orgasmo, supe que se moría de vergüenza, lo puse notar, si bien habíamos hecho el amor muchas veces, siempre era yo quien llevaba el control de la situación y esta vez fue ella y yo feliz de la vida.

Ella subió un poco más, mientras mis dedos se perdían en su cabello y mis labios se perdían en frenesí de un beso, mi cuerpo aún no deja de temblar, sentía enloquecer cada vez que nos entregamos la una a la otra, solo sé que paramos, cuando nos cayó la noche.

Entre besos y caricias, nos volvimos a vestir, no faltón las risitas tontas al hacernos bromas, cenamos y hablamos de todo lo que habíamos hecho durante el día, ella se acercó y me beso con dulzura, yo correspondí de la misma manera, estábamos bronceadas, ella se veía hermosa como siempre, luego caminamos por unos minutos, tomo mi mano y me coloco una pulsera con el símbolo del infinito, mientras me decía que eso sellaba la promesa de solo sería mía, pasará lo que pasará, en serio me hizo sentir especial y no pude evitar sonreír.

..........

Al llegar a casa, los chicos estaban jugando billar, saludé con cordialidad al novio de zoe, luego fui a saludar a Ricardo, quién literalmente comenzó a joder y me enojé, subí a la habitación, tomé una taza de té, no acostumbro a tomar tales brebajes, pero sentia que verdaderamente lo necesitaba, después de un rato solo bajo donde estaba mi adorable pesadilla, (esposo) y no se pero supongo que el muy imbecil se queja de que tomo mucho whisky y el no aguanta ni medio trago, entre risas estúpidas de su parte, me dijo que debíamos tener hijos, que desde hoy le podríamos mas empeño al trabajo, su amigo solo se reía, no eres capaz de mantenerte sobrio con medio trago de whis y crees que vas a pretender que puedes cuidar de un hijo, no mames Ricardo, se serio y organízate, -le dije-, con eso subí a la habitación, hice una nota para el borracho, "lo siento bebé, pero no estoy dispuesta a seguir com esta tonteria a la que tu llamas relacion, no puedo compartir con tu amigo, pues, la verdad no lo paso ni con agua, asi que mejor me largo a la ciudad.

Posdata: si tienes tiempo, te da la gana o no tienes citas con tus primas lo podemos conversar, del reto ni te molestes en joderme"

llamé un taxi y me fui a casa, en el camino solo podía pensar en ella, y las palabras de Ricardo daban vueltas en mi cabeza, "te haré unos hermosos hijos", ¿hijos?, si aja, sueña, solo quiero hijos con ella y no sé si eso sea realmente posible, en algún momento averiguaré sobre el tema. aún no sé si es amor, pero se que ella me descontrola, amo todo de ella y esto me está enloqueciendo.

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